La Fundación Renovables insiste: marco estable y eficiente para las renovables
17 de diciembre de 2014
La Fundación Renovables se hace eco de las conclusiones del estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, en sus siglas en inglés) Energy Support and Innovation que dedica un caso de estudio a España advirtiendo que, en las condiciones actuales de mercado, nuestro país difícilmente cumplirá sus compormisos en materia de renovables para el año 2020. El estudio de la EEA respalda las demandas reiteradas de la Fundación Renovables por un marco estable y eficiente de apoyo a las energías renovables y para que todos los países europeos se sumen a la tendencia de la UE de eliminar todo esquema de soporte a los combustibles fósiles.
La EEA pone en duda, en particular, la coherencia de intentar atajar el déficit de tarifa suspendiendo las primas a las renovables y al mismo tiempo querer cumplir los objetivos en materia de renovables para el año 2020. La Agencia hace especial hincapié en que la incoherencia es aún mayor si el recorte se hace de manera súbita y se aplica no sólo a las nuevas instalaciones sino también a las existentes pudiendo esto crear una fuerte incertidumbre en el mercado.
Las subvenciones y otros sistemas de ayuda económica son fundamentales, en su cuantía y forma, a la hora de indicar el camino de los mercados energéticos, como demuestra el informe de la EEA, que subraya, además, cómo siguen activos demasiados mecanismos de ayudas a las fuentes energéticas contaminantes. Su impacto sobre unos presupuestos estatales cada vez más mermados incrementa la necesidad de eliminarlos, según la Fundación. En los 32 países de la EEA, en 2012, el 53% de las medidas de apoyo iban dirigidas a los combustibles fósiles y nuclear y tan sólo el 41% a las renovables.
En España, donde el estudio de la EEA hace referencia al periodo 2005-2011 (previo a la retirada de las primas con la entrada en vigor del Real Decreto Ley 1/2012), se pasó de una situación en 2005 en la que los combustibles contaminantes recibían el doble de ayuda que las renovables al año 2011 cuando tres cuartas partes de las ayudas iban a estas tecnologías. Una situación que fue clave para explicar el desarrollo de las renovables en España hasta el punto que en ese mismo año España estaba 4 puntos por encima de su objetivo parcial en el progreso hacia la meta del 20% de aportación de renovables al mix energético para 2020. Del mismo modo, la EEA recuerda que esta inversión en las prioridades tan sólo afecta a los años entre 2009 y 2011 y que las tecnologías convencionales llevaban décadas recibiendo ayudas previamente.
Es más, a pesar del crecimiento de los sistemas de apoyo a las renovables, en España, entre 2005 y 2011, las centrales térmicas convencionales siguieron beneficiándose de cuantiosas ayudas en forma de pagos por capacidad y de ayudas a la financiación de inversiones. Apoyos que la Fundación Renovables ha denunciado reiteradamente como incoherentes e ineficientes siendo un elemento clave para que, a pesar de la contracción acusada de la demanda de electricidad y del aumento de la instalación de renovables, la capacidad convencional instalada siguiera creciendo contra toda lógica.
Resulta interesante ver como además los dos sistemas de ayudas a renovables y combustibles convencionales no tienen las mismas características de transparencia y que la misma Agencia Europea de Medio Ambiente haya encontrado dificultades o la imposibilidad en cuantificar numerosas partidas de ayudas a las tecnologías convencionales. El apoyo a los combustibles fósiles se canaliza principalmente vía exenciones fiscales y/o de manera indirecta, repercutiendo en una merma de los presupuestos de los Estados de una manera poco visible y transparente. Además, la misma EEA admite que las ayudas a la energía nuclear están poco documentadas aunque se hayan repartido durante décadas en varias formas más o menos implícitas siendo un peso importante para los presupuestos de los Estados. Por el contrario, los mecanismos de apoyo a las renovables suelen ser un mix entre apoyos públicos y recargos en la factura de la luz de manera mucho más visible y transparente. La Fundación Renovables lamenta que, tal y como reconoce la EEA, España haya perdido el impulso hacia las renovables que había acumulado y ahora se encuentre en riesgo de no cumplir el objetivo del 20% para 2020. Una meta que ya de por sí es poco ambiciosa en comparación con lo necesario para luchar contra el Cambio Climático.