Manipulación con el mínimo esfuerzo

Los manipuladores industriales son máquinas muy útiles para las empresas porque ofrecen ventajas, tales como:

• La simplificación de los procesos productivos, reduciendo el tiempo de ciclo y, en consecuencia, mejorando la productividad
• La liberación de personal. Procesos en los que se necesitaban hasta 5 personas, tras la implantación del manipulador, basta con uno o dos, quedando libres el resto para efectuar otros trabajos
• Reducción de la fatiga del operario. Ello evita el descenso de productividad por fatiga, especialmente en las últimas horas de la jornada

Atis afrontó el reto con con una dilatada experiencia de más de 30 años en la fabricación de manipuladores, muchos de los cuales los ha construido bajo otras marcas comerciales punteras a nivel europeo o mundial.

Además de suministrarse un manipulador que inicialmente cumpla todas las expectativas del cliente, debe también mantenerlas a lo largo del tiempo. Los manipuladores ingrávidos neumáticos fabricados por los técnicos de Atis defienden su fiabilidad con su andadura de más de 30 años en el mercado. En cuanto al coste de mantenimiento, los factores principales a considerar son el número de intervenciones y el tiempo y coste de cada una de ellas. La fiabilidad reduce al mínimo el número de intervenciones, así como su coste. Por tanto, éstas se reducen a problemas de tipo neumático, normalmente tubos pellizcados, fácilmente detectados y resueltos por el propio personal técnico del cliente, o bien si no dispone, por el Servicio de Asistencia Técnico de Atis.

Sin embargo, el éxito de la solución aportada al cliente sólo será posible con el buen hacer de todos los implicados, entre ellos, el personal que sirve de nexo de unión entre el cliente y el proyectista.

Atis fabrica manipuladores para productos hasta 300 y 400 kilos, según aplicación. Capacidades superiores no lo recomiendan, porque los manipuladores pierden agilidad, y el coste económico aumenta de manera importante.

Los manipuladores pueden ser fijos o móviles. Los fijos suelen tener un radio útil recomendado de entre 2,5 y 3 metros. Para zonas más grandes, se fabrican móviles, normalmente suspendidos del techo o una estructura adecuada para ello, aunque también pueden hacerlo por el suelo (siendo poco habitual).

Un mismo manipulador puede disponer de distintas suportaciones: apoyado (sobre una columna fijada al suelo, o bien sobre la pared, o a una base autoestable que puede trasladarse con transpaleta o carretilla elevadora) o suspendido (columna ménsula, pared, carro traslación, estructura).

Los manipuladores pueden clasificarse en ‘flexibles o rígidos’, dependiendo de si el producto más el implemento de toma van suspendidos de un cable o no. Y Atis fabrica ambos. El recomendar unos u otros dependerá de la aplicación a solucionar. Destacar que los rígidos ofrecen la máxima precisión, especialmente en aplicaciones veloces donde el cable, al permitir el balanceo del implemento de toma y producto, ocasiona inercias indeseadas del manipulador que perjudican la productividad.

La gran ventaja de este manipulador, a parte de su rigidez que impide el balanceo del producto, radica en que tanto la toma como la elevación están integradas en una única máquina, pudiéndose controlar todas las seguridades de la aplicación. Por comentar sólo una, dispone del Savac System, sistema que garantiza que tanto la toma del producto como su ingravidez, se efectúen en condiciones seguras de vacío.

Manipulador para cerramientos acristalados

Su movilidad es parecida a la del brazo humano. A diferencia de un manipulador de cable, el modelo Mirus consigue que tanto el brazo, como el implemento de toma, como el producto que se está manejando, se muevan de forma conjunta y solidaria, sin que el producto pueda balancearse respecto el manipulador, como ocurriría con un sistema de cable. Este hecho confiere una gran seguridad a la aplicación, así como precisión y agilidad al operario, aumentando su productividad.

Entre sus muchas ventajas, destacan las máximas medidas de seguridad, por ejemplo:

• En la toma y elevación, dispone del Savac System, sistema que garantiza que tanto la toma del producto como su ingravidez se efectúen en condiciones seguras de vacío (ventosas bien posicionadas sobre el cristal, en perfectas condiciones de uso y desgaste, control estanqueidad de vacío, etc), impidiendo cualquier situación de riesgo que pueda suponer la caída del producto. Este estricto sistema se completa con un eyector-economizador, y los correspondientes filtros antisuciedad y válvulas antiretorno.
• Para el soltado, más de lo mismo: Arel System. Actúa ante una falsa maniobra del operario, no permitiéndole el soltado del producto en el aire y la consiguiente caída de éste. Pero incluso en el caso que el operario insista en soltarlo manteniendo actuados el correspondiente doble pulsador, el manipulador desciende hasta encontrar una superficie de apoyo, momento en que procede al soltado.

Asimismo, también aporta seguridades adicionales como:

• Depósito de aire comprimido que, junto con una válvula antiretorno, facilita la finalización de la operación en curso en caso de corte del suministro de aire.
• Doble pulsador de soltado (bimando), uno para cada mano, para evitar falsas maniobras.
• Safety Valve: Sistema que mediante una válvula de seguridad proyectada y fabricada por Atis, evita la caída descontrolada de la carga ante cualquier imprevisto (rotura, sabotaje, etc.), así como cualquier movimiento brusco tanto de subida como de bajada.
• Frenos tipo Bradisk: Frenos neumáticos de disco en las articulaciones del brazo, con sistema de bloqueo automático que actúa ante cualquier falta de aire anómala.
• El modelo Mirus de Atis sólo necesita de alimentación neumática, con una presión entorno a los 6 ó 7 bares. Con una capacidad estándar de unos 200 kilos, puede suspenderse del techo o de una estructura, o bien ir apoyado al suelo o pared, y puede ser fijo o móvil de acuerdo al alcance que se precise. El radio habitual del brazo está entorno a los 3 metros.