Instalación con calidad
Álvaro Pimentel Bolaños, secretario general de AISLA, Asociación de Instaladores de Aislamiento
13/03/2025Los distintivos y sellos de calidad están muy presentes en el sector de la construcción: marcas de calidad de producto, de gestión de empresa, de impacto ambiental, etc., pero actualmente este proceso de aseguramiento de la calidad se pierde en el último eslabón de la cadena de la construcción: la instalación en obra. Este artículo se ha extraído del libro de ponencias del I Congreso Internacional de la Ventana, la Fachada y la Protección Solar, promovido por Asefave y celebrado en noviembre de 2023 en Madrid.

Hay varias iniciativas en marcha para asegurar la continuidad de la calidad hasta el final del proceso constructivo, e incluso extenderlo hasta el mantenimiento, como la Marca SI de AENOR, la Declaración ApTO de ITeC, el Sello IH de AISLA o la Acreditación de GREMIOS. A continuación, se muestran sus características y ventajas.
Todos tenemos la obligación de desarrollar e impulsar los distintivos de calidad para empresas instaladoras porque, en el futuro, ayudarán al reconocimiento profesional, a revalorizar la profesión de instalador y a garantizar la correcta ejecución y las prestaciones finales de las soluciones constructivas.

Los distintivos de calidad en el CTE
Un distintivo de calidad es un procedimiento por el que una entidad de certificación garantiza que un producto o servicio es como dice ser, de conformidad con una norma o unas reglas de certificación comunes y conocidas.
En el caso de los productos de construcción, los sistemas de certificación de calidad están recogidos en el Código Técnico de la Edificación (CTE), y son un elemento de control reconocido en el proceso de recepción en obra.
“CTE. Parte I. Artículo 7.2. Control de recepción en obra de productos, equipos y sistemas.
1. El control de recepción tiene por objeto comprobar que las características técnicas de los productos, equipos y sistemas suministrados satisfacen lo exigido en el proyecto. Este control comprenderá:
[…]
b) el control mediante distintivos de calidad o evaluaciones técnicas de idoneidad, según el artículo 7.2.2; y
[…]
7.2.2. Control de recepción mediante distintivos de calidad y evaluaciones de idoneidad técnica
1. El suministrador proporcionará la documentación precisa sobre:
a) los distintivos de calidad que ostenten los productos, equipos o sistemas suministrados, que aseguren las características técnicas de los mismos exigidas en el proyecto y documentará, en su caso, el reconocimiento oficial del distintivo de acuerdo con lo establecido en el artículo 5.2.3; y
b) las evaluaciones técnicas de idoneidad para el uso previsto de productos, equipos y sistemas innovadores, de acuerdo con lo establecido en el artículo 5.2.5, y la constancia del mantenimiento de sus características técnicas.
2. El director de la ejecución de la obra verificará que esta documentación es suficiente para la aceptación de los productos, equipos y sistemas amparados por ella.”
En cambio, los distintivos de calidad de la instalación no tienen ningún reconocimiento ni valoración en el CTE:
“CTE. Parte I. Artículo 7.3. Control de ejecución de la obra
1. Durante la construcción, el director de la ejecución de la obra controlará la ejecución de cada unidad de obra verificando su replanteo, los materiales que se utilicen, la correcta ejecución y disposición de los elementos constructivos y de las instalaciones, así como las verificaciones y demás controles a realizar para comprobar su conformidad con lo indicado en el proyecto, la legislación aplicable, las normas de buena práctica constructiva y las instrucciones de la dirección facultativa. En la recepción de la obra ejecutada pueden tenerse en cuenta las certificaciones de gestión de calidad que ostenten los agentes que intervienen, así como las verificaciones que, en su caso, realicen las entidades de control de calidad de la edificación.
2. Se comprobará que se han adoptado las medidas necesarias para asegurar la compatibilidad entre los diferentes productos, elementos y sistemas constructivos.
3. En el control de ejecución de la obra se adoptarán los métodos y procedimientos que se contemplen en las evaluaciones técnicas de idoneidad para el uso previsto de productos, equipos y sistemas innovadores, previstas en el artículo 5.2.5.”
Como puede verse en el Artículo 7.3 de la Parte I del CTE, la única certificación que puede tenerse en cuenta es la de gestión de la calidad, conocida también como ISO 9001, que garantiza la calidad de la gestión de la empresa, pero no del servicio de instalación en obra.
