El 71% de accidentes mortales en edificación afectan a personal cualificado
La presentación de este trabajo, que se publica por primera vez en España, ha corrido a cargo del presidente de la Fundación Musaat, José Antonio Otero, el presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Valencia, José Ramón Roca, y el investigador Luis Damián Ramos Pereira, profesor asociado de Seguridad y Prevención en la Escuela de Arquitectura Técnica de la Universidad de Extremadura.
El estudio contempla el análisis de 163 siniestros, en los que se produjeron 171 víctimas mortales en todo el territorio nacional. La Comunitat Valenciana, con 30 accidentes laborales mortales ocurridos entre 2008 y 2010, es la región autonómica donde más víctimas perecieron en el sector de la edificación. Le sigue Cataluña, con 24 accidentes, y Madrid, con 21. Solo en 2010, sin embargo, la valenciana se situó en tercer lugar del ranking nacional de siniestralidad, con cuatro fallecidos, cifra muy inferior a la registrada en 2008.
Perfil de las víctimas
Español, 42 años, oficial de albañilería, martes por la mañana, de 11 a 13 horas. Es el perfil que más se repite entre los accidentados en toda España. El profesor Luis Damián Ramos ha destacado que la mayor parte de los fallecidos –el 71%– eran profesionales a los que se les supone una cualificación adecuada y con responsabilidad en la obra debido a su categoría profesional. De estos, el 60% se dan entre oficiales de albañilería y el 11% restante entre encargados y socios de empresas constructoras.
La forma predominante de dichos accidentes es el aplastamiento como resultado de una caída (66%) y, mayoritariamente, se producen por el borde de la edificación en las fases de obra de estructuras, fachadas y cubiertas.
En contra de la idea generalizada, el estudio revela que la incidencia de variables como el presupuesto mayor o menor de una obra, o el trabajo en la subcontrata, no son factores que influyen de manera decisiva en la siniestralidad laboral mortal. También desmonta el mito sobre la nacionalidad de los accidentados, ya que la mayoría de afectados han sido españoles (113).
Falta de cultura preventiva
En cuanto a las causas de los accidentes, el profesor ha destacado los factores personales/individuales, las condiciones de los espacios de trabajo y la organización del trabajo. “Estos datos se pueden relacionar con una falta de cultura preventiva en todos los niveles de la estructura productiva del sector, desde el trabajador hasta la gerencia”.
Tras exponer los datos, Ramos ha propuesto a las empresas del sector “intensificar el seguimiento y control de todos los trabajos de albañilería y el trabajo en altura, con implicación de todos los agentes que intervienen en el proceso edificatorio”.
El hecho de que la mayoría de los accidentes laborales mortales afecten a personal cualificado “nos permite concluir que existen carencias de formación”. Así, “sería conveniente instaurar en el sector un sistema reglado de cualificaciones profesionales que asegure la adecuada y suficiente formación del personal, de forma que la categoría profesional no dependa únicamente de la ‘experiencia’ aportada y de la decisión del empresario”.