Endesa obtiene la máxima calificación en eficiencia energética en Barcelona
Redacción Ciberperfil05/11/2013
El nuevo complejo de oficinas de la sede de Endesa en Cataluña, ubicada en la avenida de Vilanova en Barcelona, ha conseguido la Calificación A, el máximo nivel, en el Certificado de Eficiencia Energética expedido por el Institut Català d’Energia de la Generalitat.
El certificado, que se centra en la parte de nueva construcción de las instalaciones, tiene una validez máxima de 10 años y acredita que la instalación actual, tal y como ha sido concebida, permite aumentar y mejorar el ahorro y la eficiencia energética.
La manzana de oficinas, situada en una de las zonas más singulares del centro de Barcelona, está integrada por edificios de distintos periodos constructivos. Algunos de ellos están catalogado como de especial interés (por ejemplo, el edificio modernista de 1897 de Pere Falquès) y han dejado huella en el proyecto global de restauración y construcción de los nuevos espacios.
Esta certificación supone un paso más en la política de Endesa en materia de eficiencia energética y en el objetivo de conseguir el máximo reconocimiento en este campo para sus edificios en España. Cabe recordar que, en el pasado mes de julio, Endesa obtuvo el certificado de AENOR del Sistema de Gestión en Eficiencia Energética (ISO 50001) y de Gestión Ambiental (ISO 14.001) en 18 de sus edificios de oficinas en España. Así mismo, seis de estos edificios han obtenido la certificación en Calidad Ambiental de Interiores (UNE 17.1330-3), que reconoce su compromiso con la protección del medio ambiente. En total, la superficie de estos 18 edificios es de 115.663 m2.
La Calificación A del certificado de eficiencia energética –similar al que se aplica a aparatos electrodomésticos - acredita que el consumo de energía y las emisiones de CO2 del área certificada son un 60 por ciento inferiores a las de un edificio de similares dimensiones que cumple con los requisitos mínimos de Eficiencia Energética del CTE (Código Técnico de la Edificación). En concreto, el área que ha obtenido esta máxima calificación ocupa una superficie de 8.766 metros cuadrados que están destinados a oficinas. Se trata de una zona con unos consumos energéticos anuales de 197.785 kWh. La alta calificación energética obtenida permite alcanzar unos ahorros energéticos estimados en 357.886 kWh (equivalente al consumo energético de 84 familias) que representan un total de 195 toneladas de CO2 anuales no emitidas a la atmósfera.
El complejo consta de varios edificios que ocupan una manzana y una superficie de 42.400 metros cuadrados en la que trabajan cerca de 1.200 personas. En él, se ubican 70 plazas de parking en dos plantas, una zona de oficinas, una subestación eléctrica, y el Centro de Control de Red de alta, media y baja tensión de Cataluña. Como antes se ha señalado, una de las partes está catalogada como edificio histórico modernista, construido en 1897 por el arquitecto Pere Falquès, y también se han integrado edificios de interés de los años 50,60 y 70.
Equipamientos de primera generación
Desde el punto de vista de los equipamientos, se han instalado placas de captación solar térmica para la generación de agua caliente de uso sanitario que cubre gran parte de la demanda de los edificios. Asimismo, se ha dispuesto de placas fotovoltaicas en algunas de las cubiertas de los edificios.
El sistema de climatización general instalado en el edificio dispondrá de unas climatizadoras con capacidad de recuperación del aire climatizado que se extraerá de las plantas de oficinas en funcionamiento. Este aire recuperado se mezcla con el aire a temperatura ambiente a fin de enfriar o calentar este sin consumir energía. Entre las principales novedades, se han instalado sondas de temperatura en todas las áreas climáticas capaces de regular el consumo de cada unidad de distribución de climatización. Toda la instalación está gobernada por un único sistema informático de última generación cuya principal parámetro es el ahorro en consumo de energía.
La iluminación también es uno de los elementos clave de eficiencia energética. Cada luminaria consta de una reactancia electrónica regulable y están supeditadas a un sistema de gestión de iluminación inteligente que, entre otras funciones, dispone de sondas de lectura de iluminación real en las diferentes zonas con capacidad de actuación para optimizar su gestión y consumo.
Desde el punto de vista de los elementos pasivos (envolvente) que incorpora la edificación, todos los cerramientos de fachada de nueva ejecución disponen de un aislamiento térmico multicapa que ofrece hasta 5 veces más resistencia térmica a los cambios de temperatura. Asimismo, todas las carpinterías y el conjunto de vidrios que conforman cerramientos, disponen de rotura de puente térmico y de cámaras de aire que ofrecen una resistencia térmica por encima de los estándares medios y de las exigencias normativas. En aquellas fachadas que han sido objeto de rehabilitación, por ser preexistentes, se han implantado vidrios a modo de protección solar. En ambos casos la vidriería dispone de serigrafía que protege del paso de los rayos ultravioletas, optimizando el rendimiento energético del edificio.
Además, el complejo de Endesa en Barcelona prevé la recogida discriminada de aguas pluviales y de aguas grises para su posterior reciclaje y uso, mediante filtrados, para su utilización en los inodoros o en otros usos aceptables como limpiezas y riegos de determinadas zonas.
