El singular Gran Teatro Nacional de China
Abrió sus puertas en junio de 2007. El arquitecto francés Paul Andreu fue el encargado de diseñarlo, con una planificación de coste inicial de unos 2.688.000 millones de yuanes. El teatro puede acoger hasta 6.500 personas en sus 200.000 m² de superficie.
El exterior del teatro es una cúpula de titanio y cristal completamente rodeada por un lago artificial. Se dice que parece un huevo flotando en el agua.
Los espectadores acceden al edificio después de caminar a través de un vestíbulo que discurre por debajo del lago. Fue diseñado como un icono, como un edificio que fuese inmediatamente reconocible, como ocurre con el teatro de ópera de Sídney.