“La filosofía de VEKA se fundamenta en calidad, fiabilidad y compromiso”

VEKA es una de las grandes firmas mundiales en la extrusión de perfiles y desarrollo de sistemas para la creación de ventanas de PVC. Desde 1969, año en el que el fundador de la empresa, Heinrich Laumann, compró VEKAPLAST, una pequeña empresa de apenas ocho trabajadores que se dedicaba a la fabricación de persianas y perfiles de PVC-U para la construcción, hasta hoy, con cerca de 5.200 empleados repartidos por todo el mundo, VEKA ha recorrido un largo camino, dirigido igualmente por la familia Laumann.

A la izquierda, Jos Lenferink, máximo responsable de la zona Swena de VEKA, y Alejandro Vázquez, director de marketing de dicha zona.

VEKA IBÉRICA, creada en 1984 y con sede en Burgos, es la filial del grupo VEKA para los mercados de España y Portugal. La filial, junto a VEKA Francia, forma parte del área comercial Swena (South West Europe and North of África) de VEKA. Su objetivo es cubrir y abastecer los mercados de España, Francia, Portugal, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. Al frente de la misma se encuentra Jos Lenferink, con quien Interempresas y Novoperfil tuvo la oportunidad de hablar recientemente, en las instalaciones de VEKA en Burgos. En el encuentro también estuvo presente, Alejandro Vázquez, director de marketing de VEKA Swena.

La conversación la iniciamos hablando sobre los objetivos y la presencia de VEKA en el mundo. “VEKA es una empresa familiar y su labor se fundamenta en la producción de perfiles de pvc y en el diseño de sistemas de ventanas creados con esos perfiles. Después de una tarea de muchos años, con una cúpula directiva que lleva una larga trayectoria al frente de la misma, VEKA sigue ocupando la misma posición de liderazgo como proveedor de perfiles de ventanas. Para los fabricantes de ventanas es muy importante contar con el soporte de un proveedor de perfiles importante y fiable. La relación que se establece con una empresa que ha conservado unos principios desde su dirección durante más de 40 años ayuda a crear unos lazos de confianza y colaboración entre socios. La política de la empresa sigue siendo la misma desde su origen”, explica Jos Lenferink.

Y es que VEKA es hoy una empresa con una posición de referencia en el mercado de las ventanas de PVC. “Somos el número 1 mundial, con una facturación de más de 1.000 millones de euros. El Grupo cuenta con una empresa dedicada a la mejora de sistemas informáticos para la producción de nuestros perfiles y para optimizar la producción y los sistemas de compra de nuestros clientes. Otra empresa del Grupo VEKA es VTS, creada para el desarrollo, innovación e investigación del comportamiento del producto en diferentes situaciones. En total, contamos con 37 filiales repartidas en todo el mundo y 22 plantas de extrusión”, indica el director de la zona Swena.

El Grupo VEKA ha tenido una evolución muy estable a lo largo de su trayectoria. En la actualidad, el Grupo VEKA está presente en 3 continentes, a través de 37 filiales no sólo de VEKA, sino también de otras empresas del Grupo como Bowater y GEALAN, adquiridas por VEKA en los años 2011 y 2014 respectivamente, y que han reforzado su posición competitiva a nivel mundial.

Sus 22 plantas de extrusión se encuentran repartidas en Estados Unidos (3), Sudamérica (2 más, en Brasil y Chile), Europa (Polonia, Ucrania, Alemania, Francia, Reino Unido y España) Rusia (2), Malasia y Shanghái. Las plantas de producción de GEALAN se encuentran en Alemania, Lituania, Polonia y Rumania. El Grupo cuenta asimismo con plantas de reciclaje con tecnología propia en Alemania, Francia y Reino Unido.

Como se ha explicado anteriormente, el equipo directivo de VEKA, con una experiencia de más de veinte años de trabajo conjunto, al frente del cual se encuentra el Sr. Hartleif, dirige de cerca la evolución de la empresa y sus filiales “Dos veces al año hay un encuentro con los directores nacionales del grupo. Sin embargo, cada año crece el número de filiales, por lo que cada vez es más difícil tener un conocimiento directo de cada uno de estos mercados. Para la dirección general es prácticamente imposible visitar más de una vez anualmente cada país. Por ello el Grupo VEKA consideró importante distribuir sus filiales en zonas comerciales, con un responsable al frente de cada una de ellas que compartiera los ideales de la filosofía del Grupo y al mismo tiempo conociera el mercado y la cultura de cada uno de los países que conforman su zona”, explica Alejandro Vázquez.

