La rehabilitación podría crear 140.000 empleos al año en España
Redacción Ciberperfil16/07/2013
La reforma y rehabilitación de vivienda se ha convertido en la tabla de salvación del sector de la construcción en España. El Gobierno ya ha puesto en marcha en Plan de Vivienda 2013-2016 y con la Ley de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas para redireccionar el trabajo del sector de la construcción de nuevas viviendas a la reforma de las ya construidas.
Ahora toca ponerlo en marcha. El Parlamento europeo fue el precursor de las iniciativas de rehabilitación con una nueva directiva que pretende reducir un 20% el consumo de energía en viviendas antes de 2020. El documento fija una serie de objetivos que los Estados miembros, las compañías energéticas y las grandes empresas deben cumplir en plazo. Los Gobiernos tienen la obligación de renovar cada año el 3% de la superficie total de los edificios públicos; las eléctricas tendrán que presentar planes de ahorro, y las grandes empresas habrán de someterse a una auditoría energética cada cuatro años.
La rehabilitación es capaz de reactivar las empresas y el empleo en un sector demonizado. Se podrían crear cerca 140.000 empleos al año en España y unos 9.000 millones de euros de facturación, según el Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación (GTR). Pero además, sería necesario aumentar el número de rehabilitaciones anuales desde las 35.000 actuales hasta las 200.000. La nueva ley elimina una serie de trabas administrativas, pero queda el problema de la financiación de las obras por parte de las comunidades de vecinos en esta época de crisis.
Éstas son algunas de las conclusiones que defendieron los invitados de un desayuno organizado por El País la pasada semana. La directora general de Arquitectura, Vivienda y Suelo, Pilar Martínez; el arquitecto Albert Cuchí; el consejero delegado de Ferrovial Agromán, Alejandro de la Joya; el vicepresidente de Asset y Capital Structuring del Santander, Manuel Gámez, y el teniente de alcalde y concejal de urbanismo de Vitoria-Gasteiz, Miguel Garnica, coincidieron en los numerosos beneficios que puede aportar este nuevo sector en una economía deprimida como la española, que todavía sufre la resaca del pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Para los asistentes al encuentro, la normativa de Bruselas brinda la oportunidad de avanzar en el desarrollo de este sector que da sus primeros pasos. “Hasta ahora, todos los esfuerzos han ido dirigidos hacia la nueva construcción por el crecimiento de la población”, explica Cuchí, miembro del Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación (GTR). “La rehabilitación siempre ha sido la cenicienta. Ahora debemos marcar objetivos distintos para un nuevo negocio. ¿Qué calidad deben tener los edificios? ¿Qué hay que hacer para conseguir los objetivos?”, señala.
La alternativa para el sector de la construcción
Uno de los principales atractivos de la rehabilitación energética es que supone, a medio plazo, una alternativa interesante para el sector de la construcción, pilar básico de la economía española durante los años del boom inmobiliario, que sufre las peores consecuencias de la crisis tras el estallido de la burbuja.
“Este sector es tan intensivo en consumo de mano de obra como la edificación normal, y el empleo que crea es de mayor calidad”, destaca Cuchí. Gámez insiste, por su parte, en que no solo sería un salvavidas para el depauperado sector de la construcción. “También tendría un efecto positivo sobre la industria de componentes, sobre las pymes, e incluso podría contribuir a reactivar un sector deprimido como el de la fotovoltaica”, señala.
“En Vitoria, una inversión del Ayuntamiento de 1,3 millones de euros para subvencionar este tipo de proyectos ha generado 18 millones de euros en ejecución y obras”, señala Garnica, edil de la capital vasca por el Partido Popular.
Pero no sólo es creación de empleo y crecimiento económico, sino que apostar por estos proyectos también trae un enorme ahorro de energía que permitiría cumplir con los criterios medioambientales fijados por la UE. Bruselas planea reducir entre un 88% y un 91% las emisiones de gases de efecto invernadero de los edificios antes de 2050. El GTR calcula que, sólo con la instalación de placas solares, se podría reducir el consumo de calefacción un 80%, y el consumo doméstico de energía en general, un 16%.
Y con reformas más integrales, la capacidad de ahorro puede seguir creciendo. “Se puede bajar el consumo anual de calefacción a 15 kilovatios a la hora, por metro cuadrado; cuando en España una vivienda puede consumir 75”, explica Cuchí. En Vitoria, señala Garnica, “las reformas que se han realizado en un edificio público, como el Palacio Europa, han permitido reducir el consumo eléctrico en un 70% y reducir el gasto en 130.000 euros”.
Y no hay que olvidar, apunta Gámez, que no sólo los edificios de viviendas pueden reconvertirse para hacerse más sostenibles. El ejecutivo del Santander insiste en que los edificios públicos y también las oficinas, sedes de empresas y hoteles, pueden y deben afrontar estas renovaciones. “Para un sector como el turístico, la rehabilitación energética es una clave de futuro a medio y a largo plazo, ya que permite reducir costes y mejorar el confort de las instalaciones”, asegura.
Fuente: FLC