Los distintivos de calidad de instalación en construcción
Un distintivo de calidad de instalación en construcción es un certificado que asegura que la empresa presta el servicio de instalación en obra de conformidad con una norma o un procedimiento de instalación estandarizado.
Para que estos distintivos de calidad sean útiles, tienen que ser rigurosos, estar reconocidos, y adaptarse a las necesidades de la empresa instaladora media en España. Para ello, debe cumplir una serie de requisitos:
- Estar orientado a la PyME y microPyME: El tejido empresarial de instaladores de construcción en España está constituido por empresa de pequeño tamaño, familiares en muchos casos, que no suele contar con un departamento de calidad.
- Centrado en el proceso de instalación y mantenimiento: No se debe ser excesivamente exigente en aspectos que no tengan una influencia directa en la calidad del servicio de insta¬lación. En muchas ocasiones una ISO 9001 impone una serie de exigencias que lastran la gestión de una PyME y no aportan una mejoría real en la calidad del proceso de instalación y mantenimiento.
- Exigiendo la formación del trabajador: Este aspecto es fundamental, ya que al final las obras las ejecutan personas, y tradicionalmente la formación en construcción no ha estado valorada, más allá de las titulaciones universitarias.
- Valorando la calidad de los materiales: Esto también es fundamental. Por muy bueno que sea un profesional, y por mucha formación que tenga, si los productos que instala no tienen calidad, no será posible hacer una buena instalación.
- De conformidad con las normas o los procedimientos de instalación establecidos: Las normas UNE, EN y/o ISO de instalación en obra son escasas, pero los fabricantes tienen la obligación de preparar y entregar junto al producto (bien en los envases, albaranes, hojas técnicas, etc.), las instrucciones pertinentes de uso, montaje, instalación, conservación, etc., (según la Guía para la preparación de la documentación a elaborar por el fabricante para el marcado CE y la documentación a emitir por los organismos notificados, 9 de septiembre 2019). En base a estas instrucciones de instalación también se puede montar un sistema de aseguramiento de la calidad de la instalación.
Ejemplos de distintivos de calidad de instalación
Como decimos, aún hay pocos distintivos de calidad de instalación en construcción en España, pero son magníficos ejemplos de lo que se puede hacer:
1- Marca SI de AENOR
La Marca SI es la marca de AENOR que certifica la calidad del proceso de instalación y mantenimiento en obra.
Se gestiona en los Comités Técnicos de Certificación de AENOR, formados por representantes expertos de la industria, las asociaciones, los prescriptores, los laboratorios y la administración.
Se basa en la cualificación del personal de la empresa instaladora, tanto instaladores como especialistas, y cumplir con los requisitos de la norma o el manual de instalación. El instalador deber realizar una serie de autocontroles, algunos ensayos, emitir una declaración final del instalador en cada obra, y mantener un sistema documental que permita registrar el cumplimiento de esos requisitos.

2- Declaración ApTO de ITeC
La Declaración ApTO, Aptitud Técnica en Obra, es un distintivo de calidad para empresas instaladoras otorgado por el ITeC, que evalúa la profesionalidad técnica de la empresa.
Se basa en una evaluación del sistema de gestión de calidad, y del proceso de ejecución en obra mediante auditorías y verificaciones en obra. Tiene un enfoque eminentemente práctico, orientado a verificar la conformidad del trabajo realizado por el instalador, y fortalecer la competitividad de la empresa.

3- Sello IH de AISLA
El Sello IH, Instalador Homologado AISLA, es el sello de calidad que desde 2019 emite la Asociación de Instaladores de Aislamiento (AISLA) a las empresas instaladoras que se distinguen por su profesionalidad.
Se basa en tres principios:
- Ética: La empresa con el Sello IH debe cumplir con las exigencias legales en materia laboral, fiscal, de riesgos laborales y de responsabilidad civil.
- Formación: Los trabajadores deben recibir una formación inicial, llamada formación habilitante, y seguir un programa de formación continua que les mantenga al día con los nuevos procesos de instalación.
- Calidad: La empresa debe implantar un pequeño sistema de calidad orientado a la actividad de instalación. Ha de llevar unos registros de autocontrol en obra de conformidad con la norma de instalación o con las instrucciones del fabricante, emitir un certificado final de obra, y mantener el registro de las reclamaciones y no conformidades.

