Arquitectura ondulante de Okalux
Biarritz, en la costa Atlántica de Francia, es uno de los destinos más populares de Europa para la práctica del surf y windsurf. La mayor parte de esta región costera está vinculada con los deportes marítimos, por lo cual eran una zona ideal para la construcción de un Museo interactivo dedicado al surf.
A primera vista, la “Ciudad del Océano y del Surf”, nombre del espacio, con su diseño poco convencional y dinámico, parece ser una parte del paisaje. Unos cubos de cristal descansan en este paisaje, subrayando el carácter especial del edificio, sobre todo al anochecer. El interior ofrece espacios para varias funciones: el museo propiamente dicho, un centro cultural, una sala de actos y un restaurante.
"Bajo el cielo, bajo el mar" es como el arquitecto Steven Holl, describe su idea de concepto espacial. La idea es de dar al visitante el sentimiento de estar bajo la superficie del agua cuando entra en el del museo. En este sentido, el techo convexo del espacio fue diseñado para que parezca una ola gigante, sensación que también se aprecia exteriormente.
Un contraste apasionante la ofrecen dos cubos de cristal que permiten vistas al interior y al exterior. Los cristales translúcidos y las áreas transparentes de cristal dan luz al interior, creando una atmósfera abierta. La cáscara translúcida consiste principalmente en el cristal con losas capilares Kapilux de Okalux.
Este vidrio aislante difunde la luz del día profunda y uniformemente en los espacios, y a la vez permiten la entrada del sol en lugares subterráneos. Estas propiedades permiten reducir la iluminación artificial y la entrada de calor.
El cristal utilizado en los edificios asegura la eficiencia energética y un alto grado de comodidad para los usuarios, creando la conciencia de sostenibilidad aumentada por el uso respetuoso de los recursos naturales.
www.okalux.com