Entrevista a Albert Mitjà, director de Energías Renovables en Schneider Electric
¿Qué hace falta para que el autoconsumo con balance neto coja el impulso definitivo en nuestro país?
Consideramos que existen grandes oportunidades en el ámbito del autoconsumo una vez se apruebe la legislación que lo regule. El autoconsumo permitirá, por ejemplo, que el usuario, que hasta este momento solo era consumidor de energía, pueda producirla e inyectar la sobrante a la red.
El autoconsumo es un primer paso, y es necesario para la transición a las redes inteligentes. La generación de electricidad distribuida se integrará de manera eficaz en la red como un elemento de eficiencia y de gestión.
Schneider Electric está preparado para dar respuesta a todas las necesidades que puedan surgir de este incipiente mercado. La compañía cuenta con soluciones de cubiertas fotovoltaicas, tanto para el ámbito residencial, industrial como grandes cubiertas, así como kits fotovoltaicos desde 3,3 hasta 100 kW. Además, hemos desarrollando nuevas soluciones técnicas que puedan implementar esta nueva forma de generación y que faciliten su implementación y gestión.
¿Considera que con un marco jurídico más estable se logrará este impulso?
Creemos que los fabricantes hemos aceptado este reto y hemos realizado un esfuerzo considerable para convertirlo en una realidad, dando así los primeros pasos necesarios para su implementación. Pero entendemos que a estos deben sumarse también otros pasos que faciliten su desarrollo tanto regulatorio como administrativo. Evidentemente, en nuestra opinión, un marco regulatorio claro y sencillo favorecerá la adopción por la mayoría de los usuarios, y a su vez creará las condiciones de estabilidad óptimas que garanticen su madurez y divulgación, como los consiguientes beneficios tanto para el propio sistema eléctrico, como para el sector de las renovables.
En este sentido, somos muy optimistas, puesto que consideramos que esto se va a lograr y que vamos a poder aprovechar todas las ventajas de este nuevo modelo de generación, y además vamos a saber darle la forma necesaria para poderlo hacer con la mayor brevedad posible. No nos podemos permitir estar de espaldas a esta oportunidad que nos puede aportar tantas ventajas.
¿Está la sociedad española lo suficientemente madura para asumir un cambio tan importante en el modelo energético (el consumidor pasa también a ser generador)?
Ciertamente, el autoconsumo introduce una nueva figura, el ‘prosumer’, que es aquel usuario que ya no solo consume energía de la red, sino que la puede producir e inyectar la sobrante. Creemos que este nuevo sistema de generación, el autoconsumo con balance neto, puede aportar grandes ventajas a los usuarios, poniendo a su disposición un sistema menos rígido y más abierto.
Las condiciones especialmente favorables para la producción de energías renovables en España nos hacen ser optimistas acerca del posible éxito que tendrá este sistema en nuestro país.
La relación con nuestros propios clientes, o con los que hemos tenido oportunidad de compartir opiniones en eventos y foros relacionados de una u otra manera con esta nueva forma de generación, nos ha permitido conocer de primera mano sus inquietudes y necesidades.
Afortunadamente, el consumidor es consciente de los retos energéticos a los que nos enfrentamos a corto plazo, y ve en esta forma de generación un buen complemento para la reducción de su coste energético y también para la optimización de la eficiencia en general de sus instalaciones. Realmente hemos detectado un gran interés por esta nueva forma de generación, y un gran conocimiento general de todos los aspectos relacionados con ella.
¿Cuáles destacaría Ud. como los factores que más juegan a favor de la penetración del autoconsumo en España?
Según expertos del sector de las energías renovables, como la UNEF, el autoconsumo fotovoltaico puede ser rentable en 3 ó 4 años gracias a que se pueden disminuir los costes relativos a la generación de electricidad fotovoltaica en comparación con la producción convencional.
