Lamisol y Rolpac, de Griesser, dos persianas indispensables para el verano
Con la llegada del verano, la protección solar pasa a ser un elemento crucial tanto en clave de sostenibilidad climática como en el ahorro de energía. Griesser, expertos europeos en protección solar de alto nivel, propone dos sistemas de persianas de última generación para cumplir con esta función: uno graduable y otro enrollable.
El Lamisol III, graduable, es un sistema motorizado autoportante para el posicionamiento en el marco de la ventana con dos tipos de montaje. El sistema está disponible en su versión de cajón, para el montaje previo, o en su versión de perfil, para montaje en nicho. Las guías y el cajón se montan a ras en la parte trasera y en los laterales. Nos encontramos ante un sistema fácil de planificar y medir, y gracias al montaje previo del tejido resulta extremadamente fácil de ensamblar. El sistema Lamisol III está disponible con tejido Lamisol III 90 o tejido Lamisol III 70 para espacios estrechos. La posición de trabajo permite evitar la fase de oscurecimiento al bajar el estor, además de garantizar una conexión con el exterior.
Vista exterior de vivienda con sistema de persiana Lamisol.
La robusta persiana apilable Rolpac III es una alternativa de oscurecimiento a las persianas graduables, especialmente pensada para dormitorios. Las lamas móviles se recogen plegándose unas sobre las otras, lo que proporciona una profundidad y una altura reducida para el paquete y permite su instalación en nichos estándar. Los pasos de luz permiten la entrada de luz y la circulación de aire. La Rolpac III garantiza protección antielevación en estado cerrado y, gracias a la protección contra obstáculos integrada, se evitan daños en la persiana apilable cuando se atasca con algún obstáculo.
En relación a la tonalidad de color, los colores premium que ofrece Griesser se dividen en los GriRal Colors (con más de 50 tonos RAL diferentes) y los GriColors (que se dividen en cuatro colecciones: Vidrio y Pieds, Sol y FUego, Agua y Musgo, Tierra y Madera).
Confort térmico y visual
Las condiciones ambientales cambian a lo largo del día y de las estaciones. Con el automatismo de estores Griesser, el usuario puede ajustar la protección solar a las condiciones variables del exterior según las necesidades individuales y colectivas de cada situación. El ajuste es tan sencillo que no implica prácticamente ninguna inversión de tiempo, permitiendo que el usuario pueda dedicarse a lo que realmente le importa.
Este óptimo concepto de luz natural convierte la climatización artificial durante el verano en algo superficial. Permite, además, ahorrarse costes energéticos y probablemente algún que otro resfriado desagradable durante las épocas estivales. Por el contrario, durante el invierno el sistema de protección solar puede ofrecer protección contra el frío y dejar penetrar en el interior los poco frecuentes rayos de sol, de forma que también incide en un ahorro de costes energéticos y enfermedades derivadas de las fuertes oscilaciones térmicas de estas épocas.
El bienestar en la propia vivienda también significa poder decidir por uno mismo cuánto se quiere mostrar al exterior y cuándo hacerlo. Tanto con Lamisol como con Rolpac estará protegido contra miradas no deseadas procedentes del exterior.