Primeras medidas para abrir el mercado inmobiliario al exterior
Redacción Ciberperfil06/07/2012
El Gobierno baraja la posibilidad de cambiar algunos puntos en el Reglamento de Extranjería con el fin de movilizar el stock inmobiliario. La principal modificación pasaría por conceder el permiso automático y seguro de residencia a partir de un umbral de inversión, (a partir de 250.000 euros) ya fuera para la compra de inmuebles o para otros activos, lo que estimularía a la compra de pisos por parte del capital extranjero interesado en invertir en España.
La propuesta, formulada por un grupo de expertos, entre los que se encuentra el socio de Energía Partners y profesor de la Universidad Pompeu Fabra, Jacinto Soler Matutes, no es baladí.
"Los nuevos ricos de Rusia, China, Suramérica o de algunos países árabes podrían adquirir numerosos inmuebles en un país como España, con buen clima, calidad de vida, precios interesantes y, lo que es muy importante para alguien no europeo, en un país que forma parte de la UE", apunta el analista. Mientras, miles de estos potenciales compradores adquieren sus propiedades en Francia, Chipre o Reino Unido para poder optar al permiso de residencia en Europa.
"Hay que tener en cuenta que algunos de estos nuevos ricos vienen de países con gran inestabilidad social y política, como ya se ha visto con la Primavera árabe", recuerda el profesor, que denuncia que nuestra normativa de extranjería es muy rígida, "cuando se podría suavizar con incluir algo que ya tienen algunos de nuestros socios, como es un régimen de residencia por inversión". El documento está en manos de la secretaria general de Inmigración, María del Corral.
Medidas estériles
Como sentencia Soler Matutes, las sucesivas medidas financieras acometidas por el Gobierno se han centrado hasta ahora en la corrección de valor de los inmuebles en las carteras de los bancos para facilitar así las ventas, lo que no ha traído los resultados esperados.
Pero el ritmo de rebaja de los precios es demasiado lento y al Gobierno no le ha pasado por alto el último dato de la venta a extranjeros (residentes y no residentes), que en el primer trimestre del año aumentaron un 36,2% sobre el mismo periodo del año anterior. Un balance nada desdeñable si se tiene en cuenta la sequía del mercado doméstico y la falta de dinero a muy largo plazo.
Soler Matutes ha elaborado junto con un equipo técnico un documento detallado en el que se pide también la tramitación rápida y cierta, "porque ahora mismo nunca se sabe lo que puede tardar" y permisos de larga duración (de entre dos y cinco años) que no se extingan por pasar más de seis meses fuera de España, siempre que se mantenga la propiedad del inmueble. "Bastaría con modificar en Consejo de Ministros el RD 557/2011 de 20 de abril de Reglamento de Extranjería para concretar el concepto de "contribución económica" del extranjero".
Este experto estima que un 10% de las 300.000 viviendas que se venden al año podrían ser para estos compradores lo que implicaría, como mínimo, ingresos de 8.000 millones de euros. Eso, "siendo modestos", ya que este tipo de inquilinos busca residencias en zonas de lujo que superan el millón de euros.
Fuente: El Economista
La propuesta, formulada por un grupo de expertos, entre los que se encuentra el socio de Energía Partners y profesor de la Universidad Pompeu Fabra, Jacinto Soler Matutes, no es baladí.
"Los nuevos ricos de Rusia, China, Suramérica o de algunos países árabes podrían adquirir numerosos inmuebles en un país como España, con buen clima, calidad de vida, precios interesantes y, lo que es muy importante para alguien no europeo, en un país que forma parte de la UE", apunta el analista. Mientras, miles de estos potenciales compradores adquieren sus propiedades en Francia, Chipre o Reino Unido para poder optar al permiso de residencia en Europa.
"Hay que tener en cuenta que algunos de estos nuevos ricos vienen de países con gran inestabilidad social y política, como ya se ha visto con la Primavera árabe", recuerda el profesor, que denuncia que nuestra normativa de extranjería es muy rígida, "cuando se podría suavizar con incluir algo que ya tienen algunos de nuestros socios, como es un régimen de residencia por inversión". El documento está en manos de la secretaria general de Inmigración, María del Corral.
Medidas estériles
Como sentencia Soler Matutes, las sucesivas medidas financieras acometidas por el Gobierno se han centrado hasta ahora en la corrección de valor de los inmuebles en las carteras de los bancos para facilitar así las ventas, lo que no ha traído los resultados esperados.
Pero el ritmo de rebaja de los precios es demasiado lento y al Gobierno no le ha pasado por alto el último dato de la venta a extranjeros (residentes y no residentes), que en el primer trimestre del año aumentaron un 36,2% sobre el mismo periodo del año anterior. Un balance nada desdeñable si se tiene en cuenta la sequía del mercado doméstico y la falta de dinero a muy largo plazo.
Soler Matutes ha elaborado junto con un equipo técnico un documento detallado en el que se pide también la tramitación rápida y cierta, "porque ahora mismo nunca se sabe lo que puede tardar" y permisos de larga duración (de entre dos y cinco años) que no se extingan por pasar más de seis meses fuera de España, siempre que se mantenga la propiedad del inmueble. "Bastaría con modificar en Consejo de Ministros el RD 557/2011 de 20 de abril de Reglamento de Extranjería para concretar el concepto de "contribución económica" del extranjero".
Este experto estima que un 10% de las 300.000 viviendas que se venden al año podrían ser para estos compradores lo que implicaría, como mínimo, ingresos de 8.000 millones de euros. Eso, "siendo modestos", ya que este tipo de inquilinos busca residencias en zonas de lujo que superan el millón de euros.
Fuente: El Economista