El estándar Passivhaus llega al primer edificio público
Redacción Ciberperfil29/04/2015
Carpintería Llodiana, fabricante de las ventanas Ventaclim, se encuentra inmersa en la fase de ejecución del primer edificio público certificado PassivHaus.
Se trata de la Biblioteca Pública de Villanueva de Iregua (La Rioja). El test blower door se realizó con éxito, y en breve está prevista la inauguración de la edificación; un proyecto que ya ha despertado mucho interés dentro y fuera de España, por sus peculiaridades.
“En esta edificación se ha buscado que el mantenimiento de gasto energético sea mínimo lo cual, en palabras Oscar Huidobro, director comercial de Carpintería Llodiana, se podrá gastar más dinero en libros y materiales audiovisuales que en calefacción o aire acondicionado”.
A juicio de Oscar Huidobro, este edificio representará “un antes y un después”. Es un edificio público, con certificado Passivhaus, que “se va a tomar como referencia”. Numerosos arquitectos españoles y foráneos han pasado por Villanueva de Iregua a verlo. “Dará mucho que hablar y será un ejemplo a valorar de cara a la proyección de nuevos edificios públicos”, asegura. De hecho, de cara a los años 2018-19, todas las edificaciones con carácter oficial tendrán que ajustarse al “consumo energético cero”.
Llodiana ha fabricado, suministrado y colocado las ventanas del edificio. Son ventanales sobredimensionados que se conforman como grandes huecos que incorporan muro-cortina, de trece metros de largo por seis de alto.
“A pesar de sus enormes proporciones, estos cerramientos cumplen rigurosamente el estándar Passivhaus”, asegura Oscar Huidobro.
Se trata de un trabajo muy laborioso, si se tiene en cuenta que toda una fachada está totalmente acristalada, terminada en aluminio por fuera y madera en el interior. “Por ella está entrando continuamente la luz y el calor del sol, con lo cual se está autorregulando, y ello conlleva que no vaya a tener prácticamente gasto energético”, añade el director comercial de Llodiana.
A estas ventajas se suma la tipología de vidrio, laminado a dos caras con dos cámaras, con las mejores prestaciones térmicas del mercado, con un doble bajo emisivo y muy aceptable en cuanto al nivel de captación solar, por encima del 50%. Son 200 metros cuadrados de cerramientos, ligados a la envolvente con la finalidad de obtener la máxima eficiencia energética.
Llodiana aspira con Ventaclim a embarcarse en otros muchos proyectos. De hecho, el mismo arquitecto que ha intervenido en la obra de esta biblioteca planifica ya la construcción de nuevos edificios públicos.
Se trata de la Biblioteca Pública de Villanueva de Iregua (La Rioja). El test blower door se realizó con éxito, y en breve está prevista la inauguración de la edificación; un proyecto que ya ha despertado mucho interés dentro y fuera de España, por sus peculiaridades.
“En esta edificación se ha buscado que el mantenimiento de gasto energético sea mínimo lo cual, en palabras Oscar Huidobro, director comercial de Carpintería Llodiana, se podrá gastar más dinero en libros y materiales audiovisuales que en calefacción o aire acondicionado”.
A juicio de Oscar Huidobro, este edificio representará “un antes y un después”. Es un edificio público, con certificado Passivhaus, que “se va a tomar como referencia”. Numerosos arquitectos españoles y foráneos han pasado por Villanueva de Iregua a verlo. “Dará mucho que hablar y será un ejemplo a valorar de cara a la proyección de nuevos edificios públicos”, asegura. De hecho, de cara a los años 2018-19, todas las edificaciones con carácter oficial tendrán que ajustarse al “consumo energético cero”.
Llodiana ha fabricado, suministrado y colocado las ventanas del edificio. Son ventanales sobredimensionados que se conforman como grandes huecos que incorporan muro-cortina, de trece metros de largo por seis de alto.
“A pesar de sus enormes proporciones, estos cerramientos cumplen rigurosamente el estándar Passivhaus”, asegura Oscar Huidobro.
Se trata de un trabajo muy laborioso, si se tiene en cuenta que toda una fachada está totalmente acristalada, terminada en aluminio por fuera y madera en el interior. “Por ella está entrando continuamente la luz y el calor del sol, con lo cual se está autorregulando, y ello conlleva que no vaya a tener prácticamente gasto energético”, añade el director comercial de Llodiana.
A estas ventajas se suma la tipología de vidrio, laminado a dos caras con dos cámaras, con las mejores prestaciones térmicas del mercado, con un doble bajo emisivo y muy aceptable en cuanto al nivel de captación solar, por encima del 50%. Son 200 metros cuadrados de cerramientos, ligados a la envolvente con la finalidad de obtener la máxima eficiencia energética.
Llodiana aspira con Ventaclim a embarcarse en otros muchos proyectos. De hecho, el mismo arquitecto que ha intervenido en la obra de esta biblioteca planifica ya la construcción de nuevos edificios públicos.