Los precios de la vivienda europea se estabilizan
La desaceleración de la economía global y la crisis de la deuda en la zona euro están afectando a los mercados hipotecarios y de construcción de viviendas en toda Europa, mientras que los precios en el sector residencial han resistido mejor la tormenta, a excepción de España, Irlanda y Chipre, según la última revisión de Vivienda RICS Europa, presentado en Bruselas.
En 2011, los precios en la mayoría de los mercados de vivienda europeos se mantuvieron estables o, simplemente, sufrieron una desaceleración moderada, sólo disminuyendo a finales de año. Los cambios más notables se registraron en Suiza, Noruega, Islandia y Francia, donde los precios de la vivienda experimentaron aumentos de precios de más del 5%. Mientras tanto, Irlanda, España y Chipre registraron de nuevo las caídas más pronunciadas, como consecuencia de sus graves problemas económicos.
En Francia, las medidas de estímulo adoptadas por el gobierno han ayudado a elevar los precios de origen y detener el descenso de la edificación residencial. Sin embargo, los signos de desaceleración eran evidentes a finales de año, cuando se retiraron muchos incentivos para hacer frente a déficit público de Francia.
En los países nórdicos, se dieron fuertes crecimientos de los precios antes de finalizar 2011, con la excepción de Noruega y una cierta recuperación en Islandia. Incluso Suecia y Dinamarca experimentaron descensos moderados de los precios.
El informe muestra una caída dramática en el número de viviendas que se construyen desde el año 2007 en gran parte de Europa, incluso en aquellos mercados que no tienen exceso de oferta. España (-89%) e Irlanda (-86%) registraron los mayores descensos en la construcción residencial, con sólo Suiza experimentando un aumento en los últimos cinco años.
Por otra parte, la recesión económica profunda y sobre todo la crisis de la deuda zona euro obligó a los bancos a retirar sus préstamos hipotecarios a finales de 2011. Con la debilidad el crecimiento económico y los recortes en el gasto público, la merma de la confianza fue evidente en los mercados residenciales de Europa a finales de año.
Fuente: Construarea