Así, las zonas comerciales que conforman el Grupo VEKA son:

• Alemania y Europa Central
• Rusia, Ucrania y Países Bálticos.
• Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México) y América central.
• América Latina.
• Swena, que comprende diferentes países europeo-mediterráneos (España, Portugal y Francia), con similitudes entre sí, así como los países de la ribera mediterránea del Norte de África (Marruecos, Túnez, Libia y Argelia).

“Con esta estructura se potencia el contacto entre filiales y la dirección general del Grupo. Hoy, creo que el Grupo VEKA está más próximo de su filial ibérica que en el pasado. Durante los últimos años nuestra intención ha sido crear un equipo directivo y de gestión dinámico y competente. Tras dos años de adaptación de este equipo, hoy tenemos una organización directiva competente, fiable y dinámica, cuyos integrantes conocen muy bien el área de negocio, no sólo en lo que se refiere a la extrusión, sino también la industria de la construcción en general. Y no sólo en áreas referidas a la producción, sino que aportan nuevas ideas de marketing y comunicación. Hemos optimizado la plantilla, con menos integrantes pero mejor integrados en posiciones clave”, explica Jos Lenferink.

El Área Swena del Grupo VEKA tiene a Jos Lenferink como responsable directo, quien cuenta con el apoyo de un equipo directivo que se encarga de diferentes departamentos para toda el área: marketing, operaciones, recursos humanos, administración y finanzas, dirección técnica y dirección comercial. “Estos directivos están distribuidos en diferentes sedes del área. Todos ellos son capaces de desenvolverse bien en los idiomas en donde están asentados. Nuestro equipo funciona muy bien. Me gusta construir equipos y crear buen ambiente de trabajo. La vida es demasiado corta como para no trabajar a gusto”, afirma Jos Lenferink.

De hecho, el responsable del área Swena explica que los trabajadores de VEKA declaran sentirse muy a gusto trabajando en VEKA. La firma ha merecido un premio reconociendo su calidad laboral y otro por la labor ética que desarrolla de cara a la sociedad. “Los valores de los que nace todo el comportamiento de VEKA, tanto social como empresarial se fundamentan en la calidad, la fiabilidad y el compromiso. Esos son los valores que nos mueven”, afirma Jos Lenferink.

VEKA Ibérica fue la primera filial externa del Grupo VEKA fuera de Alemania. La planta empezó a funcionar en 1984 tras la compra de Stroyer por parte de la firma alemana. Hoy es una de las plantas más importantes dentro del área Swena. “Con una capacidad de extrusión en torno a los 4 millones de metros, desde aquí se gestionan los mercados de España y Portugal”, añade.

El peso de VEKA Ibérica en el área Swena es palpable y así lo constata Jos Lenferink: “Nuestra fidelidad al mercado ibérico es muy grande. Incluso en los momentos de crisis del sector de la construcción hemos entendido que lo importante era permanecer cercanos a nuestros clientes y continuar estando presentes aquí”.

VEKA Ibérica en la actualidad.

Abastecer países tan diferentes, con culturas constructivas, climatologías y costumbres particulares, obligan a un gran grupo como VEKA a ser sensible a esas diferencias. Ese es uno de los secretos por los que sus soluciones estén presentes en casi todo el mundo.

“VEKA adapta sus perfiles y sistemas a las necesidades de cada país o mercado. Cada país tiene una cultura diferente y una tradición y eso se traslada a la manera de construir las casas y de escoger el tipo de ventana que instalan. En países donde no hay grandes exigencias normativas, es frecuente que haya productos o sistemas más baratos. Es fácil encontrar en muchos países del mundo réplicas de sistemas alemanes de PVC. Pero hay mercados que son más resistentes a esta entrada de productos por motivos históricos o proteccionistas, como es el caso de Francia, cuyas particularidades y normativas complican mucho la entrada y comercialización de empresas de fuera del país”.

El modelo de negocio de VEKA es ‘B to B to B to C’. La filosofía se centra en ofrecer calidad en todo el ciclo de vida del producto y en toda la cadena de valor del fabricante, desde su origen en el inicio de la obtención de la materia prima hasta que la ventana llega al consumidor final, para que éste se muestre satisfecho. “Esto solo se consigue con un buen diseño de la ventana, una buena calidad de los perfiles, buena calidad de fabricación, con refuerzos efectivos y respetando el manual de fabricación de VEKA. Nos basamos también en el trabajo de instaladores bien formados en el producto que deben gestionar. Una buena ventana mal instalada, ya no es una buena ventana. Este concepto empieza a apreciarse en los mercados del norte de África, donde la ventana de PVC simboliza una nueva imagen para el mercado y para el usuario, ya que en el pasado en estas zonas nunca hubo mayor interés por desarrollar un concepto global de calidad”, explica Jos Lenferink.

