“El reto en el diseño de fachadas está actualmente en la eficiencia energética, particularmente en el compromiso entre la iluminación y la exposición solar”

En sus últimos números, la revista AFL está profundizando en conocer de primera mano las impresiones de distintos profesionales involucrados en el desarrollo intelectual y técnico de las envolventes de nuestros edificios. En esta ocasión nos hemos acercado al despacho de TAC Arquitectes, en Barcelona, y hemos conversado con Eduard Gascón, un profesional con importantes referentes en Estados Unidos, donde amplió sus estudios y trabajó durante tres años.

De hecho, como él mismo reconoce, la manera de trabajar en el desarrollo y ejecución de grandes fachadas en ese país americano, tuvo una gran influencia en su manera de enfrentarse a las envolventes en sus proyectos. En su vuelta a Barcelona, se trajo consigo el convencimiento de que para desarrollar de manera correcta y eficiente una fachada era preciso contar con la ayuda y asesoramiento de un consultor en esta materia. De ello y de casos concretos de resolución de fachadas en sus proyectos conversamos en su estudio de la calle Tuset de Barcelona, en un edificio proyectado por el arquitecto Mitjans, que fue también profesor de Gascón y en cuyo despacho trabajó antes y después de su estancia en Estados Unidos.

Eduard Gascón. Foto: AFL.

Es cierto que el mundo de las fachadas ligeras, que hasta hace poco era casi exclusivo de los edificios terciarios y del mundo industrial, se está desplazando hacia la vivienda. Desde la entrada en vigor del Código Técnico, las realidades constructivas y las necesidades de aislamiento, entre otros motivos, han provocado que estemos resolviendo ya con fachada ligera algunas envolventes de edificios de vivienda colectiva.

En un proyecto nuestro del año 2004 que combinaba construcción de viviendas y espacio público, en la conocida como manzana de los antiguos Laboratorios Uriach en el barrio del Clot de Barcelona, ya utilizamos cerámica de gran formato. Ahora es una solución muy empleada, pero en aquel entonces no lo era tanto. En entre otras cosas, una de las grandes ventajas de este material es su durabilidad, ya que prácticamente está como el primer día. En este caso no ejerce tanto una función de cerramiento, sino que se utiliza como material de los antepechos de la baranda.

En los edificios de viviendas de la manzana Uriach se empleó cerámica de gran formato en las fachadas como material de los antepechos de baranda. Foto: Lluís Casals.

Más que una renovación, se hizo una nueva fachada. Es un edificio de oficinas en el número 49 de la calle Balmes, como bien dices, obra original de Josep Maria Fargas.

Sí, pero como estaba en mal estado, la propiedad buscaba una imagen renovada y, además, no tenía grado alguno de protección patrimonial. Decidimos rediseñar la fachada y optamos por un ritmo más vertical, que se adaptara más al entorno de las viviendas del ensanche. La tribuna se invierte, con un mirador con vidrio fijo y unos batientes practicables, tras una celosía cerámica. En los edificios de oficinas que hemos hecho hasta ahora, y que son unos cuantos, siempre hemos procurado que las ventanas ofrecieran cierto grado de apertura y ventilación natural.

Fachada del edificio Balmes 49 después de su renovación (foto, José Hevia) y detalle constructivo (TAC Arquitectes).

Como decía, aquí no hemos reconstruido la fachada de Fargas, al contrario que en el caso del complejo de los Laboratorios Uriach, de Ribas Piera, del que hablábamos antes, donde sí lo hicimos porque era un edificio catalogado y uno de los mejores ejemplos de arquitectura de adscripción racionalista de su época. Este fue uno de los primeros casos de una rehabilitación integral de un edificio del Movimiento Moderno, de principios de los años 50. Hasta ese momento estábamos acostumbrados a rehabilitar edificios mucho más antiguos. Estamos muy satisfechos de esa intervención e incluso desde el Departamento de Patrimonio del Ayuntamiento, se ponía a menudo como ejemplo de buena práctica de actuación de rehabilitación de un edificio moderno.

Toda la manzana estaba ocupada inicialmente por los Laboratorios Uriach. La torre, la pieza clave del complejo, si que estaba catalogada, aunque no el cuerpo bajo, pero logramos salvar todo el conjunto porque tenía sentido en su integridad. El interior se convirtió en pequeños apartamentos. La fachada se rehízo siguiendo los nuevos criterios de eficiencia energética, con cambio de carpinterías y renovación de toda la parte pétrea. Hubo un intenso trabajo de investigación para intentar acercarnos lo máximo al original.

El complejo de los Laboratorios Uriach era un edificio catalogado. Fue uno de los primeros casos en los que se hizo una rehabilitación integral de un edifcicio del movimiento moderno. La fachada de la torre se rehabilitó siguiendo los nuevos criterios de eficiencia energética. Fotos: Català Roca (izquierda) y Lluís Casals.

