Alicante, la provincia más castigada por la crisis
La dureza con la que la crisis azota la economía alicantina causó el año pasado la mayor salida de extranjeros en cifras absolutas de España. El padrón municipal a 1 de enero de 2010, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, refleja que el censo de extranjeros cayó en 4.718 personas en sólo un año. A pesar de que el precio de la vivienda en Alicante ha bajado un 12,8% con respecto al mismo mes del año anterior, según datos aportados por Gartoo.es, el número de desempleados de la construcción va en aumento debido a la escasa demanda de viviendas y al endurecimiento de las condiciones financieras para adquirirlas. .El ministro de Fomento, José Blanco, ha asegurado que “el precio de la vivienda debe experimentar un ajuste todavía mayor, ya sea en régimen de compra o de alquiler, para conseguir que se asemeje a los sueldos de los españoles”.
La crisis ha golpeado con especial fuerza a los sectores que en su momento generaron más empleo -construcción y servicios-, que son los que sufren más el cambio de situación.
Hacia 1997, se estaba construyendo por encima del umbral de sostenibilidad y se demandaba mano de obra mano por encima de la ofertada en la provincia. Ahora, lejos queda ya el fuerte crecimiento que registró la población alicantina de la mano de la inmigración, ya que de cada 100 nuevos empadronados en la provincia en la última década, 80 eran inmigrantes.