Cortizo PVC alcanzó una facturación de 15 millones el pasado año
Cortizo PVC ha cerrado 2017 con una facturación de 15 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 47,9% respecto al ejercicio anterior. Esta cifra de negocio de la división de PVC de la multinacional gallega vino impulsada por un aumento sobresaliente de la producción, la cual alcanzó las 958.000 barras el pasado año, un 68% más que en el 2016.
Hotel Radisson, en Santa Cruz, Bolivia, equipado con sistemas de Cortizo PVC.
“Estos datos son un reflejo de la confianza del cliente en un producto de máxima calidad, desde las pequeñas carpinterías hasta los grandes fabricantes de ventanas. Todos han podido constatar que Cortizo ha sabido trasladar a su división de PVC el know-how adquirido a lo largo de tantos años en el sector de los cerramientos”, asegura Estanislao Suárez, gerente de Cortizo PVC.
La compañía padronesa inició su actividad como fabricante de perfiles de PVC para ventanas en el 2014, convirtiéndose en “la única empresa española que diseñaba y producía sus propios sistemas de este material”, según afirman desde la empresa. Desde entonces no ha dejado de crecer, situándose como un referente del mercado en la Península Ibérica.
En la actualidad emplea a 62 trabajadores en su centro productivo de Padrón, Pontevedra. Allí, cuenta con una fábrica de 15.000 m² dotada de 10 extrusoras de última generación, un área de foliado de 3.000 m² totalmente climatizada con 3 líneas destinadas al recubrimiento superficial de los perfiles, así como una gran área logística y almacén inteligente para el stock de perfilería, herrajes y accesorios. En estas instalaciones se están llevando a cabo obras de ampliación para la incorporación de nuevas líneas de extrusión y áreas de mezclado que le permitirán alcanzar una capacidad productiva de 50.000 toneladas anuales. Los trabajos, en los que se invertirán 10 millones de euros, estarán finalizados el próximo mes de abril.
Además, están desarrollando nuevos proyectos y estructuras con los que acercar sus sistemas de PVC a los estudios de arquitectura, presentando soluciones constructivas idóneas para sus proyectos. “Contamos con una red de prescripción y asistencia técnica que está en permanente contacto con los arquitectos para conocer de primera mano sus necesidades y poder ofrecer sistemas de cerramiento de PVC en consonancia con sus demandas”, destaca Estanislao Suárez. En esa línea se sitúa su nueva ventana A 84 Passivhaus certificada por el prestigioso Passivhauss Institut alemán como una de las de mejores prestaciones térmicas del mercado, con un índice de transmitancia Uw desde solo 0,66 W/m²K. “La arquitectura sostenible ya es una realidad, y en Cortizo contamos con un departamento de I+D+i formado por un equipo multidisciplinar de más de 50 arquitectos e ingenieros trabajando en el desarrollo de soluciones de PVC destinadas a todo tipo de edificaciones. No solo hablamos de viviendas, sino también de complejos hoteleros, hospitales o centros educativos proyectados para que tengan un consumo energético mínimo”, añade el gerente de Cortizo PVC.