Ventanas seguras para proteger el hogar
Se ha demostrado estadísticamente que la probabilidad de que los ladrones entren en casas dotadas de un sistema electrónico de seguridad es tres veces menor que en aquellas que no tienen ningún sistema de alarma antirrobo. Un sistema de alarma, no sólo sirve para proteger sus pertenencias, cada vez más se está imponiendo como medio de protección de su persona, sus familias o sus empleados.Sin embargo, diariamente son frecuentes las noticias que nos hablan de robos producidos dentro de domicilios, incluso cuando los habitantes están dentro de las viviendas.
Ventanas y cerramientos: puntos clave a proteger
Diversos estudios sobre seguridad en el hogar afirman que los puntos más habituales de entrada para efectuar un robo en una vivienda son las ventanas y puertas. Las principales formas de intrusión son en un 65% a través de marcos y hojas forzados, un 11% a través de ventanas abatidas, un 8% mediante la rotura de vidrios y queda un 16% en el que se incluyen todo tipo de técnicas de asalto a un hogar. En cuanto a los puntos de ataque más frecuentes para entrar en un domicilio los técnicos en seguridad afirman que con un porcentaje del 78%, ventanas y balconeras, son las zonas más habituales. A continuación se sitúan puertas de entrada y sótanos con un 20%. Vistos estos datos es evidente que las ventanas y los cerramientos de balcones y terrazas se convierten en dos de los puntos en los que los sistemas antirrobo deben tener una mayor incidencia.
Múltiples opciones de seguridad para ventanas y cerramientos
Los fabricantes de sistemas de seguridad y alarmas antirrobo son conscientes de que ventanas y cerramientos son uno de los puntos débiles de la seguridad en un hogar y por tal motivo el mercado ofrece una gran variedad de productos y tecnologías para proteger con la máxima fiabilidad dichos accesos. Cristales especiales, sensores, alarmas técnicas o de intrusión, de bloqueo y antitaladro... Veamos cuales son algunas de las tendencias más innovadoras en este terreno.
Laminas de seguridad
Las laminas de seguridad para protección de cristales se comportan como un elemento disuasorio contra los intentos de robo. Una vez roto el cristal, mantiene cerrado el hueco a proteger frente a la intrusión de objetos o personas. Se requiere de un mayor lapso de tiempo para poder traspasar la ventana con elementos contundentes usuales (ladrillos, martillos, barras, etc.). La lámina de seguridad 3M Ultra S600 es una de las opciones más interesantes del mercado dentro de esta gama de productos.
Sensores
El camuflaje de sensores en los marcos de ventanas y otros cerramientos es una de las medidas de seguridad antirrobo que marcan tendencia en la actualidad. Dos son los tipos de sensores más utilizados: los detectores de apertura y los detectores de rotura de cristal.
Los sensores de apertura están equipados con un interruptor magnético que activa el sistema de seguridad cuando la puerta o ventana a la que se encuentra fijado es abierta. Al producirse la apertura de la puerta/ventana el sensor envía una señal por radio frecuencia a la consola de seguridad. La consola de seguridad puede gestionar diversos sensores instalados en diferentes puntos del hogar. Según los modelos de uso doméstico se pueden controlar hasta 16 sensores a la vez.
Por su parte, los detectores de rotura de cristales utilizan una doble tecnología para detectar la rotura de cristales, un sensor de vibraciones y un sensor de sonido de alta frecuencia, lo que asegura que el detector no se active por otros ruidos. El detector se adhiere al cristal mediante un adhesivo y envía una señal por radio frecuencia a la Central de Alarma cuando se rompe el cristal.
Existe un tercer tipo de sensores denominados de presión y que están indicados para aplicaciones de alta seguridad. Estos sensores son sensibles a cualquier movimiento brusco que se produzca en la ventana o cerramiento, sin que sea necesaria ni la rotura ni la apertura.
Ventanas antirrobo
Las ventanas antirrobo son una de las soluciones de seguridad con mayor aceptación en la actualidad. Se trata de modelos con herrajes de seguridad antipalanca (con certificados que indican que cumplen las normas internacionales de seguridad), cierres de metal endurecido repartidos por el perímetro de la ventana, vidrio laminado antimotín, manilla con llave y botón de bloqueo y con sistema de bloqueo y antitaladro desde el exterior, lo que impide la entrada forzada a través de la ventana. Alucristal, Alu-Protec, Honeywell o Rehabi.lux son algunas de las marcas de referencia en este segmento de mercado.
Sistema topSafe para ventanas de tejado
Cuando se habla de invertir en sistemas antirrobo en la mayoría de los casos se piensa exclusivamente en carpinterías verticales y puertas de paso para protegerse, quedándose casi siempre en el olvido las ventanas de tejado que también pueden ser susceptibles de intrusiones.
Para limitar una posible intrusión a través de las ventanas de tejado, Fakro ha introducido el innovador sistema topSafe que refuerza la construcción de las ventanas de tejado.
Esta solución ofrece un sistema patentado de fijación de las bisagras. Los tornillos son más largos y gruesos, están atornillados de modo inclinado hasta el fondo del perfil de la madera de la hoja, protegiendo la manipulación de las bisagras y su apertura desde el exterior. Además, incorporan un elemento de metal que refuerza el alojamiento de la manilla y un listón de metal que dificulta la intrusión mediante el uso de herramientas.
Persianas especiales
La instalación de persianas especiales es una medida de fácil aplicación y que supone una capa más de protección para evitar el acceso por la ventana. El mercado ofrece soluciones diversas entre las que destacan las persianas antirrobo con sistema autoblocante que son aquellas que se bloquean e impiden su levantamiento forzado desde el exterior. Para ventanas especiales, como las tipo buhardilla, existen persianas especiales fabricadas en aluminio extrusionado que las dota de mayor resistencia. Alulux para persianas antirrobo con sistema autoblocante y Velux para persianas especiales son soluciones reconocidas.
El mejor sistema antirrobo es una fabricación de calidad y resistente
Es evidente que el primer freno antirrobo de una ventana o cerramiento debe ser la calidad de fabricación de la propia ventana en relación a su resistencia. Para los fabricantes de ventanas y cerramientos, la definición de las clases de resistencia está sujeta a la norma DIN V ENV 1672. Dicha norma establece cuatro clases de resistencia que se evalúan según el perfil del ladrón, su método, lugar, riesgo, y uso recomendado desde WK 1 hasta WK 4.
Clases de resistencia:
WK 1: Los elementos tienen una protección básica contra los intentos de entrar usando la fuerza física, como por ejemplo dando patadas, abalanzándose contra la puerta con los pies o los hombros, levantar y arrancar. Estos elementos solamente presentan poca protección contra palancas.
WK 2: El ladrón ocasional intenta romper el elemento cerrado y bloqueado con la ayuda adicional de simples herramientas, como destornilladores, alicates y cuñas
WK 3: El ladrón intenta abrir el elemento cerrado y bloqueado con un segundo destornillador y una palanqueta.
WK 4: El ladrón profesional utiliza otras herramientas de corte y percusión como son el hacha, el escoplo, el martillo y el cincel, así como la taladradora.