Las grandes constructoras copan el negocio de la conservación
Redacción Ciberperfil06/09/2012
El negocio de la conservación de infraestructuras, como sucede en la obra civil, es cosa de grandes empresas. Solo las seis mayores constructoras del país, ACS, Ferrovial, FCC, Acciona, OHL y Sacyr, copan el 43% de la facturación que declaran las 35 empresas de conservación asociadas a la patronal Acex.
La cifra global de negocio durante el pasado ejercicio, según datos publicados por el colectivo, roza los 860 millones. Las compañías cotizadas, a través de sus filiales de conservación, han ingresado 376 millones del citado pastel (un 43%).
La del cuidado y mejora de carreteras, aeropuertos o ferrocarril es una de las actividades que prometen sobrevivir, aunque sea a duras penas, a la actual crisis. Para ello, basta haber escuchado a los ministros de Fomento de la anterior y actual legislatura. Parece que en carreteras está casi todo construido, pero preocupa que las dificultades económicas puedan degradar su calidad.
ACS tiene en este segmento de negocio un terreno más en el que defiende el liderazgo. Las ventas por conservación a lo largo de 2011 alcanzaron los 119 millones a través de la filial Dragados y, especialmente, de Imesapi. Ambas compañías suman una fuerza laboral de cerca de 1.200 empleados.
Ferrovial, que presta este tipo de servicios a través de Ferroser, es el otro gigante español de la conservación: 940 trabajadores y 102 millones de facturación en el ejercicio 2011.
El podio lo completa FCC, propietaria de Matinsa, con una actividad de 74,5 millones el año pasado y una fuerza laboral de 855 personas.
Sacyr debe a la conservación unas ventas de 39 millones, cosechadas por Valoriza Infraestructuras; Acciona factura 27 millones, y la cifra de negocio de OHL, obtenida por su filial Elsan, suma 17 millones.
La Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) tiene un total de 35 asociadas, con las más notables referencias del sector. Ante el desplome de la edificación, estas han visto infiltrarse últimamente en este campo constructoras y firmas de servicios de componente muy local.
Otro fenómeno es el del premio a la especialización. Imesapi, Ferroser, Matinsa, Valoriza o Elsan, encuentran fuertes rivales en la madrileña Elsamex o la segoviana Alvac.
Fundada en 1977, Elsamex presume de ser la primera firma concesionaria de la conservación de una carretera: la autovía de Andalucía a su paso por la localidad madrileña de Aranjuez. Su nómina en conservación es de 425 personas para una facturación de 65 millones.
Alvac nació en 1985, destaca de si misma su calidad de "empresa independiente", y se centra en la reparación y mantenimiento de obras públicas, tras lo que ha diversificado hacia la construcción y los servicios. Sus ventas fueron de 45 millones y su equipo está formado por 450 personas.
Con gran componente regional, debido a la titularidad de las comunidades autónomas de buena parte de la red española de carreteras, también encuentran su hueco en la actividad de la conservación grupos de la clase media de la construcción como Pasaval, Copasa, Extraco, Copcisa, Collosa y Azvi, entre otras.
Fuente: Cinco Días
La cifra global de negocio durante el pasado ejercicio, según datos publicados por el colectivo, roza los 860 millones. Las compañías cotizadas, a través de sus filiales de conservación, han ingresado 376 millones del citado pastel (un 43%).
La del cuidado y mejora de carreteras, aeropuertos o ferrocarril es una de las actividades que prometen sobrevivir, aunque sea a duras penas, a la actual crisis. Para ello, basta haber escuchado a los ministros de Fomento de la anterior y actual legislatura. Parece que en carreteras está casi todo construido, pero preocupa que las dificultades económicas puedan degradar su calidad.
ACS tiene en este segmento de negocio un terreno más en el que defiende el liderazgo. Las ventas por conservación a lo largo de 2011 alcanzaron los 119 millones a través de la filial Dragados y, especialmente, de Imesapi. Ambas compañías suman una fuerza laboral de cerca de 1.200 empleados.
Ferrovial, que presta este tipo de servicios a través de Ferroser, es el otro gigante español de la conservación: 940 trabajadores y 102 millones de facturación en el ejercicio 2011.
El podio lo completa FCC, propietaria de Matinsa, con una actividad de 74,5 millones el año pasado y una fuerza laboral de 855 personas.
Sacyr debe a la conservación unas ventas de 39 millones, cosechadas por Valoriza Infraestructuras; Acciona factura 27 millones, y la cifra de negocio de OHL, obtenida por su filial Elsan, suma 17 millones.
La Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex) tiene un total de 35 asociadas, con las más notables referencias del sector. Ante el desplome de la edificación, estas han visto infiltrarse últimamente en este campo constructoras y firmas de servicios de componente muy local.
Otro fenómeno es el del premio a la especialización. Imesapi, Ferroser, Matinsa, Valoriza o Elsan, encuentran fuertes rivales en la madrileña Elsamex o la segoviana Alvac.
Fundada en 1977, Elsamex presume de ser la primera firma concesionaria de la conservación de una carretera: la autovía de Andalucía a su paso por la localidad madrileña de Aranjuez. Su nómina en conservación es de 425 personas para una facturación de 65 millones.
Alvac nació en 1985, destaca de si misma su calidad de "empresa independiente", y se centra en la reparación y mantenimiento de obras públicas, tras lo que ha diversificado hacia la construcción y los servicios. Sus ventas fueron de 45 millones y su equipo está formado por 450 personas.
Con gran componente regional, debido a la titularidad de las comunidades autónomas de buena parte de la red española de carreteras, también encuentran su hueco en la actividad de la conservación grupos de la clase media de la construcción como Pasaval, Copasa, Extraco, Copcisa, Collosa y Azvi, entre otras.
Fuente: Cinco Días