Éxito del Campus ASOMA en Zaragoza
Profesionales de todos los segmentos de la construcción asistieron el pasado día 28 de Marzo a la etapa que el Campus ASOMA celebró en el Colegio de Arquitectos de Aragón, generando un rico e intenso debate sobre la ventana de madera en la edificación.
Expertos de la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio (ASOMA) informaron a los asistentes sobre las ventajas de la ventana de madera en rehabilitación, y las prestaciones de los barnices al agua en las carpinterías de madera, así como de la eficiencia energética y la sostenibilidad que garantiza esta tipología de cerramientos, en comparación con los fabricados con otros materiales.
La ventana de madera, ideal en rehabilitación
Alberto Asensio, gerente de Carintasa (empresa del Grupo Carinbisa y miembro fundador de ASOMA), defendió en el Colegio de Arquitectos de Aragón que la ventana de madera es la opción ideal en la rehabilitación de edificios: “La tendencia a reducir la transmitancia térmica en los cerramientos, que la Unión Europea encamina hacia los 1,8 W/m2K, aconseja ahorrar el máximo posible de energía en la edificación. Con vidrios convencionales de 4/12/4, las ventanas de madera y mixtas madera-aluminio registran valores U entre 1,6 y 2,5 W/m2K”.
ASOMA defiende que la ventana de madera, cumpliendo al 100% la normativa vigente (Marcado CE y CTE), es la solución más barata para alcanzar los máximos registros de ahorro energético, aislamiento frente al ruido y salubridad. Además, deja un rastro cero de emisiones de CO2, así como un material reciclable y reutilizable. “La ventana de madera ofrece hoy durabilidad en el tiempo, calidez, infinitas posibilidades de diseño y una amplísimas variedad de acabados”, concluyó el ponente.
En rehabilitación, además, con la ventana de madera es posible reproducir fielmente lo que teníamos en el edificio original, tanto en formas como dimensiones, colores y complementos.
La durabilidad de la ventana de madera ha aumentado
Juanjo Hoyo, Técnico de Ingeniería de Procesos en la prestigiosa compañía Akzo Nobel Coatings, argumentó en Zaragoza las prestaciones que hoy ofrecen los barnices al agua, con un mantenimiento mínimo.
El ponente insistió en que los problemas del pasado en las ventanas de madera han pasado a la historia: “Una ventana de madera bien diseñada nos garantiza un 60% del éxito de la carpintería de madera en una obra. Hoy la tecnología permite al industrial un magnífico mecanizado de la madera”. En verdad, la fabricación actual de una ventana emana de un proceso industrial sujeto a un riguroso control de calidad, unido a ensayos normalizados de durabilidad de sus recubrimientos.
El técnico de Akzo Nobel remarcó en su presentación que es preciso seguir tres pautas ineludibles en la fabricación de las ventanas de madera: diseñar sus vértices redondeados, emplear las juntas de goma y respetar un mínimo de 2 mm. de espesor en la capa de barniz protector. “Y en el exterior, emplear acabados opacos, esto es, barnices pigmentados, lo cual incrementará de por sí los años de garantía de la ventana barnizada”.
Asoma defiende que una carpintería de madera bien diseñada y barnizada sólo precisa de mantenimiento a los diez años de su uso, con la ventaja de que en ese momento permite su redecoración y personalización; algo imposible de hacer con otros materiales.
Según Juanjo Hoyo, una ventana de madera presenta actualmente una durabilidad media de 30 años, con un programa de mantenimiento sencillo y poco costoso. “Fabricada con maderas modificadas y acabada con barnices opacos, la ventana puede ofrecer garantías de hasta 15 años”, concluyó el ponente.
La ventana de madera: ventana verde
Mediante la exposición de dos casos comparativos de una ventana de madera y otras dos de aluminio y pvc; todas ellas frente a las mismas condiciones y exigencias, José Palacios (gerente de ASOMA), concluyó que “la transmitancia térmica del marco de madera es menor que la de sus competidores, a igualdad de prestaciones”.
Palacios sugirió en su presentación que “sería deseable que se rebaje el nivel de exigencia de transmitancia térmica en el CTE” y añadió: “en ASOMA abogamos por la sustitución de los cerramientos por ventanas de madera en los Planes Renove vigentes y por venir”.
El gerente de la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas de Madera y Mixtas Madera-Aluminio defendió en Zaragoza que “la madera es líder en sostenibilidad, y también en eficiencia energética (su conductividad térmica es muy baja). A mayor gradiente térmico (diferencias entre la temperatura mínima y máxima en un punto y en una jornada), se ponen aún más en evidencia las prestaciones y ventajas competitivas de la ventana de madera”.
El ponente acometió ante los arquitectos aragoneses el relato del Ciclo de Vida de una Ventana de Madera; herramienta infalible para el cálculo de su huella de carbono y el análisis de su efecto medioambiental. Y demostró con datos contrastables que la ventana de madera es significativamente más ecológica que la de PVC, y abismalmente mejor que la de aluminio, simplemente siguiendo las repercusiones de estos materiales en sus fases de extracción y producción, uso o explotación y finalmente, su gestión como residuo.
“Ya existe en España la primera ventana de madera clasificada energéticamente como “A” (+ 3 Kwh/año) –terminó anunciando el gerente de ASOMA-. Sin duda, la madera es el material del futuro: moderno, natural, renovable, fácil de manipular y saludable. Además, es la solución más competitiva para cumplir el CTE, la más económica a igualdad de prestaciones y líder en sostenibilidad… ¿Quién da más?”.
El Campus ASOMA en Zaragoza ha sido patrocinado por las empresas Soudal Quimica y Carintasa (Grupo Carinbisa).