En este sentido, VEKA proporciona un tipo de producto con los estándares de calidad más altos, en los que estética y funcionalidad confluyen de manera natural. “Muchas veces nuestras decisiones de compra las hacemos con el corazón y por ello nuestras ventanas también tienen que ser estéticamente atractivas. Para ello contamos con una extensa variedad de productos y acabados”, indica Alejandro Vázquez director de marketing de VEKA Swena.

Jos Lenferink y Alejandro Vázquez, en las dependencias de VEKA Ibérica.

El entorno en el que vivimos es una herencia que recibimos de las generaciones que nos preceden y todos tenemos el deber de preservar, y si es posible, mejorar ese legado para las generaciones venideras. Las acciones que podemos hacer para ello son variadas y el mundo de la industria no es ajeno a todo ello.

VEKA ha comprendido su responsabilidad en este sentido y contribuye a ello con sus 3 plantas de reciclado de perfiles y sistemas de PVC. De hecho, ha sido pionera en este terreno. “VEKA desarrolló el concepto de reciclaje de la ventana de PVC en colaboración con distintas universidades. Así en el año 1993 el Grupo abrió en Alemania su primera fábrica de reciclaje con capacidad de reciclar hasta 30 toneladas de ventanas a la hora. La ventana que se introduce en el circuito de reciclado, por un proceso de filtrado que diferencia el peso de los distintos materiales, sale perfectamente separada: perfil, juntas, vidrio... Hace 25 años, el reciclaje era poco más que un movimiento político de intenciones. Hoy, con el coste de la energía y de la materia prima, resulta mucho más interesante en térmicos económicos. En VEKA sabemos que no somos únicamente responsables de la marcha de nuestra empresa, sino que también somos responsables del mundo en el que vivimos. Queremos impulsar una idea de reciclaje en toda Europa y por ello durante los últimos cuatro años hemos doblado los esfuerzos para potenciar este concepto en los países del área Swena. Hemos creado una nueva planta de reciclaje en Francia, siguiendo los pasos de la planta en Alemania, y hemos ganado el primer premio de los ministerios de industria de Francia y Alemania en reconocimiento a nuestras acciones en beneficio de la protección del medio ambiente”, manifiesta Jos Lenferink.

En economías como la española, donde la construcción de nueva vivienda había sido una de las locomotoras de su trayectoria hasta la llegada de la crisis del año 2008, la renovación se ha erigido como tabla de salvación del sector de la ventana y el cerramiento. Los planes renove de ventanas surgidos en la última década para fomentar el ahorro energético en los hogares ha hecho que las ventanas de PVC vean crecer su cuota de mercado dadas sus prestaciones en este sentido.

Así como el mercado ibérico ha recurrido a la renovación ante una situación de parada técnica de la construcción de obra nueva, en países del entorno europeo, este mercado siempre ha tenido una mayor actividad. “Cada mercado es diferente. En el pasado, el mercado ibérico estaba orientado casi exclusivamente hacia la obra nueva, había poca renovación. No era así en otros mercados, en Francia, por ejemplo, el 70% se dedicaba a la renovación y el 30% a la obra nueva. La estructura del mercado era muy diferente. Hoy en día en España el mercado de la renovación está en auge. Existen más de 26 millones de viviendas, de las cuales más de 15 millones tienen más de 30 años y casi 6 millones más de 50 años; además el 80% de los edificios es anterior a cualquier normativa de carácter energético.

En obra nueva, los actores principales son los arquitectos y prescriptores, las grandes empresas de construcción. En la renovación, la estructura es muy diferente”, afirma Jos Lenferink.

“La consecuencia de esta reconversión de la obra nueva hacia la renovación –añade Alejandro Vázquez-, es que nuestros clientes aprendan a hacer cosas diferentes. En la gestión de gama de producto, se necesitan más referencias que en la obra nueva. Cada casa necesita un tipo de ventana diferente, con un acabado diferente. También, cada empresa verá que ha de mejorar en su logística. Igualmente, cambian las estrategias de producción, de marketing, de ventas, comercialización, la formación, las técnicas de instalación... Cada ventana es diferente, con lo que las técnicas de fabricación también cambian, no se puede hacer una fabricación en serie. La renovación, estructuralmente, implica muchos cambios, en cuanto a producto, gestión, fabricación y formación”.