Este tipo de de reconocimientos a través de los certificados energéticos y de eficiencia energética, convierten a los edificios de Endesa en modelos de construcción y gestión sostenible, y suponen poner en valor los esfuerzos realizados por Endesa para reducir sus consumos energéticos y las consiguientes emisiones de CO2.
El certificado, que se centra en la parte de nueva construcción de las instalaciones, tiene una validez máxima de 10 años y acredita que la instalación actual, tal y como ha sido concebida, permite aumentar y mejorar el ahorro y la eficiencia energética.
La manzana de oficinas, situada en una de las zonas más singulares del centro de Barcelona, está integrada por edificios de distintos periodos constructivos. Algunos de ellos están catalogado como de especial interés (por ejemplo, el edificio modernista de 1897 de Pere Falquès) y han dejado huella en el proyecto global de restauración y construcción de los nuevos espacios.
Esta certificación supone un paso más en la política de Endesa en materia de eficiencia energética y en el objetivo de conseguir el máximo reconocimiento en este campo para sus edificios en España. Cabe recordar que, en el pasado mes de julio, Endesa obtuvo el certificado de AENOR del Sistema de Gestión en Eficiencia Energética (ISO 50001) y de Gestión Ambiental (ISO 14.001) en 18 de sus edificios de oficinas en España. Así mismo, seis de estos edificios han obtenido la certificación en Calidad Ambiental de Interiores (UNE 17.1330-3), que reconoce su compromiso con la protección del medio ambiente. En total, la superficie de estos 18 edificios es de 115.663 m2.
La Calificación A del certificado de eficiencia energética –similar al que se aplica a aparatos electrodomésticos - acredita que el consumo de energía y las emisiones de CO2 del área certificada son un 60 por ciento inferiores a las de un edificio de similares dimensiones que cumple con los requisitos mínimos de Eficiencia Energética del CTE (Código Técnico de la Edificación). En concreto, el área que ha obtenido esta máxima calificación ocupa una superficie de 8.766 metros cuadrados que están destinados a oficinas. Se trata de una zona con unos consumos energéticos anuales de 197.785 kWh. La alta calificación energética obtenida permite alcanzar unos ahorros energéticos estimados en 357.886 kWh (equivalente al consumo energético de 84 familias) que representan un total de 195 toneladas de CO2 anuales no emitidas a la atmósfera.
El complejo consta de varios edificios que ocupan una manzana y una superficie de 42.400 metros cuadrados en la que trabajan cerca de 1.200 personas. En él, se ubican 70 plazas de parking en dos plantas, una zona de oficinas, una subestación eléctrica, y el Centro de Control de Red de alta, media y baja tensión de Cataluña. Como antes se ha señalado, una de las partes está catalogada como edificio histórico modernista, construido en 1897 por el arquitecto Pere Falquès, y también se han integrado edificios de interés de los años 50,60 y 70.
Equipamientos de primera generación
Desde el punto de vista de los equipamientos, se han instalado placas de captación solar térmica para la generación de agua caliente de uso sanitario que cubre gran parte de la demanda de los edificios. Asimismo, se ha dispuesto de placas fotovoltaicas en algunas de las cubiertas de los edificios.
El sistema de climatización general instalado en el edificio dispondrá de unas climatizadoras con capacidad de recuperación del aire climatizado que se extraerá de las plantas de oficinas en funcionamiento. Este aire recuperado se mezcla con el aire a temperatura ambiente a fin de enfriar o calentar este sin consumir energía. Entre las principales novedades, se han instalado sondas de temperatura en todas las áreas climáticas capaces de regular el consumo de cada unidad de distribución de climatización. Toda la instalación está gobernada por un único sistema informático de última generación cuya principal parámetro es el ahorro en consumo de energía.
La iluminación también es uno de los elementos clave de eficiencia energética. Cada luminaria consta de una reactancia electrónica regulable y están supeditadas a un sistema de gestión de iluminación inteligente que, entre otras funciones, dispone de sondas de lectura de iluminación real en las diferentes zonas con capacidad de actuación para optimizar su gestión y consumo.
Desde el punto de vista de los elementos pasivos (envolvente) que incorpora la edificación, todos los cerramientos de fachada de nueva ejecución disponen de un aislamiento térmico multicapa que ofrece hasta 5 veces más resistencia térmica a los cambios de temperatura. Asimismo, todas las carpinterías y el conjunto de vidrios que conforman cerramientos, disponen de rotura de puente térmico y de cámaras de aire que ofrecen una resistencia térmica por encima de los estándares medios y de las exigencias normativas. En aquellas fachadas que han sido objeto de rehabilitación, por ser preexistentes, se han implantado vidrios a modo de protección solar. En ambos casos la vidriería dispone de serigrafía que protege del paso de los rayos ultravioletas, optimizando el rendimiento energético del edificio.
Además, el complejo de Endesa en Barcelona prevé la recogida discriminada de aguas pluviales y de aguas grises para su posterior reciclaje y uso, mediante filtrados, para su utilización en los inodoros o en otros usos aceptables como limpiezas y riegos de determinadas zonas.
Este tipo de de reconocimientos a través de los certificados energéticos y de eficiencia energética, convierten a los edificios de Endesa en modelos de construcción y gestión sostenible, y suponen poner en valor los esfuerzos realizados por Endesa para reducir sus consumos energéticos y las consiguientes emisiones de CO2.