El coste de tener una vivienda vacía
Redacción Ciberperfil13/08/2013
Hay cosas que ni la crisis cambia: tener un piso (antes) era negocio, pero tenerlo vacío (antes y ahora) cuesta dinero. Y mucho. Según un informe publicado por Alquiler Seguro basado en los datos que Lloguer Segur maneja a diario sobre el coste de mantenimiento de inmuebles, tener una casa vacía acarrea un gasto medio de 2.000 euros anuales en un piso tipo (se toma como ejemplo la ciudad de Barcelona).
Este gasto, variable según el tamaño del piso y del municipio donde se ubique, puede ser extrapolada al resto de grandes ciudades de hasta 250.000 habitantes.
Pero, ¿por qué cuesta tanto tener un piso cerrado? La verdad es que contar con una vivienda sin ocupar (bien por deseo propio, porque se haya heredado o porque no encuentre inquilino) no libera del pago de los impuestos fijados y de los consumos mínimos de suministros domésticos.
Los impuestos asociados a una casa son muchos, y más ahora que el Gobierno encarece las tasas para aliviar su deuda y hacer caja. La subida de basuras, la subida del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), la subida del agua y la última, la subida de la luz, son motivos para pensárselo dos veces.
Y ello sin olvidar la hipoteca (en el caso de que esté pendiente de pago con una entidad bancaria) o las cuotas de la comunidad. Aquí, según los expertos, las subidas han sido generales para poder atender los nuevos requerimientos administrativos (ITE, eficiencia energética, etc.) o para cubrir los pagos de los vecinos morosos.
Desde hace unos años, el mito de que mantener una vivienda vacía hacía que se revalorizará ha desaparecido.
"Desde el estallido de la crisis inmobiliaria, las viviendas se deprecian a ritmo agigantado, hasta tal punto que desde 2008 el precio se ha ajustado en un 36 por ciento con previsiones de continuar a la baja tal y como indican diferentes analistas, que llegan a augurar descensos hasta 2014", explican los expertos de Alquiler Seguro.
Otro apunte que recuerda el portal es que los pisos, como cualquier otro bien en propiedad, comen, se usen o no se usen. En ese sentido, hay que cuidarlos para evitar que se deterioren.
Sólo con un mantenimiento periódico se evitan fuertes gastos como la rotura de una cañería vieja, el tendido eléctrico, humedades no saneadas... No hacerlo en el momento supone un sobrecoste después.
Fuente: El Economista