Castilla y León recupera la desgravación por la compra de una vivienda nueva
Entre las nuevas medidas destaca la recuperación por parte de la Junta, aunque con matices, de la deducción del 7,5 por ciento en el tramo autonómico del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) por la compra de la primera vivienda, siempre que ésta sea nueva. Y es que la deducción de hasta 9.040 euros al año del dinero destinado a la compra de una casa durante los cinco primeros ejercicios sólo se aplicará a los inmuebles construidos entre el 1 de septiembre de 2011 —fecha elegida para "evitar retrasos en las promociones derivados del efecto anuncio"— y el 31 de diciembre de 2012.
Esta medida fiscal, comprometida por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en su discurso de investidura, pretende a la vez "incentivar" un sector "con graves problemas de desempleo" y "facilitar" a los ciudadanos el acceso a una vivienda nueva, según destacó ayer la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo. De hecho, la consejera recalcó que se ha optado por aplicar únicamente a las casas nuevas "porque es lo que emplea a gente en hacerlo". "Creo que es muy, pero que muy saludable" porque su construcción empleará a gente que "empezará a trabajar, consumir y pagar impuestos", defendió Del Olmo ante las posibles críticas de generar más stock inmobiliario, extremo contra el que, de hecho, cargó ayer el PSOE.
Según las primeras estimaciones del Ejecutivo autonómico en función de las edificaciones y ventas realizadas en "un escenario de crisis", unas 26.000 personas se podrían acoger a esta deducción en su declaración de la Renta y supondría un ahorro para los ciudadanos en torno a los 7 millones de euros, apuntó Del Olmo.
También ligada al fomento del empleo, en este caso al autoempleo, están las medidas fiscales aprobadas ayer por la Junta que prevé la deducción en el IRPF de los autónomos que por la crisis "se hayan visto obligados" a cesar en su actividad y que de nuevo decidan volver al mercado laboral. Contarán, explicó la consejera de Hacienda, con una bonificación de 1.020 euros al darse de nuevo de alta, cantidad que se duplica (2.040 euros) en caso de que el lugar elegido para desarrollar su actividad sea un núcleo rural.