Reynaers apuesta por el reciclaje del aluminio
Redacción Ciberperfil04/02/2011
Reynaers Aluminium, uno de los principales proveedores europeos de sistemas innovadores de aluminio de alta calidad, confirma de nuevo su compromiso de mejorar el uso de aluminio reciclado, tanto en la fase pre-cliente (residuos industriales) como post-cliente (residuos de la construcción), en sus procesos habituales de producción.
Esta declaración respalda la firme y bien conocida posición de la empresa en la innovación sostenible y su preocupación por el medio ambiente. Reynaers investiga constantemente formas innovadoras de mejorar el reciclaje de sus productos. Garantiza que las ventanas de aluminio se pueden reciclar en nuevas ventanas, haciendo participar a todas las partes involucradas. Reynaers colabora con proveedores especializados en reciclaje de aluminio con el fin de aprovechar sus conocimientos y ampliar su base de mejores prácticas en este sentido.
El Metal Verde
La alta durabilidad del aluminio y su reciclaje 100%, sin pérdida de calidad, ha establecido su reputación como el metal verde. Su notable resistencia y características de bajo mantenimiento lo convierten en el material de construcción definitivo de una industria que está en constante búsqueda de alternativas más resistentes, ligeras, duraderas y ecológicas. El aluminio no libera emisiones tóxicas durante su procesamiento o durante su uso y no se corroe, lo que lo convierte en un material seguro para los seres humanos. También es muy ligero, y gracias a ello se requiere mucha menos energía para su transporte, reduciendo así los niveles de emisiones de CO2.
Pero el valor del aluminio no termina ahí: más del 75% de todo el aluminio producido en su corta historia de poco más de 100 años, todavía está en uso hoy día. Esto establece un fondo de aluminio virtual que continuamente se repone de sus propias aplicaciones (por ejemplo, materiales de construcción, latas de bebidas, componentes de automóviles, etc.)
Reciclar una tonelada de aluminio ahorra alrededor de 4 toneladas de bauxita, su materia prima principal, y el 95% de la energía necesaria para producir aluminio primario. Esto, a su vez, ahorra 9 toneladas de emisiones de CO2. El reciclaje de chatarra de aluminio en la actualidad ahorra alrededor de 80 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero cada año. Esto es equivalente a la eliminación de 15 millones de automóviles de las carreteras del mundo.
Escasez de chatarra
Prácticamente todos los residuos de la producción de aluminio pueden recuperarse directamente como materia prima para alimentar de nuevo el ciclo de producción. El aluminio reciclado es tan valioso como el metal primario en sí y la chatarra de aluminio debe ser tratada como tal. La política declarada de Reynaers Aluminium para fomentar activamente el reciclaje de aluminio es perfecta tanto en el sentido ecológico como de negocio.
La disponibilidad de aluminio secundario, sin embargo, un gran desafío. Sólo el 40% de la demanda del mercado en la actualidad puede ser satisfecha a partir de chatarra de aluminio. Esta cifra probablemente aumentará a medida que más y más edificios que se habían construido de 30 a 40 años tras la primera utilización de aluminio para ventanas y puertas, estén siendo rehabilitados o reemplazados por otros nuevos. Esta tendencia permitirá disponer gradualmente de más aluminio adecuado para el reciclaje.
La tasa de recogida para el aluminio en el sector de la construcción es el más alto de todos los sectores y oscila entre el 92 y el 98%. Le siguen el transporte/sector automoción (95%) y el embalaje (50%). Erik Rasker, CTO de Reynaers: "Para nosotros la cuestión del reciclaje de nuestro recurso principal no es sólo una parte de la estrategia de crecimiento de la compañía, sino que también ilustra vívidamente nuestra Responsabilidad Social Corporativa (RSC), el compromiso para nuestra gente, nuestro planeta y nuestros beneficios".
El caso de Amnistía Internacional
Reynaers Aluminium ha documentado recientemente el proceso de reciclaje completo de ventanas de aluminio. Este documento se ha creado utilizando un caso práctico. En colaboración con la extrusora de aluminio belga E-max, Reynaers llevó a cabo la rehabilitación de la antigua fachada de aluminio de la sede de Amnistía Internacional en Bélgica. El proceso completo de desmontaje, refundición del aluminio y extrusión de los nuevos perfiles de aluminio fue filmado y puede visualizarse en esta misma página.
