Diego Hidalgo

Industry Manager de Medio Ambiente en Esri España

Ingeniero Técnico Forestal por la universidad politécnica de Madrid. Desde 2008 trabaja en Esri España, apostando por la innovación y el uso de las tecnologías de la información en dicho sector, especialmente en actividades como: gestión y ordenación del territorio, cuencas hidrográficas, agricultura de precisión, gestión forestal o infraestructura verde entre otras.

1. ¿Qué aporta la tecnología GIS en esta época de transformación digital?
Los Sistemas de Información Geográfica, conocidos como GIS o SIG, son una herramienta esencial para capturar, analizar, gestionar e interpretar datos que incorporan una vertiente geográfica. A la hora de gestionar el territorio y los recursos naturales o proteger el medio ambiente, estas herramientas nos permiten descubrir patrones, relaciones ocultas en los datos y tendencias para tomar mejores decisiones. De hecho, el origen de esta tecnología está estrechamente vinculado con el medio ambiente, ya que esta fue su primera área de acción.

Todo fenómeno, natural o social, ocurre en un determinado punto, por lo que analizar por qué sucede allí, es decir, el factor dónde, nos proporciona grandes ventajas y beneficios. Esto es especialmente importante en un escenario como en el que nos desenvolvemos en la actualidad, repleto de datos gracias a los últimos avances tecnológicos, como drones y sensores más potentes y asequibles. Los GIS ayudan a transformar ese mar de datos en conocimiento útil, eliminando el ruido que no necesitamos y que lastra nuestra capacidad de actuación. Es decir: proporcionando un análisis detallado de los datos y una visualización óptima sobre el mapa. Es el llamado Data Science o la ciencia de los datos, para el que los GIS son una herramienta indispensable.

2. ¿Cuáles son las nuevas tendencias en el uso de Sistemas de Información Geográfica en la gestión medioambiental?

El papel de los GIS en la gestión medioambiental es muy amplio, ya que se utilizan para dar respuesta a cualquier necesidad: agricultura de precisión, conservación de especies, reforestación, recursos hídricos, cambio climático, preservación de océanos… Las posibilidades que presenta son ilimitadas.

En este sentido, la tecnología en general está experimentando una evolución que, indudablemente, está afectando de forma muy positiva a las posibilidades que ofrecen los GIS, especialmente en la gestión medioambiental. Por ejemplo, la sensorización y el Internet of Things, está permitiéndonos avanzar en un modelo de agricultura de precisión que nos ayuda a mejorar las cosechas optimizando los recursos hídricos disponibles o las zonas más húmedas; o técnicas de teledetección que nos ayudan ajustar los valores nutricionales de los terrenos de los que se alimenta la producción agrícola.

La tecnología y los GIS, como la Plataforma ArcGIS, están haciendo que las soluciones de gestión medioambiental sean, cada vez, más accesibles, rápidas y específicas. Y no solo eso, también nos están permitiendo dibujar patrones de comportamiento, de modo que hoy en día podemos adelantarnos a los acontecimientos y llevar a cabo políticas y soluciones medioambientales que nos permitan mitigar y amortiguar los efectos, por ejemplo, del cambio climático sobre la población o sobre las especies; o, siendo más cercanos en experiencia, poder prevenir incendios forestales o sofocarlos de forma más eficaz, ya que sabemos su patrón de comportamiento y conocemos detallada y milimétricamente los datos de todas las casuísticas que le rodean.

Además del análisis, los GIS también potencian la visualización de los datos. En este sentido, la visualización y análisis en 3D también cambiando la forma en la que abordamos estas soluciones. Estamos superando la mera representación en un mapa, ya que el 3D permite ir más allá, convirtiendo los GIS en verdaderos entornos de realidad virtual que recrean fielmente las condiciones del entorno, lo que resulta muy útil en la gestión medioambiental.

Por último, destacar la gran importancia de Copérnico, el programa más ambicioso de la historia de observación de la tierra, diseñado para proporcionar información precisa, actualizada y de fácil acceso para mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad ciudadana.

En este aspecto la tecnología GIS jugará un papel relevante en la gestión y análisis de grandes volúmenes de información, lo que nos permitirá conocer y gestionar mejor nuestro territorio.

3. ¿Puede decirnos algunos ejemplos punteros de usos de GIS en España en proyectos relacionados con el medio ambiente?
Dentro del ámbito medioambiental, uno de los proyectos más relevantes lo ha liderado recientemente la Diputació de Barcelona a través de un nuevo sistema de análisis territorial llamado SITXell (Sistema de Información Territorial de la Red de Espacios Libres).

Este sistema ha permitido evaluar los espacios libres de la provincia a partir de la valoración de sus características ecológicas, paisajísticas y socioeconómicas, además de identificar los servicios ecosistémicos que ofrecen a la población. El objetivo es definir la infraestructura verde de los municipios y contribuir en la planificación territorial. Gracias a este proyecto la Diputació de Barcelona ya cuenta con un catálogo de servicios ecosistémicos para otros ayuntamientos y está trabajando para abrir estos datos para mejorar la transparencia y fomentar su difusión.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid, desde el área de Madrid Salud, utiliza el GIS, entre otras cosas, para la gestión y prevención de plagas. Ahora está trabajando, por ejemplo, para impedir que el mosquito tigre (una especie transmisora de importantes enfermedades) anide en la Comunidad de Madrid, ya que debido al cambio climático está migrando a zonas e interior.

En una época de sequía, como la que estamos viviendo, la tecnología GIS, junto con los drones, ha permitido a la Confederación Hidrográfica del Segura (MAGRAMA) llevar a cabo un proyecto pionero a nivel internacional: hacer un análisis batimétrico de sus embalses con drones para conocer milimétricamente cuál es el caudal de agua con el que cuentan sus embalses y poder llevar a cabo una gestión óptima de este recurso tan escaso, especialmente en una zona como Murcia. Esta técnica de medición, que con los métodos tradicionales resulta especialmente lenta y costosa económicamente, ahora es mucho más accesible, ayudándoles a tomar decisiones en una brevedad de tiempo y con una precisión del dato hasta ahora inimaginable.

Además, el GIS es una tecnología especialmente útil en procesos de investigación. La Universidad Autónoma de Madrid lo está utilizando dentro del ámbito de la agricultura de precisión para prevenir los desórdenes nutricionales en viñedos, una especie muy afectada por el déficit de hierro en los terrenos, mejorando así la cosecha y evitando grandes pérdidas económicas dentro del sector.

Pero el GIS no solo tiene un poder analítico, también divulgativo y organizaciones como Oceana Europa lo han utilizado para informar sobre la biodiversidad de la isla de El Hierro, con el fin de que sea nombrada primer Parque Nacional Marino de España y obtenga una protección medioambiental adecuada. O el MAPAMA lo ha utilizado para divulgar la riqueza de los Parques Nacionales a través de una aplicación publicada con motivo del Centenario de la Ley de Parques Nacionales de España, y que incluye visualizaciones interactivas en 3D y realmente espectaculares de los paisajes de estos parques.

También debemos destacar la tendencia de muchos organismos locales, regionales y nacionales de impulsar y promocionar su territorio a través de aplicaciones dirigidas a los ciudadanos como es el caso del visor cartográfico de espacios protegidos de Castilla La Mancha, o el catálogo de paisajes de la Xunta de Galicia donde permiten al ciudadano interactuar.

En el ámbito de la educación ambiental destaca el Programa Andarríos donde se pretende un acercamiento a los ríos con otra mirada, promoviendo su conocimiento y valoración y propiciando la acción participativa en favor de su calidad ambiental.