Se aceleran las rebajas en el precio de las viviendas
El índice de precios que elabora esta tasadora finalizó el año pasado en los 1.872 puntos, un dato ligeramente inferior al del mes de noviembre y similar a los niveles que venía registrando desde agosto, lo que le sitúa en cifras equiparables a septiembre de 2005. Dado este comportamiento, los analistas hablan de una cierta "estabilización" de las rebajas de precios, si bien en algunos mercados muy significativos, como el de las capitales y grandes ciudades el acelerón que han protagonizado los descuentos a final de año ha sido significativo al haber pasado del 3,6% de media a un 5% No obstante, pese a ese repunte de las rebajas en las casas de las grandes urbes, el mayor descenso interanual se produjo un mes más en la costa mediterránea, donde las viviendas se depreciaron un 6,8% anual frente al 4,7% de promedio contabilizado un mes antes. En términos acumulados, las casas de la playa ya se han abaratado desde finales de 2007 (cuando se alcanzaron los valores máximos) un 26,2%.
Descenso de las compraventas
Este mayor descenso ha sido interpretado como un intento por volver a reanimar las ventas de pisos. Las estadísticas oficiales constataron cómo el año pasado se inició con una suave recuperación de los ritmos de compraventas comparados con los mínimos de 2009. Los expertos entendieron que esa mejoría se debía al llamado efecto fiscal provocado por los cambios anunciados en materia de impuestos que gravan la vivienda (desaparición de la deducción fiscal por compra e incremento del IVA en los inmuebles de nueva construcción).
Pero llegó el mes de mayo y lentamente comenzaron a pincharse las expectativas que se habían fraguado sobre que lo peor del ajuste inmobiliario ya había pasado. De hecho, durante el tercer trimestre del año, último periodo del que hay cifras oficiales disponibles, las ventas regresaron a niveles mínimos. Por ello, algunos analistas vinculan estos ligeros repuntes de los descensos de precios a un intento por incentivar la compra de vivienda.
En esta línea se han postulado en las últimas semanas los mensajes defendidos por diversos miembros del Gobierno y las entidades financieras. Unos y otros coinciden en asegurar que mientras no se produzca un nuevo ajuste de precios, el stock de pisos en venta seguirá sin poderse absorber. Las grandes inmobiliarias reclaman incentivos a la creación de empleo porque hasta que no se recupere esta variable, no se reanimará la demanda de vivienda.
Fuente: Cinco Días