Un edificio de un premio Pritzker, demandado por los vecinos
Para ello han contado con los servicios del despacho “De la Llave & Asociados” (www.defectosconstruccion.com), abogados con una dilatada experiencia en todo lo tocante al sector inmobiliario, especialmente en pleitos relacionados con defectos constructivos.
El conflicto viene de lejos: el edificio, que pretendía ser uno de los pioneros de la Comunidad de Madrid en cuanto a eficiencia energética, sostenibilidad y ahorro energético, ha revelado diversos problemas desde el primer momento.
Los vecinos pudieron comprobar nada más ocupar sus viviendas que sus expectativas ni mucho menos se ajustaban a la realidad del inmueble adquirido. En los primeros meses se fueron poniendo de manifiesto múltiples defectos constructivos, muchos de ellos relacionados precisamente con la pretendida sostenibilidad y eficiencia del inmueble: deficiencias en aislamiento térmico, puertas y ventanas que dejan pasar el viento, sistema de captación de energía solar que nunca ha funcionado, fallos y cortes continuos en sistema de calefacción y agua caliente, consumos de calefacción inasumibles, etc.
Según Iván López, uno de los letrados del despacho “De la Llave & Asociados”, la situación de muchos vecinos es sumamente preocupante y más en invierno, época en la que, debido a los defectos en el aislamiento térmico, asumen facturas de hasta 300 euros mensuales solo para mantener un mínimo confort térmico en su vivienda. “Si a esto sumamos las numerosas derramas que deben abonar para hacer frente a reparaciones de todo tipo en la comunidad, nos encontramos con familias en situaciones insostenibles, pues no olvidemos que se trata viviendas promovidas por la Empresa Municipal de la Vivienda destinadas a rentas bajas”, afirma.
A lo anterior se suman los problemas en redes de saneamiento (a mediados de 2011 los gastos asumidos por los propietarios, solo en lo referente a atascos provocados por las deficiencias de la red saneamiento, ya ascendían a 11.700 €), humedades y filtraciones en varias zonas del edificio, incluidas cubiertas, sistema de riego incapaz de mantener las fachadas vegetales proyectadas (estos jardines verticales constituyen parte importante del proyecto, pues actúan como aislante, tanto de frío como de calor) o zonas muertas del edificio en las que se han dejado escombros de obra que favorecen la aparición de plagas de insectos y ratas. Este sinfín de problemas se han puesto en conocimiento de los agentes responsables, sin que los mismos hayan dado solución alguna, hecho especialmente grave en el caso de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (E.M.V.S.), y más teniendo en cuenta que se trata de vivienda protegida.
El edificio, proyectado por Thom Mayne, arquitecto galardonado con el premio Pritzker de Arquitectura, está concebido como un proyecto energéticamente eficiente, aprovechando la luz del sol, supuestamente dotado de avanzados sistemas de captación solar que nunca han llegado a funcionar, instalación de calefacción y agua caliente sanitaria pensada para minimizar consumos, entramados de plantas y vegetación que aíslan y protegen tanto del calor como del frío (que tampoco nunca han existido ya que el sistema de riego ni funciona ni se ha instalado conforme proyecto), etc.
En definitiva, toda una serie de innovaciones y medidas destinadas a minimizar los costes energéticos para los propietarios, ya que se trata de viviendas de protección oficial, destinadas a rentas bajas. Pero no sólo las mejoras de eficiencia que se vendían como tales no son efectivas, sino que el inmueble cuenta con multitud de desperfectos, errores de planificación y ejecución, que han sido comunicados en multitud de ocasiones a la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo de Madrid sin que nada se haya hecho por solucionarlos.