Protección solar para el bienestar en hoteles de lujo
1 de diciembre de 2010
El Hotel Golf Panorama, situado en Lipperwil, en el cantón suizo de Turgovia, y a orillas del lago Constanza, es un ejemplo de cómo conjugar belleza y funcionalidad. La filosofía de este establecimiento de cuatro estrellas tiene un reflejo directo en sus dispositivos arquitectónicos. Las habitaciones y las suites cumplen los requisitos máximos con respecto a diseño y habitabilidad. Según su promotor, Roman Ochsner, se emplean únicamente materiales de calidad superior. Los tonos naturales y terrosos dan carácter al equipamiento interior, ya en el vestíbulo de entrada. La vinculación con la naturaleza se extiende por todo el edificio.
Todas las habitaciones están inundadas de luz y permiten al inquilino relajarse gracias a sus privilegiadas vistas al valle y el lago. Pero el cliente también quiere protegerse de tanta claridad, un objetivo nada fácil teniendo en cuenta las características del lugar, de ahí que suponga un auténtico reto para la empresa que se encargue de proveer las instalaciones de protección solar. En el caso del Hotel Golf Panorama, fue la suiza Griesser, la elegida para la tarea.
Como la construcción de las suites es abierta, con transiciones fluidas del baño a la habitación, la solución se encuentra en pulsar un botón para que los estores enrollables separen al momento los dos espacios de forma discreta. Griesser cuenta con estores en las variantes más dispares, desde el modelo motorizado hasta el de manejo más sencillo por cadena de perlas. El tubo de caída está integrado en el borde el tejido y las piezas de material sintético se suministran en blanco o en gris.
Para graduar la luz que entra por las ventanas, se han instalado unas persianas graduables metálicas Grinotex, que resisten a la intemperie y de “gran duración”, en palabras de la compañía helvética. Esto se debe a sus cadenas de tracción y elevación fabricadas con acero, a las uniones portantes de las lamas, de cable de acero inoxidable con revestimiento de material sintético resistente a la radiación ultravioleta, a las guías sólidas y al zócalo macizo. Asimismo, las persianas cuentan con un sistema de bloqueo antielevación, especialmente indicado contra intrusos.
En el caso concreto de las lamas, la solidez del perfil, con una junta de estanqueidad de material sintético laminado amortiguador del ruido, produce un oscurecimiento óptimo. Las lamas de una anchura, de 93 mm, están rebordeadas a ambos lados y barnizadas al horno en aluminio, mientras que el zócalo está formado por alumnio extruido.
Toldos y automatismos
El hotel cuenta también con un restaurante, el ‘Lion d’or’ donde se sirven platos locales elaborados con ingredientes naturales seleccionados, tanto en el interior como en la terraza de mediodía, que está protegida por un toldo modelo Cassita. “Su diseño moderno y refinado le proporciona encanto y elegancia. La caja extrapalana, de forma oval, junta la suspensión en dos puntos, y ofrece una agradable impresión de ligereza”, afirman los técnicos de Griesser. Con una anchura máxima de cinco metros y una proyección de tres, este modelo está pensado, sobre todo, para terrazas pequeñas o medianas. La tela y los elementos de manejo están alojados de manera segura en el cajón y protegidos contra la intemperie.
Los automatismos constituyen un componente básico en el funcionamiento de todos los sistemas de protección solar con los que cuenta el hotel. Por ello, se ha equipado al establecimiento con un sistema de automatismos de tipo individual y sectorial, en el que los primeros se complementan con una gestión centralizada jerárquicamente superior. Su funcionalidad está garantizada por sensores de sol y de viento regulados por radioseñal, y se conserva además la posibilidad de un uso individual.
En caso de irradiación solar, el sistema está preparado para ofrecer confort automáticamente, haciendo descender los toldos de brazos proyectantes en toda la fachada hasta la posición de oscurecimiento de 90 grados. Si hay demasiado viento, el automatismo repliega los toldos, de modo que éstos no se dañan.
Hotel Golf Panorama: deporte y servicios de bienestar a orillas del lago Constanza
El cantón suizo de Turgovia posee actualmente un alto potencial turístico, como paraíso para caminantes, ciclistas, skaters y practicantes de deportes acuáticos. Uno de los primeros en reconocer este potencial ha sido Roman Oschner. En la finca donde anteriormente se había criado cerdos, se puso en pie, por iniciativa suya, un campo de golf de 27 hoyos. Después, su idea de construir un hotel wellness (esto es, centrado en servicios de bienestar) en los límites del green, encontró un socio en el hostelero Ferninand Thoma que perfiló el proyecto en cuatro pilares: nutrición, movimiento, relajación y pensamientos positivos. Así, todos los platos se preparan con productos estacionales, en el programa de fitness figuran la marcha nórdica o la gimnasia acuática y la relajación viene de la mano de la naturaleza que rodea al hotel.