Los empresarios españoles son los más pesimistas de Europa
A pesar de las severas medidas de austeridad y los recortes para reducir el gasto público, los pronósticos sobre la recuperación económica no auguran nada bueno. Probablemente el objetivo de déficit no se alcanzará y la tasa de paro podría rozar el 25%. En torno a esta situación, Grant Thornton ha realizado un estudio sobre el pesimismo que reina en las empresas y la repercusión que tiene esto en la visión de la Unión Europea y el euro.
En este clima de pérdida de confianza, las empresas españolas son las más pesimistas respecto al futuro. Para muestra un botón: puntúan con un -62 la confianza que depositan en que la economía se recupere (siendo cero el valor central, los valores negativos representan pesimismo y los valores positivos optimismo), dejando a España el país que menos confianza profesa. El dato contrasta con el de Alemania, cuya confianza empresarial sigue siendo fuerte (46). La sombra de las dos Europas asoma también en este campo.
Además, en cuanto a visión futura los empresarios muestran unas perspectivas negativas de facturación de sus empresas (-9) para los próximos doce meses. Y con ello, las expectativas de crecimiento económico tampoco parecen fructíferas, lo que hace que merme aun más la confianza de consumidores y empresas, produciéndose un círculo vicioso difícil de quebrar.
En medio de esta espiral de vibraciones negativas, Europa se convierte en un pilar de confianza: el 81% de los empresarios españoles considera que la entrada en el euro ha sido positiva para su negocio y el 85% quiere que el euro sobreviva. José María Fernández, socio director general de Grant Thornton, comenta en este sentido que además "una hipotética salida del euro tendría consecuencias devastadoras para la economía nacional".
Siguiendo la línea del pesimismo empresarial instaurado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela en un reciente estudio que el 47% de los gestores de establecimientos empresariales considera que la evolución de su negocio, durante el tercer trimestre de 2012, será desfavorable. Tan solo el 7% de los empresarios opina lo contrario.
El Balance de Expectativas, que se resume en la diferencia entre expectativas de futuro negativas y positivas, es de -40 puntos. En el segundo trimestre de 2012 era de -35 puntos, por lo que la desconfianza sigue su escalada. Y es que los datos no dejan la puerta abierta a la esperanza. A la hora de valorar el trimestre finalizado el 7% de las empresas opina que, el segundo trimestre de 2012, ha sido favorable para su negocio mientras que el 47% piensa que ha sido desfavorable para sus resultados empresariales. El Balance de Situación, se sitúa en -40 puntos.
El Índice de Confianza Empresarial Amortizado (ICEA), que es el resultado de la evolución de la Situación y las Expectativas de las empresas en cuanto al futuro de sus negocios para cada trimestre, es de 100,06 puntos para el tercero de 2012. Baja un 1,33 con respecto al segundo trimestre del año.
Los datos revelan que los dos factores más destacados que limitan la actividad empresarial en España son la debilidad de la demanda, que aumenta con respecto al trimestre anterior, y las dificultades financieras que atraviesan las empresas. Tan solo el sector de hostelería y turismo presenta un incremento de su confianza, aunque la cifra (103,5) sigue siendo negativa, si se compara con la del año anterior en la misma fecha (134,2). Además, el estacionamiento podría ser la causa. El resto de sectores presenta un descenso de su confianza empresarial pero de forma moderada, según datos de las Cámaras de Comercio.
De los índices analizados por las Cámaras de Comercio, sólo el del empleo experimenta una ligera evolución, pasando del -20,3 al -18,0. Los indicadores de inversión y facturación presentan bajadas moderadas con respecto al segundo trimestre. Sin embargo, el indicador de exportaciones cae 13 puntos, siendo el descenso más acusado.
Fuente: Expansión