He tenido la suerte de no haber tenido que enfrentarme nunca a ese problema.

De hecho esto pasó con el edificio de Diagonal 682, que era un edificio existente, una copia del original la podemos ver todavía a unos pocos metros de distancia. Cuando empezamos este proyecto, el promotor, Inmobiliaria Colonial, nos proponía salvar la fachada original, con una intervención de carácter menor en las carpinterías. Les hicimos comprender que sería mejor hacer la fachada completamente nueva, como así fue finalmente.

Yo había estado trabajando y estudiando tres años en Estados Unidos y allí me acostumbré a la idea de que para según qué trabajos era mejor contar con los servicios de un especialista. Este edificio me pareció que era una ocasión idónea para pedir la colaboración no de un industrial, lo habitual en aquel momento, sino de alguien que ayudara a proyectar esta fachada, un consultor. Esta fue la primera colaboración que tuvimos con Xavier Ferrés y creo que el resultado fue muy bueno, y así fue reconocido por diversos premios y menciones. Además el edificio finalizado hace 20 años continúa impecable.

Edificio Diagonal 682. Foto: Jordi Isern.

La fuente de inspiración surgió de mi experiencia en Estados Unidos. Allí trabajé durante una temporada con la firma GunnarBirkerts, en Detroit, que había hecho un edificio excelente para IBM. En nuestro caso la opción de este vidrio inclinado fue una forma de reconocer la presencia de la Avenida Diagonal diferenciándola de las otras fachadas más genéricas, marcada una proa hacia la avenida Diagonal, donde se ubicaba.

Detalle de la fachada de Diagonal 682, con los vidrios inclinados. Foto: Jordi Isern.

Sí, sobre todo por el hecho de estar ante una gran avenida como la Diagonal y por su marcada orientación sur. Además, permite abocarse hacia abajo desde el interior. De hecho se trata de una doble inclinación que permite disimular la presencia del antepecho que se exige entre plantas para reducir el riesgo de expansión del fuego hacia los niveles superiores.

Detalles constructivos de las fachadas de Diagonal 682. Imagen: Tac Arquitectes

En efecto, en Barcelona, por ejemplo, se ha hecho muy difícil la construcción de fachadas ligeras con doble piel, debido a la Normativa Específica de Incendios promovida por el Cuerpo de Bomberos de Barcelona. En su momento, con Xavier Ferrés, ya hicimos el proyecto para el nuevo edificio de la Cambra de Comerç de Barcelona, que hasta ahora no se ha construido. El proyecto es una doble piel, con todas sus caras expuestas. En Barcelona, la normativa vigente no permite la construcción de una doble piel continua a no ser que su hoja exterior tenga un grado de permeabilidad del orden del 75%, con lo cual ya no es estrictamente una doble piel, se convierte entonces en otra cosa, una fachada de lamas o un filtro.

Un edificio de doble piel total de vidrio, como el Sharp de Renzo Piano en Londres, no es actualmente posible en Barcelona, a no ser que se vaya cortando la cámara entre pieles planta a planta o cada dos plantas. Sin embargo, el efecto estético resultante ya no es el mismo, se pierde la continuidad visual.

Con todo, uno de los retos actuales en el diseño de fachadas ligeras está en la eficiencia energética, en el equilibrio entre la iluminación y la protección solar.

Sí, sobre todo en Barcelona. Ese mismo edificio de la Cambra de Comerç, si estuviera situado en el término municipal de Hospitalet, probablemente de entrada sería perfectamente admisible desde el punto de vista normativo. Cada municipio tiende a tener una ordenanza de Bomberos en función de sus condiciones y experiencia, y la de Barcelona, en este punto, es por ahora muy restrictiva y complementa considerablemente las exigencias demandadas actualmente por el Código Técnico.

Maqueta del edificio Cambra de Comerç. Foto: AFL.

Sí, pero no en el sentido exclusivo de fachada ligera de vidrio, sino que está evolucionando del concepto de una fachada pesada hacia a una fachada más ligera, en sus diferentes posibilidades de materiales. Hay que tener en consideración que vamos a perder progresivamente un factor como la inercia térmica, sobre todo en edificios de uso permanente. Estamos haciendo actualmente proyectos de viviendas donde empleamos sistemas de tipo SATE montados sobre estructuras de entramado ligero como las de la tabiquería ligera.

En el 2009, con J. Roig, hicimos un proyecto, que consideramos muy pionero, para el Incasòl (Institut Català del Sòl). Se trataba de unas viviendas en la localidad de Torelló, construidas con módulos tridimensionales prefabricados. Los módulos venían de una factoría en el País Vasco, y eran producidos por una antigua industria naval reconvertida. Todo el edificio, desde los cimientos hasta la última planta, está construido de esta manera. Fue, sin embargo, una experiencia única, que no hemos vuelto a tener la ocasión de repetir.

