Vuelve la deducción por compra de vivienda habitual
En este último caso, anunció que habrá límites. Se podrán beneficiar solo las adquisiciones de vivienda habitual, pero no para inmuebles de cualquier precio. Todo apunta a que este sistema, además de ser más equitativo, esquivará un más que probable estirón de orejas de Bruselas.
750.000 inmuebles de excedente
Sobre el debate de por qué se recurre de nuevo a los estímulos fiscales, los mismos tan denostados por la OCDE y otros organismos, ya que, en su opinión, generaron la burbuja inmobiliaria, algunos analistas lo resumen gráficamente. "Depende de como se usen, estas medidas son buenas. Es como la calefacción. En invierno es necesaria y buena. En verano, es un error".
Así, dos sencillas medidas, que apenas ocuparon cinco líneas del discurso de Rajoy, pero que deberán ser desarrolladas en las próximas semanas. El objetivo de ambas es el mismo: vender las 750.000 casas que, según reza el discurso, componen el stock actual. Y en opinión de los expertos son dos de las pocas iniciativas que en un momento tan complicado como este se pueden desarrollar. "Con una sobreoferta tan brutal como la que existe, solo se puede actuar desde la demanda y los estímulos fiscales son la única herramienta", reconoció ayer Julio Gil, socio-director de la consultora inmobiliaria Horizone.
No obstante, los efectos que tendrán esta clase de incentivos pueden verse limitados si al mismo tiempo no se culmina el proceso de reestructuración del sistema financiero, otra de las reformas que ayer consideró prioritarias Rajoy para que el crédito vuelva a fluir.
En este ámbito, el futuro jefe del Ejecutivo anunció que la primera acción deberá ser el saneamiento de los balances. "Es decir, despejar las dudas sobre las valoraciones de determinados activos, especialmente inmobiliarios, que están impidiendo un acceso adecuado de las entidades financieras a los mercados y, a su vez, contaminan la credibilidad de la deuda pública", aseguró Rajoy. Para ello, para lograr dicho saneamiento propuso dos actuaciones. La primera relacionada con las dos medidas fiscales anunciadas, como es la venta de los inmuebles terminados en manos de la banca.
Y la segunda, llevar a cabo una valoración muy prudente de los activos menos líquidos (solares y promociones sin terminar).
En cuanto a la recuperación de la deducción en el IRPF por inversión en vivienda habitual, el portavoz económico del PP y firme candidato a ministro del ramo, Cristóbal Montoro, ya aclaró recientemente que las familias con ingresos superiores a 24.000 euros brutos anuales que decidieron comprar un piso durante este 2011 y que en teoría no tenían ya derecho a tal desgravación, tal y como decretó el Gobierno socialista, podrán recuperarla al aplicarse la modificación con carácter retroactivo.
No obstante, se deberá especificar si esta vuelta de la deducción fiscal se hace con idénticas cuantías, con un máximo de 9.015 euros anuales, o estas se amplían, tal y como se ha barajado para drenar más rápidamente el excedente.
Por su parte, los promotores volvieron a reclamar ayer a Rajoy que cuente con ellos para abordar la reestructuración financiera y demandaron planes de incentivos específicos para las segundas residencias, que según los estudios disponibles podrían representar hasta un 40% del stock total sin vender ni alquilar. Precisamente para animar el arrendamiento, algunos expertos exigen que quienes compren inmuebles para después sacarlos al mercado en régimen de alquiler también disfruten de más incentivos fiscales.
En cuanto al IVA, los futuros responsables de Hacienda deberán especificar cuáles son esos límites de precio a los que se ha referido en el debate Mariano Rajoy, si habrá tratamiento especial a los compradores extranjeros; o si las comunidades autónomas deberían también reducir el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) que grava las viviendas usadas, actualmente en el 8% y el 7% en la mayoría de los casos, con el fin de evitar un trato desfavorable para el mercado de casas de segunda mano.
Fuente: Cinco Días