Los Premios Internacionales de Arquitectura BigMat 2015 entran en la recta final
José Luis París29/09/2015
Ya se conocen los dieciocho proyectos finalistas que competirán por el Premio Internacional de Arquitectura BigMat 2015. La ceremonia de entrega tendrá lugar el viernes veinte de noviembre durante la celebración del Congreso Internacional BigMat en Berlín.
En esta fase del concurso se han elegido tres proyectos finalista de cada uno de los países participantes (España, Portugal, Francia, Bélgica, Italia y República Checa). De esta terna se elegirá un ganador nacional, que competirá en la final por el International Architecture Award 2015.
Los proyectos españoles elegidos han sido las oficinas del Consejo Consultivo de la Junta de Castilla y León, de Alberto Campo Baeza, en Zamora; una escuela de vela en Cádiz, de Héctor Fernández Helorza, y el espacio público Teatro La Lira, del estudio RCR Aranda Pigem Vilalta Arquitectos, en Gerona.
Las oficinas que Alberto Campo Baeza ha proyectado frente a la catedral de Zamora, se han construido en concordancia con este monumento y los edificios colindantes, en un ejercicio de máxima simplicidad constructiva. En este espacio laboral se mezcla la eterna piedra que evoca el pasado, con el cristal, un material que da al edificio un aspecto liviano y evoca al futuro. Por su parte, la escuela de vela de Héctor Fernandez Helorza es un original proyecto que funciona como nexo de unión de los elementos que le rodean: un embarcadero y el paseo de la playa. De planta rectangular, esta escuela de vela parece levitar sobre la arena gracias a los elementos que se han empleado para su fabricación: cristal, acero galvanizado y paneles de fibra de madera y cemento. El estudio RCR ha ideado una plaza cubierta peatonal, en el vacío que ocupaba El teatro La Lira en Ripoll (Gerona) tras su demolición. Este espacio público cruza el rio Ter haciendo suyos los trazos irregulares del terreno. Consiste en una impresionante estructura de lamas de acero que permite el paso de la luz, tanto para el propio espacio como para los patios circundantes, como ejemplo de arquitectura integradora. Estas lamas dan forma al vacío enmarcando el paisaje.
Respecto a Portugal, los proyectos escogidos han sido una Casa en Sao Francisco da Serra, de GSMM Arquitectos; la reforma de un palomar a cargo del estudio del arquitecto Mario Segueira y el proyecto del espacio cultural Casa Da Severa del proyectista José Adriao.
El sentido de la vivienda que el estudio GSMM Arquitectos ha proyectado en Sao Francisco da Serra, nace de la interrelación que se establece con la topografía y el paisaje. La casa es un volumen de formas compactas, que limita la intervención humana en el paisaje, delimitando bien las fronteras entre ambos. El espacio se organiza en una sola planta alrededor de un patio, que emula una plaza pública. Su diseño racional se basa en una sucesión de ambientes sin pasillos. El Arquitecto José Adriao consiguió transformar con gran maestría un conjunto de viviendas de Lisboa en Casa da Severa, una dotación cultural con diferentes ofertas. Se optó por demoler el edificio conservando la fachada. En el proyecto destaca la prolongación que se hace de la plaza en el interior del edificio y viceversa, a través de las escaleras. Dispone de varias plantas, accesibles para personas con discapacidad a través del ascensor; la multifuncionalidad del proyecto se observa en detalles como una de las paredes interiores que sirve de pantalla de proyección. Optimismo, magia, fantasía, sueños, etc. son los conceptos que impregnan la reforma que ha realizado el estudio de Mario Sequeira. El proyecto se concreta en tres casas envueltas en volumen que parece flotar sobre el muro que delimita la propiedad. Esta “casa infantil-balneario” se concibe también como un espacio de paz y sosiego, en un mundo demasiado alterado.
En esta fase del concurso se han elegido tres proyectos finalista de cada uno de los países participantes (España, Portugal, Francia, Bélgica, Italia y República Checa). De esta terna se elegirá un ganador nacional, que competirá en la final por el International Architecture Award 2015.
Los proyectos españoles elegidos han sido las oficinas del Consejo Consultivo de la Junta de Castilla y León, de Alberto Campo Baeza, en Zamora; una escuela de vela en Cádiz, de Héctor Fernández Helorza, y el espacio público Teatro La Lira, del estudio RCR Aranda Pigem Vilalta Arquitectos, en Gerona.
Las oficinas que Alberto Campo Baeza ha proyectado frente a la catedral de Zamora, se han construido en concordancia con este monumento y los edificios colindantes, en un ejercicio de máxima simplicidad constructiva. En este espacio laboral se mezcla la eterna piedra que evoca el pasado, con el cristal, un material que da al edificio un aspecto liviano y evoca al futuro. Por su parte, la escuela de vela de Héctor Fernandez Helorza es un original proyecto que funciona como nexo de unión de los elementos que le rodean: un embarcadero y el paseo de la playa. De planta rectangular, esta escuela de vela parece levitar sobre la arena gracias a los elementos que se han empleado para su fabricación: cristal, acero galvanizado y paneles de fibra de madera y cemento. El estudio RCR ha ideado una plaza cubierta peatonal, en el vacío que ocupaba El teatro La Lira en Ripoll (Gerona) tras su demolición. Este espacio público cruza el rio Ter haciendo suyos los trazos irregulares del terreno. Consiste en una impresionante estructura de lamas de acero que permite el paso de la luz, tanto para el propio espacio como para los patios circundantes, como ejemplo de arquitectura integradora. Estas lamas dan forma al vacío enmarcando el paisaje.
Respecto a Portugal, los proyectos escogidos han sido una Casa en Sao Francisco da Serra, de GSMM Arquitectos; la reforma de un palomar a cargo del estudio del arquitecto Mario Segueira y el proyecto del espacio cultural Casa Da Severa del proyectista José Adriao.
El sentido de la vivienda que el estudio GSMM Arquitectos ha proyectado en Sao Francisco da Serra, nace de la interrelación que se establece con la topografía y el paisaje. La casa es un volumen de formas compactas, que limita la intervención humana en el paisaje, delimitando bien las fronteras entre ambos. El espacio se organiza en una sola planta alrededor de un patio, que emula una plaza pública. Su diseño racional se basa en una sucesión de ambientes sin pasillos. El Arquitecto José Adriao consiguió transformar con gran maestría un conjunto de viviendas de Lisboa en Casa da Severa, una dotación cultural con diferentes ofertas. Se optó por demoler el edificio conservando la fachada. En el proyecto destaca la prolongación que se hace de la plaza en el interior del edificio y viceversa, a través de las escaleras. Dispone de varias plantas, accesibles para personas con discapacidad a través del ascensor; la multifuncionalidad del proyecto se observa en detalles como una de las paredes interiores que sirve de pantalla de proyección. Optimismo, magia, fantasía, sueños, etc. son los conceptos que impregnan la reforma que ha realizado el estudio de Mario Sequeira. El proyecto se concreta en tres casas envueltas en volumen que parece flotar sobre el muro que delimita la propiedad. Esta “casa infantil-balneario” se concibe también como un espacio de paz y sosiego, en un mundo demasiado alterado.