AECOR quiere una mejor calidad acústica de las ciudades
Para conseguir estos objetivos de mejora de la calidad acústica es imprescindible que Administración, empresas y Universidades trabajen juntas identificando las principales fuentes de ruido que afectan a la población. Según Aagesen, “los problemas relacionados con el ruido suelen ser los últimos que se resuelven, se dejan para el final, y es muy importante que les pongamos remedio antes”.
Infraestructuras y tráfico, trenes, puertos, aeropuertos, industria y construcción son los focos de ruido identificados con AECOR. La Asociación ha constatado también que el ocio y el ruido vecinal, que no aparecen en los mapas de ruido estándar, son cada vez más tenidos en cuenta por los Ayuntamientos dado el volumen de denuncias que están generando.
El director de la Comisión de Medioambiente de AECOR quiso incidir en las soluciones que se pueden contribuir a la mejora de la calidad acústica. Por tipos de ruidos, el tráfico es, con una gran diferencia, el que más afecta a una mayor cantidad de personas, aproximadamente un 30% de la población, un nivel muy superior al de trenes, la industria o el tráfico aéreo, que sólo afecta a un 1% de los habitantes. En este caso, aunque la coyuntura económica actual ha provocado una disminución del número de vehículos que circulan, el parque móvil se ha hecho más viejo y por lo tanto genera más ruido. Los coches eléctricos no presentan este problema, pero se ha observado que con ellos aumenta el número de atropellos al no alertar el ruido a los peatones.
Con la transformación de la sociedad también se identifican nuevos focos de ruido que afectan a un porcentaje cada vez mayor de ciudadanos. En el caso del ocio nocturno, el problema ya no está tanto en los bares y locales, que hoy en día cuentan con un buen acondicionamiento y aislamiento acústico, sino en los grupos de gente que consumen sus bebidas en la vía pública, “cuando se aprobó la ley antitabaco se generaron nuevos focos de ruido donde antes no existían: bares y restaurantes donde antes se podía fumar dentro” reflexiona Aagesen, que apunta que “muchos de estos puntos podrían mejorarse con la concienciación ciudadana y la educación. Desde el punto de vista de los vecinos es muy positivo que los ayuntamientos puedan crear elementos o herramientas de mediación”.
Por último, AECOR quiso reflexionar sobre el problema del mal aislamiento del parque de viviendas existentes donde cada vez pasamos más tiempo. La gran mayoría de ellas, construidas en las décadas de los 50 y los 60, presentan graves carencias constructivas. La aprobación del Código Técnico de la Edificación supuso un avance importante en cuanto a la construcción de obra nueva, aunque España sigue por debajo de los requisitos establecidos en otros países europeos.
Gracias al aumento de la necesidad de confort en los hogares y a la demanda de los usuarios, el mercado cuenta cada vez con mejores soluciones constructivas para el aislamiento de las viviendas, “la solución es sencilla, aislar cuando haces cualquier obra dentro de la casa. Creemos que la Administración debe implicarse y exigir a los ayuntamientos que, además de los mapas de ruido, creen planes de acción y ayudas para fomentar la rehabilitación de las viviendas que no tienen una buena calidad acústica”, concluye Aagesen.