El Banco de España pide insistir en las políticas de fomento del alquiler
Según indica la entidad en su último Boletín Económico, el peso del mercado del alquiler en España es muy reducido comparado con el de otros países europeos a causa de distintos aspectos institucionales y regulatorios, un desequilibrio que puede tener efectos negativos en la eficiencia de la economía.
En términos comparados, el peso del alquiler en España es del 10 por ciento, frente al 30 por ciento del Reino Unido y tasas que superan el 40 por ciento en Francia y Alemania.
Entre los factores que han influido en la escasa proporción del alquiler en España, el Banco de España cita la reducción de los tipos de interés hipotecarios, en especial a partir de 1995, y los aumentos esperados en el rendimiento de la vivienda.
Además de estos elementos, existen aspectos institucionales que inciden en el alquiler, como la ineficiencia del sistema judicial en la defensa de los derechos de los arrendadores y arrendatarios y la favorable fiscalidad que tradicionalmente ha tenido la compra de vivienda en España y la escasa atención prestada al alquiler en las políticas de vivienda protegida, indica la entidad.
No obstante, el Banco de España señala que esta desproporción ha cambiado en los últimos años. Por el lado de la oferta de alquiler, desde 2003 existe una reducción del rendimiento neto de ingresos percibidos por alquiler y una bonificación desde 2004 en el impuesto de sociedades para las empresas que oferten viviendas en alquiler.
Por el lado de la demanda, los únicos incentivos generales se aprobaron en 2008, cuando se introdujo la Renta Básica de Emancipación, y en 2011, ejercicio en el que se ha equiparado la deducción del alquiler a la de la compra en el IRPF.
Respecto a los elementos judiciales, el Banco de España señala que las reformas aprobadas en 2009 y 2011 dirigidas a aumentar la efectividad del sistema judicial deberían tener efectos positivos en el mercado de alquiler, en especial los cambios dirigidos a mejorar la ejecución de sentencias.
Por último, la vivienda social en España también ha apostado tradicionalmente por vivienda en propiedad y sólo entre el 1 y el 2 por ciento del parque es de alquiler, frente a cerca del 15 por ciento de Francia o Reino Unido.
Según el Banco de España, las iniciativas dirigidas a aumentar la proporción del alquiler en la vivienda protegida son muy recientes: los plantes estatales de vivienda y rehabilitación 2005-2008 y 2009-2012, que, respectivamente, han introducido el concepto de alquiler con opción a compra y han fijado que el 40 por ciento de la nueva oferta de vivienda protegida sea en alquiler.