Detalle de la colocación de los módulos prefabricados en el edificio de viviendas de Torelló. Foto: José Hevia.

Cuesta aún mucho su generalización por un tema muy arraigado de su percepción social. Nosotros trabajamos casi por igual para promotores públicos y privados. A estos últimos les cuesta un poco más decantarse por estas soluciones innovadores, porque tienen un punto de riesgo y porque construir siguiendo un modelo industrializado no es aun necesariamente más económico. Sí que hay algunas que por decisión propia se han lanzado a la contrata industrializada para hacer partes integrales de la construcción, como es el caso de los módulos de baño. Sin embargo, yo nunca he conseguido hacer ningún proyecto de construcción industrial con ningún promotor privado que vaya más allá de una fachada con cierto grado de prefabricación. Pero creo que es el camino hacia el que tenemos que tender, sobre todo cuando cada vez es más habitual que los usuarios finales, al adquirir su vivienda plantean encontrar el mismo grado de perfección y detalle que encuentran en un coche. Pero un coche es un producto industrial maduro, en el que antes de su lanzamiento se invierten millones en prototipos y una vez diseñado pueden fabricarse de manera estandarizada. Eso no ocurre aun con una vivienda.

Eduard Gascón conversa con Joan-Lluís Zamora, director de AFL. Foto: AFL.

Render del edificio de viviendas en el Bon Pastor.

Las posibilidades también dependen de quién es el usuario final. Ahora estamos haciendo para el mismo Patronato Municipal de la Vivienda unas viviendas en el área del Bon Pastor. En este caso, para satisfacer las expectativas de calidad del usuario final, se ha optado por construirlas de manera tradicional, con ladrillo. En otros concursos que hemos participado últimamente, en cambio, se nos ha animado desde la promoción a trabajar con otros materiales alternativos innovadores.

Desde el punto de vista de la industrialización debo citar que hemos trabajado, con un resultado muy satisfactorio, en el nuevo edificio del Centre Tecnològic de Manresa. Es un edificio con fachada de doble piel, situado a las afueras de Manresa. Gran parte de la estructura y de los componentes eran totalmente industrializados, aunque el montaje se hizo por partes.

Centre Tecnològic de Manresa (foto, José Hevia) y detalle constructivo de la fachada (TAC Arquitectes).

Sin embargo, una de las cosas que a mí siempre me ha preocupado y que me continúa preocupando es la protección solar. Aquí, en nuestro clima, tenemos más problemas para protegernos del sol y el calor que del frío.

Tenemos otro ejemplo de uso de la doble piel parcial en el distrito 22@ de Barcelona, en la calle Llull. Es un edificio de oficinas muy grande, 50.000 m², con varios patios interiores. Frente a la fachada ligera se descuelga una brise-soleil con unas lamas de vidrio en serigrafía hasta una determinada línea de altura para actuar de visera. Una cosa buena que tienen estas fachadas es que envejecen bien. Su limpieza es bastante sencilla. En este caso la fachada tiene buenos reflejos que la favorecen.

Edificio de oficinas en el 22@. Foto: Lluís Casals.

Quizás el edificio del que estoy más orgulloso es la Torre Llacuna, un edificio hecho en muy poco tiempo, con poquísimos recursos económicos, si hablamos en términos de lo acostumbrado en este tipo de envolventes. Todo el trabajo se concentró en la sección, en posición de un vidrio con el otro, con un antepecho bajo para poder acercar la mesa de oficina a la fachada y tener una visión más completa del exterior. Tiene una estructura interna de un núcleo central con los ascensores y tan solo cuatro pilares perimetrales. Hicimos entre veinte o treinta maquetas previas, a gran escala, para poder garantizar un buen comportamiento energético sin necesidad de recurrir a una doble piel. De hecho, se publicó un artículo en el periódico La Vanguardia sobre este edificio con el título ‘Austeridad Vertical’, que definía muy bien nuestra intención.

Torre Llacuna (Foto Jordi Bernardo) y detalle de la fachada (TAC Arquitectes).

Nosotros nunca hemos hecho un muro cortina de catálogo, lo que quizás sea un error por el mayor desarrollo que conlleva. Estrictamente tampoco hemos proyectado muchos muros cortina, sino que más bien hemos hecho adaptaciones o fachadas ligeras que tenían una determinada geometría para conseguir efectos combinados como generar sombra, relieves o oberturas para poder ventilar. Por lo tanto, muchas de estas opciones no las podíamos extraer directamente de un catálogo,