Durante la celebración de Construmat se presentó oficialmente la Etiqueta Energética de la Ventana de ASEFAVE. A partir de ahora existe una herramienta sencilla para conocer la eficiencia de los cerramientos, consiguiendo que los consumidores pueden realizar comparativas y distinguir entre cerramientos. Pueden cuantificar las ventajas que suponen cerramientos de calidad frente a otro tipo de ventanas más sencillas.
¿Qué información ofrece la etiqueta?
La etiqueta indica la las perdidas energéticas de la vivienda a través de la ventana. Estas perdidas energéticas se traducen en un mayor o menor consumo en calefacción y aire acondicionado. En la etiqueta energética se distingue una clasificación de invierno y una clasificación de verano.
La clasificación de invierno tiene siete niveles de eficiencia, que van desde el color verde y la letra A para las ventanas más eficientes, hasta el color rojo y la letra G para las menos eficientes.
La clasificación de verano tiene tres niveles de eficiencia que van desde tres estrellas para las ventanas más eficientes hasta una estrella para las menos eficientes.
¿Cómo se obtienen los datos?
El fabricante de la ventana obtiene los datos de los ensayos y cálculos con los que se realiza el marcado CE, de la ventana y del vidrio. Estos datos son responsabilidad del fabricante, pero tienen que tener como respaldo los correspondientes ensayos de tipo que marca la legislación vigente. ASEFAVE controla que el fabricante disponga de los ensayos y cumpla con los requisitos legales mínimos.
En la web
www.ventanaseficientes.com se puede ampliar información al respecto.
¿Cómo elegir la ventana más adecuada a partir de sus características?
Como se deduce a partir de la etiqueta, lo ideal es que la ventana sea lo más estanca al aire posible, al menos Clase 3 y a ser posible Clase 4. Las perdidas por fugas son críticas y pueden eliminar el efecto de un buen perfil y/o acristalamiento. De aquí se deduce también que una buena instalación es fundamental para conseguir unas buenas prestaciones.
En Carinbisa todas sus series de ventanas pueden llegar a cumplir con clase A. Llegando incluso a un máximo de 0,8 W/m2 oC que es prácticamente el doble de aislamiento que el requerido para conseguir la máxima clasificación energética. Ya que en general en España el mayor consumo energético se produce por la calefacción en invierno.
Además en zonas cálidas y con insolación directa, en caso de tener huecos de ventana grandes (mayores a 2 m2) se debe tener en cuenta también el factor solar de los vidrios, para evitar que se recaliente la vivienda en verano. Especialmente en caso de que tengamos aire acondicionado u otro sistema de climatización, en este caso es necesario fijarse en la clasificación de verano y conseguir tres estrellas. Algo que con las ventanas Carinbisa es sencillo, ya que solamente depende del vidrio y montando cristales con control solar (climalit plus 4S) se consigue la máxima clasificación A*** en todas las series.