Este cambio de paradigma, también influye en la manera en que el producto llega al cliente final. “Algunos de nuestros clientes llegan directamente al cliente final, sin pasar por distribución. En Francia es muy habitual que las redes de fabricantes se agrupen y creen grupos de distribución. Y también hay fabricantes que llegan a distribuidores o, incluso, a grandes superficies. También existe la posibilidad de vender directamente al reformista o al propio instalador de la ventana”, indica el director del área Swena.

Tras estos años de dificultad económica e industrial en España y en el mercado de la construcción de vivienda, parece que las cosas mejoran lentamente, con un crecimiento pausado pero continuo. Cómo se indicaba anteriormente, durante este periodo VEKA no ha dejado de apostar por su filial ibérica y esta confianza parece haber dado sus frutos: “Estamos muy contentos de contar con una planta de fabricación en España –afirma Jos Lenferink-. A pesar de que durante los últimos años ha sido difícil mantener los niveles de producción en España, ahora podemos decir que estamos preparados para el futuro. La producción se ha incrementado, así como la facturación. Tenemos nuevos clientes y un equipo de gran calidad. Tengo grandes esperanzas en el futuro de VEKA Ibérica”.

La confianza que tiene VEKA en el mercado ibérico se plasma en los proyectos inmediatos que tiene el Grupo para nuestro mercado. Uno de los proyectos en los que está trabajando y que pronto será una realidad, es un nuevo edificio que se está construyendo junto a su planta de producción en Burgos, que acogerá un showroom y un centro de formación. El edificio será construido siguiendo los criterios passivhaus y estará destinado también a los prescriptores.

“En este contexto de reconversión del mercado de obra nueva a renovación –finaliza Jos Lenferink-, VEKA tiene mucho que ofrecer a sus clientes. Disponemos de herramientas para conseguir que sean más fuertes, podemos apoyarles en formación, proporcionarles herramientas de marketing, la asistencia de un departamento técnico, las ventajas de una fabricación local. Les ofrecemos una propuesta de valor que va más allá del producto. Queremos que todo profesional que quiera empezar a trabajar en el mercado del PVC pueda confiar plenamente en nosotros, que no nos vea como un mero proveedor, sino como un compañero de viaje que va a estar a su lado apoyándole y ayudándole a posicionarse en el mercado”.

Cuestionario personal a Jos Lenferink

Su mayor éxito/orgullo profesional

Construir el actual equipo humano que dirige la zona SWENA. Un equipo multilingüe, competente, motivado y orientado al desempeño de la gente: ¡Nos gusta lo que hacemos!

Su mayor éxito/orgullo personal

3:23 horas en el Maratón de New York en 2008 y el ascenso al Mont Blanc en 2003.

Hobbies / a qué dedica el tiempo libre

¡Mi esposa y mis 4 hijas! Visitar museos, viajar, mi jardín, barbacoa con amigos, correr...

Qué libro está leyendo en la actualidad

Uno de los últimos bestsellers en Francia titulado “Waiting for Mr Bojangles”, de Olivier Bourdeau, sobre las cosas que realmente nos gustan y que pasamos desapercibidas.

Libro que recomendaría

‘Tren nocturno a Lisboa’, de Pascal Mercier, un libro filosófico sobre nosotros mismos y nuestra relación con los demás.

Su película favorita de todos los tiempos.

Me gusta mucho ‘Arizona Dream’ de Emir Kustorica“con Jhonny Depp, Fay Dunaway, Jerry Lewis, y el Piano de Jane Campion.

Grupo o cantante favorito

J.S. Bach y Damien Rice.

Mi último concierto fue...

Damien Rice.

Viaje que recomendaría

Islandia y Nueva Zelanda.

Viaje pendiente

¡Burgos!

Un restaurante

‘Arpège’, un vegetariano con 3 estrellas Michelin en París. ¡Un viaje a través de los sabores y la sorpresa!

Deporte que le gusta practicar

Correr y fútbol

Deporte que le gusta ver

Rugby y el equipo de fútbol holandés de 1974.

El coche de mis sueños es...

Prefiero las personas con las que conduzco y los paisajes por los que paso.

¿Qué cualidades destacaría de usted?

Diría la modestia; pero si añado sabiduría, compromiso, multilingüe, curiosidad y honestidad, ¡podría no tener sentido la primera cualidad! Aunque espero poder alcanzar todas ellas algún día.

¿Algún vicio?

¡Sí! Soy horriblemente perfeccionista. Y me gusta disfrutar de una buena copa de vino… ¡o varias!

Adoro...

Mi mujer e hijas. Me gustaría que Holanda ganara el Mundial, cosa que nunca pasa. Y también me gustan la filosofía y la música.

No soporto...

La falta de términos medios, la gente que dice”esta es la verdad absoluta", la falta de integridad.