NürnbergMesse marca pautas arquitectónicas en el sector de ferias y congresos
Redacción Ciberperfil21/12/2010
Con alrededor de 1,2 millones de visitantes y 120 salones y congresos internacionales al año, el Grupo NürnbergMesse es uno de los principales organizadores de ferias y salones de Europa. Como consecuencia del incremento del número de expositores y visitantes, el recinto ferial ha sido ampliado de forma paulatina desde la década de los setenta y se presenta hoy como un polifacético paisaje de pabellones y edificios para congresos y para la administración. Con la remodelación según el proyecto presentado por kadawittfeldarchitektur, esta agrupación de edificios obtendrá ahora un rostro arquitectónico homogéneo que se convertirá en tarjeta de visita del centro de ferias y congresos de Núremberg.
“En el sector de las ferias, la diversidad de temas exige un máximo de flexibilidad tanto en la forma de pensar como de actuar”. Así explica el gerente de la sociedad ferial Bernd A. Diederichs el modelo de éxito de la NürnbergMesse. Los arquitectos de Aquisgrán Klaus Kada y Gerhard Wittfeld han conjuntado físicamente esta diversidad bajo el manto de un lenguaje arquitectónico que integra los elementos que lo componen para satisfacer las necesidades de visitantes y expositores. En total se han invertido aproximadamente 47 millones de euros en obras de ampliación, medidas de rehabilitación y reorganización del área central (Mitte). “Inspiración y bienestar, concentración de conocimientos y éxito de los negocios han sido nuestra máxima, también en este contexto”, dice Bernd A. Diederichs. Tras concluir las obras, la arquitectura de la NürnbergMesse se presentará en el ejercicio 2011 como una plataforma moderna y orientada al futuro que crea un marco impecable para estos objetivos y recibe a sus invitados en un ambiente grato.
La dinámica como planteamiento arquitectónico
Como una gran vela horizontal, el techo dinámico de paneles cubre a 17 metros de altura la amplia explanada delante del área Mitte. Bajo esta elegante construcción se extiende un espacio protegido de la intemperie que concentra el flujo de visitantes desde el aparcamiento o la parada de taxis y la parada del metro hacia los edificios feriales y congresuales construidos en las distintas fases formando una unidad óptima. Este nuevo techo, con su marcada punta también servirá como foco de atención que indicará el centro del recinto ferial.
“La arquitectura ha de cumplir una función sin que haya que explicarla. Que yo me sienta bien, lo percibo de forma intuitiva, no intelectual”, explica Gerhard Wittfeld la idea principal del diseño. En esta nueva explanada, los visitantes pueden orientarse de forma instintiva: el techo de 250 metros de longitud les conduce a la entrada del Centro de Congresos Mitte, sus paneles de cojines cubren también el vestíbulo central de entrada que se encuentra tras la fachada de vidrio. Los dos edificios de la administración hexagonales ubicados lateralmente y construidos en la década de los setenta, se integran en este conjunto moderno tras haber renovado a fondo la fachada convirtiéndolos en obras elegantes y duraderas.
Percepciones y visiones
Apertura y transparencia son las características principales del área de entrada, bañada por la luz, que sustituye un viejo edificio. Esta nueva entrada de 17 metros de altura del Centro de Congresos Mitte ocupa una superficie de 6300 metros cuadrados y representa un área polifacética para la comunicación, que será el corazón palpitante del centro ferial. Una visión de las áreas abiertas y comunicadas feriales y congresuales de los años setenta y una visión hacia el exterior, a la explanada y al parque ferial situado al norte, facilitan la orientación y permiten captar toda la dimensión de la NürnbergMesse desde el área de entrada. Funciones centrales como mostrador de información y registro, guardarropa y cafetería, estructuran el área en diferentes zonas que se reparten como islas en el suelo de una piedra artificial de color gris.
El foco central del edificio de entrada lo constituye una construcción elegante y futurista que se inserta como una gran y esquinada escultura en el amplio espacio interior: la nueva sala Brüssel. Superficies oblicuas y esquinas marcan su arquitectura, que se yergue como un cristal tallado sobre la planta baja. “Hemos partido del lenguaje de las formas del modelo hexagonal del edificio existente, generando así una arquitectura dinámica y propia”, resume Gerhard Wittfeld de kadawittfeldarchitektur. Una banda circundante de ventanas de color antracita y vidrio esmaltado del mismo color completa la imagen precisa en blanco y negro de la construcción. La amplia escalinata de baldosas de terrazzo se adapta a la dinámica de las superficies oblicuas y los triángulos y acompaña a los visitantes al vestíbulo de unos 540 metros cuadrados situado en la primera planta.
La sala convence por su ambiente casi privado y sorprendentemente agradable, que refuerzan sus características hápticas con colores cálidos y materiales suaves. Alrededor de un millar de asistentes a los congresos podrán encontrar sitio en la Sala Brüssel y recrear la mirada —a través de ventanas que llegan hasta el techo— en el parque ferial y el pabellón de entrada. Los paneles textiles de color verde recubren la sala de siete metros de altura y le otorgan un marcado diseño de triángulos de tamaños irregulares como si se tratara de un puzzle que lo cubre todo, las paredes y los techos. Equipada con la técnica más vanguardista, la sala puede abrirse durante los descansos a través de grandes puertas por las que se accede a una galería. Como si se tratase de una sala de control, desde allí arriba puede observarse toda el área de entrada hasta el exterior, las zonas verdes, el parque y la explanada central de la NürnbergMesse. Un lugar idóneo, así pues, para enfrentarse a futuros retos.