Esta declaración respalda la firme y bien conocida posición de la empresa en la innovación sostenible y su preocupación por el medio ambiente. Reynaers investiga constantemente formas innovadoras de mejorar el reciclaje de sus productos. Garantiza que las ventanas de aluminio se pueden reciclar en nuevas ventanas, haciendo participar a todas las partes involucradas. Reynaers colabora con proveedores especializados en reciclaje de aluminio con el fin de aprovechar sus conocimientos y ampliar su base de mejores prácticas en este sentido.
El Metal Verde
La alta durabilidad del aluminio y su reciclaje 100%, sin pérdida de calidad, ha establecido su reputación como el metal verde. Su notable resistencia y características de bajo mantenimiento lo convierten en el material de construcción definitivo de una industria que está en constante búsqueda de alternativas más resistentes, ligeras, duraderas y ecológicas. El aluminio no libera emisiones tóxicas durante su procesamiento o durante su uso y no se corroe, lo que lo convierte en un material seguro para los seres humanos. También es muy ligero, y gracias a ello se requiere mucha menos energía para su transporte, reduciendo así los niveles de emisiones de CO2.
Pero el valor del aluminio no termina ahí: más del 75% de todo el aluminio producido en su corta historia de poco más de 100 años, todavía está en uso hoy día. Esto establece un fondo de aluminio virtual que continuamente se repone de sus propias aplicaciones (por ejemplo, materiales de construcción, latas de bebidas, componentes de automóviles, etc.)
Reciclar una tonelada de aluminio ahorra alrededor de 4 toneladas de bauxita, su materia prima principal, y el 95% de la energía necesaria para producir aluminio primario. Esto, a su vez, ahorra 9 toneladas de emisiones de CO2. El reciclaje de chatarra de aluminio en la actualidad ahorra alrededor de 80 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero cada año. Esto es equivalente a la eliminación de 15 millones de automóviles de las carreteras del mundo.
Escasez de chatarra
Prácticamente todos los residuos de la producción de aluminio pueden recuperarse directamente como materia prima para alimentar de nuevo el ciclo de producción. El aluminio reciclado es tan valioso como el metal primario en sí y la chatarra de aluminio debe ser tratada como tal. La política declarada de Reynaers Aluminium para fomentar activamente el reciclaje de aluminio es perfecta tanto en el sentido ecológico como de negocio.
La disponibilidad de aluminio secundario, sin embargo, un gran desafío. Sólo el 40% de la demanda del mercado en la actualidad puede ser satisfecha a partir de chatarra de aluminio. Esta cifra probablemente aumentará a medida que más y más edificios que se habían construido de 30 a 40 años tras la primera utilización de aluminio para ventanas y puertas, estén siendo rehabilitados o reemplazados por otros nuevos. Esta tendencia permitirá disponer gradualmente de más aluminio adecuado para el reciclaje.
La tasa de recogida para el aluminio en el sector de la construcción es el más alto de todos los sectores y oscila entre el 92 y el 98%. Le siguen el transporte/sector automoción (95%) y el embalaje (50%). Erik Rasker, CTO de Reynaers: "Para nosotros la cuestión del reciclaje de nuestro recurso principal no es sólo una parte de la estrategia de crecimiento de la compañía, sino que también ilustra vívidamente nuestra Responsabilidad Social Corporativa (RSC), el compromiso para nuestra gente, nuestro planeta y nuestros beneficios".
El caso de Amnistía Internacional
Reynaers Aluminium ha documentado recientemente el proceso de reciclaje completo de ventanas de aluminio. Este documento se ha creado utilizando un caso práctico. En colaboración con la extrusora de aluminio belga E-max, Reynaers llevó a cabo la rehabilitación de la antigua fachada de aluminio de la sede de Amnistía Internacional en Bélgica. El proceso completo de desmontaje, refundición del aluminio y extrusión de los nuevos perfiles de aluminio fue filmado y puede visualizarse en esta misma página.