“La viviendas en España son extraordinariamente conservadoras”
Redacción Ciberperfil27/06/2011
Rafael de La Hoz se ha construido un hueco entre los mejores arquitectos españoles de la actualidad. Le avalan dos obras recientemente finalizadas, las Torres de Hércules (2009), entre Algeciras y Gibraltar, las mayores de Andalucía (125 m), y el Complejo Telefónica (Madrid, 2008), 18 hectáreas que conforman la sede de la mayor empresa española.
“No es causal que en España se hable de la 'crisis del ladrillo', sin duda el material más arcaico y tradicional que se usa en la construcción de viviendas”. Para el cordobés, la Arquitectura “debe hablar por sí sola”. No niega que hace falta cierta cultura para entender lo que guarda un edificio, “pero si un arquitecto tiene que dar muchas explicaciones, mala señal”.
“Los arquitectos actuales luchan contra el conservadurismo intrínseco del mercado”, tanto de los clientes como de los consumidores, a los que define más como inversores que como habitantes de las viviendas que compran.
De la Hoz se muestra crítico con la “faceta especulativa que marca la construcción de viviendas”, un lastre que “genera viviendas cada vez más pequeñas y estáticas, e impide la introducción de materiales menos pesados que el ancestral ladrillo”. Esa tendencia tan asentada provoca que nadie se salga de la línea. “Seguimos repitiendo un arquetipo de distribución de salón, comedor, dos dormitorios, cocina alicatada, con distribuidor común con armario”.
“No es causal que en España se hable de la 'crisis del ladrillo', sin duda el material más arcaico y tradicional que se usa en la construcción de viviendas”. Para el cordobés, la Arquitectura “debe hablar por sí sola”. No niega que hace falta cierta cultura para entender lo que guarda un edificio, “pero si un arquitecto tiene que dar muchas explicaciones, mala señal”.
“Los arquitectos actuales luchan contra el conservadurismo intrínseco del mercado”, tanto de los clientes como de los consumidores, a los que define más como inversores que como habitantes de las viviendas que compran.
De la Hoz se muestra crítico con la “faceta especulativa que marca la construcción de viviendas”, un lastre que “genera viviendas cada vez más pequeñas y estáticas, e impide la introducción de materiales menos pesados que el ancestral ladrillo”. Esa tendencia tan asentada provoca que nadie se salga de la línea. “Seguimos repitiendo un arquetipo de distribución de salón, comedor, dos dormitorios, cocina alicatada, con distribuidor común con armario”.