Armstrong en la Tesorería General de la Seguridad Social de San Sebastián
Redacción Ciberperfil19/08/2015
La nueva sede de la Seguridad Social de San Sebastián abrió sus puertas el pasado día 3 de febrero en el barrio donostiarra de Riberas de Loyola. En este edificio, donde trabajan ya unas 300 personas, se concentran los servicios de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y el Instituto Social de la Marina.
Estas oficinas de la Administración Central del Estado generarán una importante afluencia de público, así como posibles adaptaciones posteriores, por lo que el arquitecto Juan Carlos Marcos Hurtado, de Boslan Ingeniería & Estudio Arquitectura Marcos Hurtado, decidió recurrir a los techos Armstrong en la casi totalidad de la edificación para conseguir por un lado un rendimiento acústico óptimo que proporcione un mayor confort para los usuarios, y por otro la uniformidad de acabados necesaria para posibilitar la versatilidad de la obra.
El edificio, que consta de unos 23.317 metros cuadrados repartidos en 10 plantas – 7 sobre rasante y 3 bajo rasante soterradas destinadas a instalaciones y plazas de aparcamiento, constituye un nuevo referente arquitectónico en el barrio, junto con la Iglesia Iesu diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, por lo que con toda seguridad contribuirá a dinamizar la actividad comercial de la zona. Su gran fachada acristalada, además de proporcionar luz natural a las distintas estancias, lo que permite ahorrar energía, reduce considerablemente el ruido proveniente de la variante actuando como pantalla para los edificios de viviendas que conforman la manzana, mejorando así el día a día de los vecinos.
La acústica en los edificios públicos
En unas dependencias públicas destinadas a la atención ciudadana, donde circula un flujo continuo de personas a lo largo del día, la acústica es un factor determinante a considerar a la hora proyectar un edificio. En efecto, un nivel de ruido elevado, tanto exterior como propio al funcionamiento de la misma oficina, puede provocar estrés, cansancio, y por ende, disminuir el rendimiento de sus ocupantes. Inteligibilidad (entender y ser entendido) y concentración (no ser molestado por factores externos) son además elementos fundamentales a la hora de trabajar de cara al público. Por este motivo, el arquitecto Juan Carlos Marcos Hurtado eligió los techos metálicos AXAL microperforados con velo Armstrong para resolver todas las problemáticas relacionadas con la acústica.
“Elegimos el falso techo Armstrong por sus características de uniformidad y aislamiento acústico, en el proyecto y posterior ejecución del edificio; también desde el proyecto se buscaron materiales y elementos que por su versatilidad se adaptaran a las diferentes zonas del edificio, no queríamos un catálogo de materiales. El edificio a pesar de su diversidad, tanto en usos como en las diferentes entidades que lo ocupan, debía resultar unitario para así soportar los posibles cambios que en los edificios de la administración pública pueden producirse”, explica Marcos Hurtado.
Los techos metálicos AXAL microperforados con velo de Armstrong son idóneos para instalar en oficinas de plénum abierto, aulas y vestíbulos de centros escolares o infraestructuras de transporte, puesto que tienen un nivel de absorción acústica de clase C (hasta 0,75 ?w).
Elaborados con hasta un 30% de material reciclado, tienen una resistencia a la humedad del 95% y potencian la reflexión de la luz natural y artificial hasta en un 85%, por lo que contribuyen a reducir el impacto medioambiental. Son, además, totalmente desmontables por lo que resultan fáciles de reemplazar, sin necesidad de utilizar herramientas.
Estas oficinas de la Administración Central del Estado generarán una importante afluencia de público, así como posibles adaptaciones posteriores, por lo que el arquitecto Juan Carlos Marcos Hurtado, de Boslan Ingeniería & Estudio Arquitectura Marcos Hurtado, decidió recurrir a los techos Armstrong en la casi totalidad de la edificación para conseguir por un lado un rendimiento acústico óptimo que proporcione un mayor confort para los usuarios, y por otro la uniformidad de acabados necesaria para posibilitar la versatilidad de la obra.
El edificio, que consta de unos 23.317 metros cuadrados repartidos en 10 plantas – 7 sobre rasante y 3 bajo rasante soterradas destinadas a instalaciones y plazas de aparcamiento, constituye un nuevo referente arquitectónico en el barrio, junto con la Iglesia Iesu diseñada por el arquitecto Rafael Moneo, por lo que con toda seguridad contribuirá a dinamizar la actividad comercial de la zona. Su gran fachada acristalada, además de proporcionar luz natural a las distintas estancias, lo que permite ahorrar energía, reduce considerablemente el ruido proveniente de la variante actuando como pantalla para los edificios de viviendas que conforman la manzana, mejorando así el día a día de los vecinos.
La acústica en los edificios públicos
En unas dependencias públicas destinadas a la atención ciudadana, donde circula un flujo continuo de personas a lo largo del día, la acústica es un factor determinante a considerar a la hora proyectar un edificio. En efecto, un nivel de ruido elevado, tanto exterior como propio al funcionamiento de la misma oficina, puede provocar estrés, cansancio, y por ende, disminuir el rendimiento de sus ocupantes. Inteligibilidad (entender y ser entendido) y concentración (no ser molestado por factores externos) son además elementos fundamentales a la hora de trabajar de cara al público. Por este motivo, el arquitecto Juan Carlos Marcos Hurtado eligió los techos metálicos AXAL microperforados con velo Armstrong para resolver todas las problemáticas relacionadas con la acústica.
“Elegimos el falso techo Armstrong por sus características de uniformidad y aislamiento acústico, en el proyecto y posterior ejecución del edificio; también desde el proyecto se buscaron materiales y elementos que por su versatilidad se adaptaran a las diferentes zonas del edificio, no queríamos un catálogo de materiales. El edificio a pesar de su diversidad, tanto en usos como en las diferentes entidades que lo ocupan, debía resultar unitario para así soportar los posibles cambios que en los edificios de la administración pública pueden producirse”, explica Marcos Hurtado.
Los techos metálicos AXAL microperforados con velo de Armstrong son idóneos para instalar en oficinas de plénum abierto, aulas y vestíbulos de centros escolares o infraestructuras de transporte, puesto que tienen un nivel de absorción acústica de clase C (hasta 0,75 ?w).
Elaborados con hasta un 30% de material reciclado, tienen una resistencia a la humedad del 95% y potencian la reflexión de la luz natural y artificial hasta en un 85%, por lo que contribuyen a reducir el impacto medioambiental. Son, además, totalmente desmontables por lo que resultan fáciles de reemplazar, sin necesidad de utilizar herramientas.