El autoconsumo también puede generar un ahorro económico considerable. Por ejemplo, una vivienda unifamiliar puede llegar a auto consumir entre un 60 y 80% de su electricidad, y una industria, entre un 40 y un 60%. Calculamos que adaptar un hogar al autoconsumo no supondría una inversión desmesurada, lo que permitiría hacer frente a posibles subidas en la tarifa de la luz convencional.
Por otra parte, es evidente que el autoconsumo por generación distribuida favorece la eficiencia energética. Según algunos datos, se estima que un 10% de la energía eléctrica total se pierde durante el transporte y la distribución.
El autoconsumo también puede ayudar a animar el sector de las energías renovables con un aumento de la actividad industrial, lo que puede estimular la creación de empleo y riqueza para el país. Además, ayudará sin duda al cumplimiento de algunos objetivos medioambientales que tiene planteados España, como el objetivo 20-20-20.
Se ha estimado que el 85% del déficit comercial español tiene su origen en el déficit energético, por las importaciones de combustibles fósiles. ¿Cómo se ha llegado a esta situación siendo líderes en tecnologías como la eólica o la fotovoltaica?
Las energías primarias siguen siendo muy necesarias para establecer parte de la base del sistema de generación de España. Aunque el operador del sistema, Red Eléctrica de España, ha establecido una solución muy potente para el control de la energía renovable en nuestro país, sigue siendo necesario disponer de la base instalada que nos aportan las energías primarias.
Con el tiempo la implantación e integración de generación renovable, como base energética propia del país, podrá hacer reducir este déficit de forma gradual. Cabe destacar que los recursos naturales de los que disponemos, como el viento o el sol, proporcionan una continua fuente de energía a largo plazo, aunque se trata de una fuente no controlable. Por ello es necesario pensar en una correcta integración de estas energías, partiendo de sistemas de previsión meteorológicos e implementando una red cada vez más inteligente que permita una gestión autónoma.
¿Disponen de algún estudio que refleje el ahorro que puede obtener un usuario que apueste por el autoconsumo respecto a las fórmulas tradicionales?
Existen infinidad de estudios realizados por expertos del sector que claramente identifican las posibilidades de ahorro en la factura eléctrica que le puede suponer a un usuario que se decante por el autoconsumo con balance neto. Incluso algunos establecen ya las pautas para la computación de los ahorros que pueden representar otras fórmulas como por ejemplo el autoconsumo instantáneo.
Estos estudios son, no obstante, de carácter orientativo y en algunos casos pueden ser una representación exacta de la realidad —especialmente para aquellos clientes con curvas de consumos predecibles—, y en otros una aproximación en relación a cuán detallada su curva de consumos pueda ser estimada.
En cualquier caso, la simple aritmética del coste de la producción de la energía fotovoltaica, y la comparación de ésta con el coste de seguir comprándola con los procedimientos tradicionales es bastante esclarecedora.
Como uno de los patrocinadores del reciente Solar Decathlon Europe, ¿aprecia que éste es un claro ejemplo de las posibilidades que abre el autoconsumo?
Schneider Electric apostó por esta competición desde un principio porque creemos que Solar Decathlon representa la adhesión a una serie de valores que consideramos fundamentales, como la eficiencia energética y la sostenibilidad.
En 2012 se ha celebrado la segunda edición de Solar Decathlon Europe en Madrid. La competición premia a aquel proyecto que combine la excelencia en su construcción, gestión energética y aprovechamiento de recursos, consiguiendo una casa cercana a la autosuficiencia y sostenible. Schneider Electric, como patrocinador, ha colaborado con sus soluciones en el objetivo de demostrar que ser eficiente en la vida cotidiana es posible y con menos inversión inicial de la que se piensa.
Es evidente que las energías renovables son una parte fundamental en esta ecuación. Todos los proyectos presentados a concurso se basan técnicamente, de una u otra forma, en el concepto de autoconsumo en red interior del consumidor y la exportación de la energía excedentaria a la red pública. Por lo tanto, son un claro ejemplo no solo de las posibilidades del concepto de autoconsumo como lo entendemos ahora, sino una demostración de lo que puede llegar a ofrecernos este nuevo modelo de generación, basándose en el continuo desarrollo y mejora de las actuales tecnologías.
