Protección de la piel del edificio con la nueva Gama Rocksate de Rockwool
El sistema SATE , es un sistema de aislamiento térmico y acústico de fachadas por el exterior, compuesto por un panel de lana de roca Rockwool y un acabado exterior de mortero. Este sistema es idóneo tanto para proyectos de nueva construcción como para rehabilitación de edificios existentes, mejorando considerablemente sus prestaciones térmicas y acústicas, seguridad contra el fuego y transpirabilidad para un ambiente interior más saludable.
Un correcto aislamiento en los edificios ayuda a mejorar la eficiencia energética de éstos y, por consiguiente, reduce el consumo, y en ocasiones malgasto, de energía. Existen diversos tipos de materiales aislantes que pueden aplicarse a un sistema Sate, pero sólo la lana de roca proporciona cualidades excepcionales de aislamiento térmico, acústico, de protección contra el fuego y resistencia a la humedad en su conjunto.
Ventajas de aplicar lana de roca en Sistemas Sate
Resistencia a la intemperie: Durabilidad del sistema. Se trata de un aislamiento térmico muy resistente al envejecimiento dado su carácter mineral e hidrófugo por lo que no pueden proliferar microorganismos y no se degrada por efectos de la humedad.
Resistencia al impacto solar, permitiendo el uso de acabados en colores oscuros. La lana de roca como soporte del revestimiento final no provoca grietas en la fachada. La alta capacidad de absorción de las dilataciones térmicas garantiza la estabilidad dimensional a cambios de temperatura y humedad. Estas características permiten aplicar con garantía colores oscuros (acabados como silicona y acrílico).
Garantiza la transpiración de la fachada. Permeabilidad al vapor de agua. La estructura fibrilar abierta de la lana de roca permite el paso del vapor de agua, reduciendo el riesgo de formación de condensaciones. De nada sirve utilizar morteros transpirables para el aislamiento de fachadas si el material aislante no lo es. A diferencia de otros materiales, la lana de roca Rockwool, gracias a su estructura, garantiza la transpiración de la fachada.
Protección contra el fuego. Los paneles de lana de roca son incombustibles, su reacción al fuego es A1. Su punto de fusión es superior a los 1000ºC . No producen humo, gotas inflamables ni gases tóxicos.
Eficiencia energética. El aislamiento térmico puede reducir hasta un 40% el gasto energético, aportando una mayor eficiencia energética, ya que se suprimen los puentes térmicos en fachada, frentes de forjado, pilares, contorno de ventanas y cajas de persiana.
Uso de materias primas sostenibles. Los paneles de lana de roca Rockwool son 100% reciclables y duraderos.
Calidad de vida de los usuarios. La instalación no comprende ninguna molestia para el usuario de las viviendas. No se reduce el espacio habitable en el interior de la vivienda, ya que se realiza por el exterior. Revalorización económica del edificio.
La gama Rocksate además de todas estas características, consigue una alta adaptabilidad al soporte gracias a la tecnologia de la doble densidad.