4- Acreditación de GREMIOS
Este cuarto ejemplo es una acreditación transversal, emitida por la Federación de Gremios de la Construcción (GREMIOS) para varios oficios. Está disponible para empresas de demolición, de descontaminación de residuos peligrosos, de corte y perforación, de refuerzo de hormigón, de alquiler de maquinaria, de consultores de estructuras, de pavimentos continuos y de Instaladores de impermeabilización.
Es un ejemplo de autorregulación del sector de la instalación para conseguir un estándar objetivo reconocido por todos los agentes del sector de la construcción.
Incide especialmente en la formación de los trabajadores de la empresa instaladora, en la seguridad y salud, en la adecuación de los medios de producción, en la normalización de la relación con el cliente y en la emisión de una garantía de los trabajos ejecutados.
5- Homologaciones de empresas fabricantes
En quinto lugar, estarían las homologaciones que muchas empresas fabricantes facilitan a sus mejores instaladores. Son iniciativas privadas, con mayor o menor rigor, pero que suponen un primer paso para el reconocimiento profesional del instalador.

Coste/Beneficio de los distintivos de calidad de la instalación
La empresa instaladora que quiere implantar un sistema de aseguramiento de la calidad de su proceso de instalación tiene que hacer un esfuerzo: tiene que formar y cualificar a sus trabajadores, implantar el sistema de calidad, mantenerlo y pasar periódicamente el proceso de renovación, y tiene que pagar el coste de todos estos trabajos.
En cambio, la implantación y el reconocimiento de los distintivos de calidad del proceso de instalación en obra tiene ventajas para toda la cadena del sector de la construcción.
- La empresa instaladora, obviamente, porque mejora su proceso productivo, reduce costes de no calidad y optimiza sus recursos y su tiempo. Pero también tiene beneficios porque se diferencia de la competencia ante clientes y proveedores y le ayuda a mejorar su profesionalidad y su conocimiento.
- El fabricante del producto, porque tiene la garantía de que su producto se manipula e instala correctamente, y garantiza la trazabilidad de la calidad y el cumplimiento de las prestaciones finales.
- El constructor, porque tiene la certeza de contratar personal formado y cualificado que ejecutará los trabajos de forma óptima.
- El responsable del control y el aseguramiento de la calidad de la obra, la OCT y la aseguradora, porque tienen la garantía de una correcta ejecución y una futura ausencia de patologías.
- El usuario final, porque le inspira tranquilidad, confianza y tiene certeza en el cumplimiento de las prestaciones de impermeabilidad, estanqueidad, salubridad, seguridad, sostenibilidad, ahorro energético, etc.
- El futuro del sector de la construcción, porque nos enfrentamos a una grave situación de falta de mano de obra especializada, falta de talento femenino, envejecimiento de los trabajadores y falta de relevo generacional, debido al poco atractivo que ofrece este sector, la falta de glamour y la falta de reconocimiento profesional que este tipo de certificación podría mitigar.
Conclusiones
Los distintivos de calidad de producto en el sector de la construcción son muy comunes, están recogidos en la LOE y son reconocidos en el mercado, mientras que los distintivos de calidad del servicio de instalación son poco conocidos y muy poco valorados.
Existe una amplia oferta disponible: Desde sellos de calidad de entidades de certificación como AENOR, APPLUS o Bureau Veritas, hasta certificaciones sectoriales de las asociaciones profesionales o de fabricantes de producto.
Los beneficios de estos distintivos de calidad son múltiples y alcanzan a toda la cadena de valor, desde fabricantes, hasta usuarios finales pasando por constructores, aseguradoras y técnicos.
Es nuestra responsabilidad desarrollar e impulsar los distintivos de calidad para empresas instaladoras porque ayudarán al reconocimiento profesional, a revalorizar la profesión de instalador, a atraer al talento joven y al talento femenino a nuestro sector, a garantizar la correcta ejecución y las prestaciones finales de las soluciones constructivas, y en definitiva a asegurar el futuro de la construcción.