Los grupos Liébot y Fineiral invierten 30 millones de euros en una fundición de aluminio reciclado
El Grupo Liébot -grupo matriz de K·Line- junto al Grupo Fineiral se han unido para crear una fundición de reciclaje de aluminio denominada Coralium, con una inversión de 30 millones de euros. Su inauguración está prevista para otoño de 2024 en la localidad de Sainte-Hermine (Vendée, Francia), y contará con una capacidad de procesamiento de 20.000 toneladas al año y la creación de 60 puestos de trabajo.
Será la primera fundición de chatarra de aluminio de Francia y ocupará un terreno de 70.000 m2, que albergará la planta de fundición de 9.000 m2, con capacidad para transformar todo tipo de residuos de aluminio (puro, lacado, en barra o al final de su vida útil), mediante un proceso de clasificación especialmente elaborado para producir una aleación de calidad para la construcción 6060 o 6063. La trituración, la separación magnética, el cribado, la clasificación por rayos X y el decapado se sucederán para obtener un metal idéntico al de la fusión primaria.
Además, la factoría -diseñada para una economía circular- contará asimismo con una planta de producción de electricidad que funcionará con el calor recuperado del lugar de producción.
Esta iniciativa es una prueba palpable de la buena salud que atraviesa el Grupo y de sus buenas intenciones con la salud del planeta.
De izquierda a derecha, Christian Chevrel, André Liébot, Thierry Corre, Régine Corre y Bruno Léger durante el acto de presentación del proyecto.