Ventajas y técnicas de las fachadas ventiladas
La sostenibilidad comienza en la fachada
16 de marzo de 2010
Por su versatilidad para adaptar casi cualquier tipo de material de revestimiento, y sobre todo por sus cualidades de ahorro energético, las fachadas ventiladas son una respuesta que en la actualidad va adquiriendo un creciente protagonismo en el sector de la edificación vertical.
Las losas se fijan mediante clips especiales que se insertan en los
perfiles de la estructura.
Foto: Grupo Greco Gres Internacional, S. L.
Cerámica, piedra, vidrio, aluminio, klinker, madera…Cada vez son más los materiales que se adaptan para dotar de calidad estética a las fachadas ventiladas. Un sistema de revestimiento que por sus indiscutibles ventajas de aislamiento térmico se demanda para edificios de todo tipo: hospitales, viviendas, edificios rehabilitados, naves comerciales...
La característica común de las fachadas ventiladas es que están compuestas por una capa de aislante anclada en la hoja interior y por una capa de revestimiento fijada al edificio por medio de una estructura de anclaje, generalmente de aluminio. Entre el aislante y el revestimiento se crea de este modo un hueco de aire que, por el ‘efecto chimenea’, facilita la transpiración de la fachada y protege la edificación de la infiltración de agua de lluvia.
Entre las ventajas, que más destacan las empresas instaladoras de este tipo de fachadas, sobresale su eficiencia energética. Afirman que la estructura contribuye al ahorro energético, reduciendo el consumo de energía entre un 25 y un 40% en calefacción y aire acondicionado. Además, también se reducen los costes de acondicionamiento por el aislamiento térmico, acústico, contra el fuego y las impermeabilizaciones. También es reseñable la disminución del deterioro a lo largo del tiempo, lo que conlleva menos reparaciones. Al igual que la reducción de los costes de mantenimiento y la desaparición de la humedad y eflorescencias en los muros externos.
La eliminación de la condensación superficial es otra de las características que aumenta la protección del edificio frente a los agentes atmosféricos, especialmente en los casos de lluvia o nieve, evitando las condensaciones que producen manchas en la fachada. Respecto a la instalación, este sistema ayuda a la fijeza de la estructura y al muro soporte, resulta fácil su instalación, ejecución y desmontaje, al igual que resulta sencillo el cambio o sustitución de elementos del revestimiento si es necesario.
Arquitectos y expertos aseguran que los sistemas de fachada ventilada aportan una gran libertad creativa por la amplia gama de modelos existentes en el mercado, además de la flexibilidad constructiva, por la movilidad que proporciona el anclaje de sujeción, adaptándose a cualquier tipo de sistema constructivo o necesidad del diseño: ventanas, techos exteriores, creación de espacios para alojamiento de instalaciones exteriores, juntas de dilatación, facilidad de ventilación para estancias exteriores, etc… Y por supuesto garantizan la seguridad ante desprendimientos, porque algunos fabricantes incorporan a sus piezas una malla especial adherida al dorso para que, en el caso de que un impacto rompiera la pieza, los fragmentos no se desprenderían.
Ston-Ker es un modelo de fachada ventilada desarrollada por Porcelanosa. Foto: Porcelanosa.
Detalles técnicos
Para que la fachada ventilada sea efectiva, la colocación en obra es el punto clave y el procedimiento comienza por el trazado. Una fase que está unida al proyecto de ejecución porque es ahí donde se define la posición de los diversos elementos que se presentan en el proyecto y se comprueban los niveles y las escuadras de las fachadas. Para su correcta medición se utilizan niveles de burbuja, láser, flexómetros y plomadas. El siguiente paso es la colocación de los estribos que se fijan con tacos químicos o mecánicos, para así luego poner el manto aislante a través de tacos de nailon. Una vez insertada la estructura vertical en los estribos se crea un plano perpendicular de referencia para la estructura que se ha creado, así se las estructura y perfiles quedarán fijados a los estribos de forma definitiva.
Por último, queda colocar las losas en la fachada. Éstas se fijan mediante clips especiales que se insertan en los perfiles de la estructura y con los remaches aseguran un agarre duradero en el tiempo. Entre la losa y la estructura se inserta una junta especial de goma que permite amortiguar el contacto entre la losa o revestimiento y el aluminio evitando las vibraciones del mismo. La otra opción es asegurar las losas mediante grapas fijadas mecánicamente al reverso de la losa.
