Próxima jornada Bioeconomic ‘Fachada cantábrica 2020’
Dieta y fachada cantábrica
La dieta cantábrica, así como la mediterránea difieren por los tipos de clima. Hay que tener en cuenta que el ritmo y el nivel de vida son muy distintos en ambas zonas, pero ello no implica que una sea menos saludable que la otra. Ambas se basan en un mismo modelo: variedad de productos saludables, verduras, carnes, pescados, frutas, aceite de oliva, legumbres, etc. La cantábrica es mucho más que una dieta, es un estilo de vida; en realidad, cuidarse es un estilo de vida. La dieta cantábrica es un ejemplo de alimentación y vida saludable para el resto de Europa. Tenemos una dieta específica debido a que nuestro clima es diferente del norte de Europa. ¿Qué ocurriría si en Bilbao o Donosti comiéramos los mismos alimentos que se comen en Alemania? Este ejemplo es igualmente válido si lo trasladamos a un edificio con una fachada diseñada para el clima del norte de Europa ubicado en Santander o Bilbao. Resultado: no funciona correctamente.
En la Jornada BioEconomic 'Fachada cantábrica 2020' veremos en detalle los beneficios económicos y medioambientales de esta arquitectura cantábrica. En concreto, la fachada cantábrica se basa en sus capas. Las diferentes capas son para filtrar la luz natural, radicación solar, vistas o intimidad, necesidades que con un simple vidrio no se pueden conseguir. Cuando la fachada de un edificio se importa directamente del norte de Europa sin adaptarla al clima donde se ubicará el edificio, es un error. Siempre hemos de adaptar el edificio al clima.
Pero desde los años 80 la cultura del muro cortina se ha impuesto como dieta en la fachada. Ahora, con los edificios de consumo casi nulo (EECN) tenemos la oportunidad de recuperar nuestra fachada cantábrica actualizada con las necesidades del 2020.
Cómo recuperar la fachada cantábrica
Aunque se incorporen nuevos criterios de sostenibilidad en edificios de consumo casi nulo (EECN), según el CTE hay una normativa que debemos cumplir de forma obligatoria en las fachadas sobre:
- Estanqueidad
- Radiación
- Iluminación
- Acústica
- Térmica
- Seguridad (viento + intrusión + incendio)
Para cumplir con todos los valores no es necesario poner la solución más cara de cada una de las partes y después sumar. Deberíamos buscar la solución óptima para conseguir la fachada óptima. Como ejemplo, no por poner las mejores piezas en un coche es más eficiente y corre más, sino que tenemos que buscar el equilibrio entre cada una de las piezas para conseguir el confort, seguridad y ahorro energético óptimos. Tras la aprobación en septiembre de 2013 del nuevo código técnico de la edificación y con el DB HE, los nuevos edificios de oficinas deberán tener calificación energética B para uso de oficina o terciario con consumos entre 50 - 70 kWh/m2. Ese es el objetivo.
Una propuesta de juego es que la fachada vuelva a ser el primer control energético del edificio y para poder conseguir dichos objetivos se requiere 3 elementos fundamentales:
- TL: Transmitáncia lumínica. Valor óptimo: 1. Cantidad de luz natural que entra por la fachada.
- U: Transmitáncia térmica. Valor óptimo: 0. Cantidad de calor o frío que entra por la fachada.
- Fs o g: Factor solar. Valor óptimo: 0. Cantidad de radiación solar que entra por la fachada.
La fachada tradicional siempre ha tenido diferentes y variados filtros que proporcionaban un nivel personalizado de intimidad, privacidad, tamizando y ajustando a la intensidad de la luz natural. Todas estas necesidades de los usuarios se realizaban con cortinas, persianas, toldos y otros elementos de protección solar que permitían un control solar dentro de la arquitectura del sur de Europa.
En la jornada de sobre fachada cantábrica de Bioeconomic, las empresas participantes, trabajando en equipo, explicarán cómo, coordinando cada una de sus soluciones, se obtiene una mejor fachada en conjunto. Los nuevos y reformados edificios necesitan unas fachadas con las que nuestros clientes tengan la confianza que son fruto del trabajo en equipo, es decir fachadas cantábricas para 2020 que sean el primer control energético del edificio, aportando confort lumínico, térmico, acústico, seguridad y ahorro energético. Siempre podemos mejorar las fachadas para conseguir los edificios de Consumo Casi Nulo (EECN).
Inscripción gratuita en la Jornada: www.bioeconomic.es.