El Empire State Building renueva sus 6.500 ventanas
“Lo que funciona para el Empire State Building puede funcionar en cualquier sitio”, ha destacado Malkin en su intervención, donde ha indicado que calcula que el ahorro energético alcanzado tras un proceso de implantación de sistemas de eficiencia alcanza los 4,4 millones de dólares anuales que amortizarán la inversión efectuada en tres años. Sin embargo, después de ese periodo los ahorros seguirán creciendo año tras año, convirtiendo al rascacielos en un edificio mucho más rentable para sus propietarios.
El proyecto, tenía el objetivo de reducir en un 38 por ciento el consumo energético y entre las medidas para conseguirlo, en el Empire State Building se adaptaron aproximadamente 6.500 ventanas, con nuevos componentes que reducen la entrada de calor en verano y la pérdida del mismo en invierno. Esto produjo reducir “sustancialmente” las necesidades de aire acondicionado en verano y de calefacción en invierno.
Asimismo, ha explicado que también se cambió en las zonas comunes y en las oficinas sensores de control de movimiento porque “a la gente se le olvida apagar la luz”, nunca se apaga de día o cuando se dispone de la luz necesaria o hay más que suficiente y muy a menudo había luces encendidas por la noche. “Pagar por una luz que no se está utilizando, ni es proporcionado, ni es productivo”, ha subrayado. Igualmente, se cambió el sistema de calderas a unas más eficientes y se han instalado contadores individualizados, para que cada inquilino sea consciente de su consumo.
Fuente: Grupo Viatek