En el marco de un Programa Estratégico de Investigación de
Saint-Gobain sobre los procesos de ahorro de energía y contribución a la protección medioambiental, los investigadores del Grupo han logrado llevar a buen puerto una nueva tecnología para la fabricación de vidrio. Habitualmente, este se fabrica a partir de la fusión de diversas materias primas y de calcín en un horno cuyo suministro de energía proviene fundamentalmente de gases de origen fósil en combustión. Pero en la fábrica de Saint-Gobain Glass ubicada en Renedo (España), han conseguido un vidrio impreso a partir de un proceso en el que la combustión de gases ha sido parcialmente sustituida por la de residuos madereros de los bosques cercanos. Los ensayos se han realizado en un horno especialmente diseñado por los equipos del centro de I+D de Avilés (AR&DC) y de París (Saint-Gobain Recherche).
Para María Marcos, directora del AR&DC, “este horno compacto ha sido desarrollado en la planta de Renedo gracias a las competencias y al saber-hacer de los ingenieros del Centro de I+D avilesino”. Miguel Ángel Díez, director de la fábrica de Saint-Gobain Glass de Renedo afirma que “la colaboración entre los equipos de producción y de I+D ha sido ejemplar. Es un orgullo para la planta ser pionera en la realización de estos ensayos, consiguiendo la utilización de biomasa en la fase de fusión del vidrio”. Gracias a esta tecnología, Saint-Gobain ha demostrado que la biomasa puede suministrar una parte de la energía necesaria para la fusión del vidrio.