La pugna entre Economía y Fomento paraliza el plan para la vivienda
Redacción Ciberperfil17/02/2011
Los prometedores planes de Fomento para reactivar el sector inmobiliario español van a sufrir un retraso importante. La causa no es otra que las disputas en el seno del Gobierno por controlar las medidas que se adopten en coordinación con la banca y los promotores.
El Ministerio de Economía, que dirige la vicepresidenta Elena Salgado, quiere tomar las riendas de la situación, y restar protagonismo al ministro de Fomento y Vivienda, José Blanco.
Tal es la situación, que la reunión que estaba prevista entre los responsables de las entidades financieras, las compañías inmobiliarias con los pesos pesados del Ministerio que dirige Blanco se ha pospuesto sine die. Según fuentes conocedoras, ni siquiera se ha llegado a convocar oficialmente.
Otras fuentes sostienen que Salgado pretende hacerse cargo de todo lo que tenga que ver con cuestiones económicas, debido a las circunstancias por las que atraviesa nuestro país. Es más, apuntan hacia el presidente Zapatero como impulsor de esta batalla y defensor de la vicepresidenta.
Ley del Suelo e Hipotecaria
Una de las cuestiones que han llevado a esta situación es que la banca había reclamado a Fomento, en su primera reunión de mediados de enero, modificar la Ley Hipotecaria y la Ley del Suelo. Ambas penalizan sus balances y cuenta de resultados.
En dicho encuentro, tanto Blanco como la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor, se mostraron dispuestos a cambiar la legislación. Los representantes de las entidades consideran un lastre que se vean obligados a construir el suelo urbanizable en nueve meses para evitar la expropiación.
En la actualidad, los ayuntamientos se quedan con los terrenos cuando pasa este periodo, pero a precios muy bajos, similares al suelo rural.
Otra cuestión de calado que afectaría al Departamento de Salgado es la relativa a la ley de Economía Sostenible. Blanco quería modificar esta normativa para dar mayor seguridad jurídica e incentivos a la adquisición de viviendas por parte de la inversores extranjeros.
La crisis y especialmente los casos de corrupción han debilitado significativamente este tipo de operaciones. La ventas a foráneos se han desplomado desde las 125.000 unidades anuales hasta las actuales 6.000. Fomento pretendía cambiar la ley para reactivar este negocio lo antes posible.
Fuente: El Economista
El Ministerio de Economía, que dirige la vicepresidenta Elena Salgado, quiere tomar las riendas de la situación, y restar protagonismo al ministro de Fomento y Vivienda, José Blanco.
Tal es la situación, que la reunión que estaba prevista entre los responsables de las entidades financieras, las compañías inmobiliarias con los pesos pesados del Ministerio que dirige Blanco se ha pospuesto sine die. Según fuentes conocedoras, ni siquiera se ha llegado a convocar oficialmente.
Otras fuentes sostienen que Salgado pretende hacerse cargo de todo lo que tenga que ver con cuestiones económicas, debido a las circunstancias por las que atraviesa nuestro país. Es más, apuntan hacia el presidente Zapatero como impulsor de esta batalla y defensor de la vicepresidenta.
Ley del Suelo e Hipotecaria
Una de las cuestiones que han llevado a esta situación es que la banca había reclamado a Fomento, en su primera reunión de mediados de enero, modificar la Ley Hipotecaria y la Ley del Suelo. Ambas penalizan sus balances y cuenta de resultados.
En dicho encuentro, tanto Blanco como la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor, se mostraron dispuestos a cambiar la legislación. Los representantes de las entidades consideran un lastre que se vean obligados a construir el suelo urbanizable en nueve meses para evitar la expropiación.
En la actualidad, los ayuntamientos se quedan con los terrenos cuando pasa este periodo, pero a precios muy bajos, similares al suelo rural.
Otra cuestión de calado que afectaría al Departamento de Salgado es la relativa a la ley de Economía Sostenible. Blanco quería modificar esta normativa para dar mayor seguridad jurídica e incentivos a la adquisición de viviendas por parte de la inversores extranjeros.
La crisis y especialmente los casos de corrupción han debilitado significativamente este tipo de operaciones. La ventas a foráneos se han desplomado desde las 125.000 unidades anuales hasta las actuales 6.000. Fomento pretendía cambiar la ley para reactivar este negocio lo antes posible.
Fuente: El Economista