Una de las ventajas de las fachadas ventiladas es su eficiencia energética. Foto: Reynaers Aluminium.
Algunas propuestas
Cada empresa ha generado sus propios sistemas de fachada ventilada, así, Porcelanosa con su Ston-Ker ha conseguido un producto cerámico que definen como el de mayor dureza respecto a otros materiales, también afirman que con este producto, la subestructura debe soportar un menor peso y en consecuencia un menor desgaste que otros sistemas ventilados. Entre otras ventajas, explican que es un material inalterable a los agentes atmosféricos, que tiene propiedades autolimpiantes y antigrafitis, además, la cerámica va enmallada por el dorso de la baldosa, proporcionando así una mayor seguridad en caso de ruptura accidental.
El sistema de montaje que propone la empresa Favemanc parte de placas de Gres Extruido Klinker en diversos formatos y acabados. Las placas están diseñadas con una cámara interna que las fortalece aumentando el aislamiento térmico y acústico del edificio. El sistema de sujeción de las placas a la pared del edificio es de montaje fácil, con una fijación oculta y sin necesidad de realizar incisiones en la placa, dando como resultado un diseño de montaje que garantiza una optima fijación. Con este sistema de montaje Faveman asegura que se puede combinar con diversos materiales como el aluminio, acero inoxidable, vidrio, madera, etc.,
Ferrotec desarrolla fachadas ventiladas que protegen frente al
ruido y las humedades.
Foto: Ferrotec.
Desde Ferrotec, destacan de las fachadas ventiladas la protección frente al ruido y a las humedades y su condición de bioclimática. Concienciados con la necesidad de aprovechar los recursos renovables, explican que los principios bioclimáticos deben aparecer como un hábito en la construcción e implantar unas buenas prácticas para conseguir calidad del ambiente interior, con temperatura y humedad adecuada, y bienestar en el interior de la vivienda. Uno de los sistemas bioclimáticos que consiguen con las fachadas ventiladas es la acumulación de energías renovables en los elementos estructurales y constructivos de edificio, con un buen aislamiento térmico por el exterior y con empleo de materiales con alta inercia térmica, como la piedra y la cerámica.
La empresa Petrecal, especialista en piedra, destaca de las fachadas ventiladas su viabilidad estética, energética y ecológica de la edificación. La cámara de aire, entre el aplacado y el paramento del edificio, facilita una muy buena ventilación de la piedra, aseguran, y los anclajes, deberán ser preferentemente de acero inoxidable, prescindiendo de elementos galvanizados, cuya durabilidad es mucho más reducida.
Así, recomiendan para la elección de un modelo de anclaje, seguir las instrucciones del fabricante. Por su importancia, dividen el anclaje de la fachada en tres partes: enganche de la piedra, grapa y fijación a la obra. El enganche es el modo en que la piedra recibe la grapa, debe ofrecer capacidad de soporte y retención de cada tipo de enganche con cada tipo de piedra. Se debe definir la forma de realizar el enganche en cotas precisas, o tener la grapa regulación independiente en las cotas de enganche para cada aplacado. Una vez realizado el enganche, las grapas, trasladan el peso y las presiones del aplacado al edificio. Se pueden clasificar de dos formas según sean o no registrables y según las regulaciones que tienen. Las primeras permiten realizar el montaje y desmontaje de los aplacados independientemente unos de otros, de forma cómoda y fiable. Y las regulables: permiten que aplacados con enganches realizados fuera de cotas se ajusten hasta las cotas exactas, realizándose una perfecta ejecución del revestimiento. Al final, la fijación de la obra puede ser puntual con muro portante y taco o de perfil vertical u horizontal.
Además de estos ejemplos, las empresas perfeccionan otros revestimientos para las fachadas ventiladas como el ladrillo cara vista, metal, tablero fenólico, polimglass de Imac, terracota, acero inoxidable, aluminio, mármol, travertino o gres. Unas alternativas que ofrecen diferentes ventajas arquitectónicas y estéticas para cada tipo de edificación, con el beneficio añadido de la sostenibilidad energética que aporta este sistema de cámaras de ventilación interiores.