“En el sector de las ferias, la diversidad de temas exige un máximo de flexibilidad tanto en la forma de pensar como de actuar”. Así explica el gerente de la sociedad ferial Bernd A. Diederichs el modelo de éxito de la NürnbergMesse. Los arquitectos de Aquisgrán Klaus Kada y Gerhard Wittfeld han conjuntado físicamente esta diversidad bajo el manto de un lenguaje arquitectónico que integra los elementos que lo componen para satisfacer las necesidades de visitantes y expositores. En total se han invertido aproximadamente 47 millones de euros en obras de ampliación, medidas de rehabilitación y reorganización del área central (Mitte). “Inspiración y bienestar, concentración de conocimientos y éxito de los negocios han sido nuestra máxima, también en este contexto”, dice Bernd A. Diederichs. Tras concluir las obras, la arquitectura de la NürnbergMesse se presentará en el ejercicio 2011 como una plataforma moderna y orientada al futuro que crea un marco impecable para estos objetivos y recibe a sus invitados en un ambiente grato.
La dinámica como planteamiento arquitectónico
Como una gran vela horizontal, el techo dinámico de paneles cubre a 17 metros de altura la amplia explanada delante del área Mitte. Bajo esta elegante construcción se extiende un espacio protegido de la intemperie que concentra el flujo de visitantes desde el aparcamiento o la parada de taxis y la parada del metro hacia los edificios feriales y congresuales construidos en las distintas fases formando una unidad óptima. Este nuevo techo, con su marcada punta también servirá como foco de atención que indicará el centro del recinto ferial.
“La arquitectura ha de cumplir una función sin que haya que explicarla. Que yo me sienta bien, lo percibo de forma intuitiva, no intelectual”, explica Gerhard Wittfeld la idea principal del diseño. En esta nueva explanada, los visitantes pueden orientarse de forma instintiva: el techo de 250 metros de longitud les conduce a la entrada del Centro de Congresos Mitte, sus paneles de cojines cubren también el vestíbulo central de entrada que se encuentra tras la fachada de vidrio. Los dos edificios de la administración hexagonales ubicados lateralmente y construidos en la década de los setenta, se integran en este conjunto moderno tras haber renovado a fondo la fachada convirtiéndolos en obras elegantes y duraderas.
Percepciones y visiones
Apertura y transparencia son las características principales del área de entrada, bañada por la luz, que sustituye un viejo edificio. Esta nueva entrada de 17 metros de altura del Centro de Congresos Mitte ocupa una superficie de 6300 metros cuadrados y representa un área polifacética para la comunicación, que será el corazón palpitante del centro ferial. Una visión de las áreas abiertas y comunicadas feriales y congresuales de los años setenta y una visión hacia el exterior, a la explanada y al parque ferial situado al norte, facilitan la orientación y permiten captar toda la dimensión de la NürnbergMesse desde el área de entrada. Funciones centrales como mostrador de información y registro, guardarropa y cafetería, estructuran el área en diferentes zonas que se reparten como islas en el suelo de una piedra artificial de color gris.
El foco central del edificio de entrada lo constituye una construcción elegante y futurista que se inserta como una gran y esquinada escultura en el amplio espacio interior: la nueva sala Brüssel. Superficies oblicuas y esquinas marcan su arquitectura, que se yergue como un cristal tallado sobre la planta baja. “Hemos partido del lenguaje de las formas del modelo hexagonal del edificio existente, generando así una arquitectura dinámica y propia”, resume Gerhard Wittfeld de kadawittfeldarchitektur. Una banda circundante de ventanas de color antracita y vidrio esmaltado del mismo color completa la imagen precisa en blanco y negro de la construcción. La amplia escalinata de baldosas de terrazzo se adapta a la dinámica de las superficies oblicuas y los triángulos y acompaña a los visitantes al vestíbulo de unos 540 metros cuadrados situado en la primera planta.
La sala convence por su ambiente casi privado y sorprendentemente agradable, que refuerzan sus características hápticas con colores cálidos y materiales suaves. Alrededor de un millar de asistentes a los congresos podrán encontrar sitio en la Sala Brüssel y recrear la mirada —a través de ventanas que llegan hasta el techo— en el parque ferial y el pabellón de entrada. Los paneles textiles de color verde recubren la sala de siete metros de altura y le otorgan un marcado diseño de triángulos de tamaños irregulares como si se tratara de un puzzle que lo cubre todo, las paredes y los techos. Equipada con la técnica más vanguardista, la sala puede abrirse durante los descansos a través de grandes puertas por las que se accede a una galería. Como si se tratase de una sala de control, desde allí arriba puede observarse toda el área de entrada hasta el exterior, las zonas verdes, el parque y la explanada central de la NürnbergMesse. Un lugar idóneo, así pues, para enfrentarse a futuros retos.
