Tras 90 días de retraso, una de cada tres facturas es incobrable en Europa
El 4,9% de las facturas acumulará retrasos superiores a los 90 días y el 1,7% será incobrable: es decir, el 35% de las cuentas por cobrar que permanecen en mora más de 90 días será dada de baja en los libros, un síntoma de la importancia que alcanza la gestión de las cuentas por cobrar. Las empresas de Turquía, España, Gran Bretaña e Italia afrontan los mayores problemas con la morosidad y los impagos. En Dinamarca, Suecia, Austria y, sorprendentemente, Grecia, muestran mayor control a la hora de cobrar las cuentas de sus deudores.
Para elaborar este Barómetro se han realizado entrevistas a cerca de 3.000 empresas de 14 países de Europa Occidental. Además de las prácticas de pago, la encuesta analiza los retos para la rentabilidad, las prácticas de gestión del crédito y los periodos medios de cobro.
Aunque la razón principal del retraso en pagos es la insuficiencia de fondos (47% con los clientes domésticos y 35% con clientes internacionales), los clientes, tanto domésticos como internacionales, retrasan con frecuencia el pago como fuente subsidiaria de financiación. Esto ocurre con mayor frecuencia con clientes nacionales en Alemania (50%) y con internacionales en Dinamarca (42%). Con clientes nacionales, el 21% de las empresas citan la insolvencia del comprador como motivo principal del retraso. En el extranjero, la segunda causa más citada, con cerca de la cuarta parte de los encuestados, son los procedimientos de pago complejos o sistemas bancarios ineficientes.
Entender cuáles son las posibles causas de los retrasos en los pagos y limitar el riesgo de impago puede reducir las pérdidas financieras. Tres de cada cinco encuestados emplean técnicas para mitigar los riesgos inherentes a la oferta de crédito comercial para clientes B2B. El apremio mediante recordatorios de pago y la verificación de la solvencia de los compradores son los métodos más utilizados por el 46% y 43% de las empresas consultadas, respectivamente.
Pese a las previsiones de mejora de la situación económica en muchos países, las empresas consultadas consideran que la caída de la demanda y la liquidez son sus mayores retos para la rentabilidad de este año. El descenso de la demanda es el factor que más preocupa en Suecia, Dinamarca, Turquía y Austria, mientras que el mantenimiento de unos flujos de caja suficientes constituye el mayor motivo de inquietud en Grecia, Austria, Gran Bretaña y Francia. El recobro de facturas es considerado un gran reto por menos del 25% de los encuestados, pero para las empresas de Países Bajos (33%) y Alemania (30%) constituye su principal desafío. Por consiguiente, prevemos un uso elevado de agencias de cobro externas en estos países, así como en Suecia y Francia.
El Chief Market Officer del Grupo Atradius, Andreas Tesch, declaró: "Las empresas encuestadas son prudentes y siguen operando con un alto nivel de conocimiento de los riesgos, dado que no es probable que disminuyan significativamente en el corto plazo los impagos y las insolvencias. Aunque la concursalidad empresarial se dirige en la buena dirección, cabe esperar que la mejoría sea lenta, manteniéndose los niveles de insolvencia en los países desarrollados en 2014 un 32% por encima de 2007. Prevemos una mejora en algunos mercados clave como España, Países Bajos, Dinamarca e Irlanda, pero en la mayoría de los mercados, nuestras previsiones de insolvencia para 2014 son de estabilización, en muchos casos en niveles elevados. De hecho, el nivel de insolvencia de la zona euro es hoy dos veces superior que en el período anterior a la crisis y en los mercados de la periferia de la zona euro el nivel es tres veces y media superior".