Llaza estrena nueva fábrica
Redacción Ciberperfil28/10/2009
La nueva fábrica de Llaza ya está operativa en las flamantes instalaciones de Alcover (Tarragona). La complejidad técnica del traslado de todos los bienes de equipo y maquinaria, así como la puesta a punto de las diferentes secciones industriales que se integran en el proceso de transformación de Llaza, se ha hecho simultáneamente -entre la nueva fábrica y la antigua- sin parar en ningún momento la producción de la compañía.
Según fuentes de la Dirección de Llaza, “este trabajo simultáneo ha significado un gran esfuerzo de planificación y organización en el cual hemos tenido la máxima implicación de todo el personal de la empresa”. A partir de la finalización de la obra, a finales de 2008, el traslado completo ha significado un duro trabajo que ha durado varios meses. Durante todo este tiempo, el traslado a las nuevas instalaciones se ha desarrollado por fases, empezando por el almacén de producto acabado y terminando por las oficinas, con el objetivo de no penalizar en ningún momento las entregas de mercancía a los clientes.
Con la nueva fábrica de Llaza se pone en marcha un proyecto que ha significado cinco largos años de trabajo repartidos entre la búsqueda de los terrenos, la realización del proyecto técnico, la construcción de todo el recinto industrial y de la fábrica, la gestión de todos los permisos administrativos y el traslado. Ahora bien, tal y como manifiestan a esta revista los responsables de la compañía, “la nueva fábrica de Llaza no es un punto de llegada, sino un punto de salida hacia el futuro del mercado de la protección solar”.
Según fuentes de la Dirección de Llaza, “este trabajo simultáneo ha significado un gran esfuerzo de planificación y organización en el cual hemos tenido la máxima implicación de todo el personal de la empresa”. A partir de la finalización de la obra, a finales de 2008, el traslado completo ha significado un duro trabajo que ha durado varios meses. Durante todo este tiempo, el traslado a las nuevas instalaciones se ha desarrollado por fases, empezando por el almacén de producto acabado y terminando por las oficinas, con el objetivo de no penalizar en ningún momento las entregas de mercancía a los clientes.
Con la nueva fábrica de Llaza se pone en marcha un proyecto que ha significado cinco largos años de trabajo repartidos entre la búsqueda de los terrenos, la realización del proyecto técnico, la construcción de todo el recinto industrial y de la fábrica, la gestión de todos los permisos administrativos y el traslado. Ahora bien, tal y como manifiestan a esta revista los responsables de la compañía, “la nueva fábrica de Llaza no es un punto de llegada, sino un punto de salida hacia el futuro del mercado de la protección solar”.