¿Cree que las tecnologías empleadas en el autoconsumo tienen aún mucho margen de mejora en cuanto a bajada de sus precios? ¿Se disminuirán los periodos de amortización de las instalaciones?
Sin lugar a dudas, la energía fotovoltaica es a día de hoy una tecnología madura, que se ha situado en una relación de costes muy atractiva y que sin duda ha ayudado a su rápida difusión a lo largo de todo el mundo.
En pocas ocasiones hemos podido ver un desarrollo tan rápido de una tecnología y se ha podido poner al alcance del sector comercial en un periodo tan breve de tiempo. Las mejoras tecnológicas y las reducciones de costes han sido y seguirán siendo, un pilar clave del éxito de este sector. Probablemente no podremos ver tan espectaculares evoluciones en relación a prestaciones y costes, pero contamos con poder seguir incrementando los valores que pueden aportar nuestros productos.
Si a todo esto le sumamos los recientes incrementos del coste de la electricidad, el resultante es un escenario esperanzador, donde las amortizaciones de estas nuevas instalaciones, mejoran no solamente por las evoluciones de los productos y las reducciones de costes, sino por lo que representan como ahorro al consumidor, en contraposición a la alternativa de no hacer nada.
Siendo una referencia mundial en 'smart grids', ¿cómo pueden favorecer estas redes inteligentes la implantación de los modelos de balance neto?
En todos nuestros escenarios para la implementación exitosa del modelo de autoconsuno con balance neto, el disponer de una red inteligente que facilite la gestión y monitorización de las necesidades de los elementos conectados a ésta, es un elemento indispensable.
No se trata únicamente de dotar de autonomía e independencia al consumidor, que a partir de ahora va a ser capaz de crearse su propia electricidad. El modelo va más allá para garantizar que la energía excedentaria que éste es capaz de generar y poner en disposición de la red, es gestionada eficientemente para ser redireccionada a aquellos puntos en los que se ha podido hacer una predicción de demanda, o donde se han creado estas necesidades de forma instantánea.
Esta gestión inteligente pasa obviamente por dotar de inteligencia a las formas en las que gestionamos esos recursos, dándoles salida de la forma más adecuada, reduciendo la necesidad de generación remota y mejorando el balance de gestión y costes de la propia red de distribución.
¿Qué últimos avances se han logrado en materia de 'smart grids' a la hora de gestionar la demanda-oferta de consumo energético?
España es uno de los países pioneros en el campo de las redes inteligentes y en este sentido se están realizando una gran cantidad de proyectos enfocados a la implementación futura de smart grids. Tanto el Operador del Sistema, REE, como las compañías distribuidoras de electricidad están realizando la implantación del sistema Smart Metering en sus redes eléctricas con el objeto de poder conocer la demanda y poder establecer una correcta gestión de la misma.
Por otro lado, no solo se está estableciendo una mejora en la parte de 'Smart Metering' sino también en el Smart Operation, mejoras de detección de defectos en la red para una rápida reposición, así como proyectos de automatización en Media Tensión.
Integris, por ejemplo, es un proyecto en el que participa Schneider Electric y que está pilotado por Endesa, en que se trata el diseño y desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones para gestionar de forma eficiente y en tiempo real la gestión de la información de los centros de transformación tanto en la parte de Media Tensión como en Baja Tensión.
¿Constituyen las 'smart grids' la solución óptima para poder disponer de un modelo energético que combine las fuentes renovables con las más tradicionales?
Las smart grids, suponen una herramienta muy potente en la gestión y mejora de la distribución eléctrica en base a su demanda. Sin duda, serán unas herramientas que flexibilizarán el sistema en general, además de darle más visibilidad y hacerlo más comprensible.