El Aeropuerto de Lleida-Alguaire y el Hotel SantosPorta Fira, premiados
Redacción Ciberperfil07/06/2011
Los Premios Inmobiliarios Internacionales SIMA-Asprima 2011 han galardonado a b720 Fermín Vázquez Arquitectos por partida doble. El Aeropuerto de Lleida-Alguaire, promovido por la Generalitat de Catalunya, ha sido reconocido con el premio Ex Aequo en la categoría de “Mejor actuación inmobiliaria no residencial”, mientras que el Hotel Santos Porta Fira (realizado en colaboración con Toyo Ito AA y promovido por Promociones Urbanas SL) ha recibido un accésit en la misma categoría.
El jurado de la octava edición de estos galardones, convocados por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid y la editorial Planner Reed, reconoce con esta distinción las actuaciones inmobiliarias que sobresalen por su calidad, adecuación e integración al entorno, así como por la incorporación de elementos técnicos innovadores.
Aeropuerto de Lleida-Alguaire: Integración con el entorno natural
El aeropuerto de Lleida-Alguaire se ubica sobre la superficie limpia y amplia de los campos de cultivo, fragmentada únicamente en su mismo plano por las texturas de los diferentes colores. El proyecto no busca una referencia a las habituales metáforas formales referidas a las alas, las aves o al mundo de la aerodinámica y la tecnología, sino vincular el aeropuerto al entorno agrícola en el que se inserta. La traslación de los colores de las parcelas de cultivo de Alguaire a la cubierta y la fachada no pretende un mimetismo de camuflaje, sino una alusión directa al carácter del terreno, a su identidad.
Hotel Santos Porta Fira: Innovación tecnológica en fachadas
Obra del arquitecto Toyo Ito y del estudio b720 Fermín Vázquez Arquitectos, el Hotel Santos Porta Fira (L’Hospitalet de Llobregat) se plantea con una sutil planta trilobulada que gira sobre sí misma. Según va ascendiendo, la planta rota y se traslada con respecto de su eje vertical al tiempo que, a partir de cierta altura, crece hasta abrirse como una silueta vegetal. Debido a la dificultad geométrica, la fachada se ha dividido en capas. La interior es un cerramiento estanco a base de una solución ligera de muro cortina ideada para garantizar los requerimientos acústicos, térmicos y de estanqueidad. La fachada exterior se compone de tubos independientes de aluminio sujetos por sus extremos mediante rótulas para permitir la torsión deseada. Los tubos forman líneas continuas desde el suelo a la coronación y dotan a la superficie de la torre de una veta natural. Por esta razón, la percepción de la torre es cambiante a mediada que se le rodea.
El jurado de la octava edición de estos galardones, convocados por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid y la editorial Planner Reed, reconoce con esta distinción las actuaciones inmobiliarias que sobresalen por su calidad, adecuación e integración al entorno, así como por la incorporación de elementos técnicos innovadores.
Aeropuerto de Lleida-Alguaire: Integración con el entorno natural
El aeropuerto de Lleida-Alguaire se ubica sobre la superficie limpia y amplia de los campos de cultivo, fragmentada únicamente en su mismo plano por las texturas de los diferentes colores. El proyecto no busca una referencia a las habituales metáforas formales referidas a las alas, las aves o al mundo de la aerodinámica y la tecnología, sino vincular el aeropuerto al entorno agrícola en el que se inserta. La traslación de los colores de las parcelas de cultivo de Alguaire a la cubierta y la fachada no pretende un mimetismo de camuflaje, sino una alusión directa al carácter del terreno, a su identidad.
Hotel Santos Porta Fira: Innovación tecnológica en fachadas
Obra del arquitecto Toyo Ito y del estudio b720 Fermín Vázquez Arquitectos, el Hotel Santos Porta Fira (L’Hospitalet de Llobregat) se plantea con una sutil planta trilobulada que gira sobre sí misma. Según va ascendiendo, la planta rota y se traslada con respecto de su eje vertical al tiempo que, a partir de cierta altura, crece hasta abrirse como una silueta vegetal. Debido a la dificultad geométrica, la fachada se ha dividido en capas. La interior es un cerramiento estanco a base de una solución ligera de muro cortina ideada para garantizar los requerimientos acústicos, térmicos y de estanqueidad. La fachada exterior se compone de tubos independientes de aluminio sujetos por sus extremos mediante rótulas para permitir la torsión deseada. Los tubos forman líneas continuas desde el suelo a la coronación y dotan a la superficie de la torre de una veta natural. Por esta razón, la percepción de la torre es cambiante a mediada que se le rodea.