Domótica vs Hogar conectado
A lo largo de los últimos años, y aprovechando las oportunidades que ofrece el Internet de las Cosas, viene cogiendo fuerza en el mundo de la edificación el concepto de Hogar conectado, el cual permite gestionar los diferentes sistemas de una vivienda de forma cómoda, segura y económica, además de mejorar los ratios de eficiencia energética. En este artículo, Somfy profundiza en las ventajas del Hogar conectado y lo ejemplifica en su exitoso sistema TaHoma.
¿Qué es la domótica y el Hogar conectado?
Domótica viene de la unión de las palabras domus (que significa ‘casa’ en latín) y tica (de automática, palabra en griego, ‘que funciona por sí sola'). La Domótica es por tanto, la gestión o control de la vivienda, mientras que la inmótica es el control del inmueble o edificios (de inmueble viene la palabra inmótica). De todas formas, la palabra Inmótica no se utiliza casi nunca debido a que Gestión y Control del edificio expresa mejor su función (también se utilizan las siglas BMS de Building Management System).
Este sistema de gestión es como un mayordomo para la casa. El mayordomo ni cocina, ni plancha, ni limpia pero dice cómo hacer las cosas y establece el orden para ser eficiente, más confortable y seguro.
Si queremos controlar y gestionar una vivienda o edificio será en función de la dimensión de la vivienda y de si utilizaremos sistemas cableado o vía radio. Los sistemas cableados (origen de las palabras domótica e inmotica) sólo son rentables para viviendas muy grandes (750 m2) o edificios de más de 1.000 m2 (hospitales, escuelas o grandes viviendas).
Para el resto de viviendas o pequeños edificios no es necesario cablear la gestión, lo que reduce costes, y simplifica y facilita su implantación. En estos casos hablamos del Hogar conectado o Internet of Things. Mediante nuestro smartphone gestionamos nuestra casa, sin cables, todo vía internet. Aquí, en la vivienda tradicional de 100-200 m2 es donde la domótica cableada no es tan rentable.
Las empresas que están implantando el Hogar conectado como concepto no utilizan ya el nombre de domótica debido a la ausencia de cableado y del tradicional sistema de gestión con pantallas o displays.
¿Por qué ahora puede ser el momento?
Las prioridades en edificios o viviendas son diferentes. En viviendas se buscan los beneficios de confort y seguridad, y de forma paralela el ahorro energético. En cambio, en edificios se busca el ahorro energético y el confort térmico y lumínico de los usuarios, además de integrar las instalaciones para gestionarlas de forma conjunta. Actualmente las instalaciones de un edificio son una suma de equipos y máquinas que actúan de forma individual con su propio protocolo de gestión. La Directiva Europea nos recomienda integrar las instalaciones para optimizar la gestión de los edificios implementando que estas edificaciones tengan un lenguaje único del sistema de gestión o control.
Las instalaciones del edificio han de funcionar de forma conjunta e integrada, y por eso es necesario en fase inicial especificar qué lenguaje tendrá el sistema de gestión del edificio para que los proveedores, fabricantes e instaladores puedan confirmar que se pueden integrar al sistema de gestión. El objetivo es reducir los consumos, mejorando el confort y la seguridad.
Las nuevas formas de comunicarse a través de las redes sociales y equipos conectados puede explicar por qué la implantación de la domótica desde los años 90 es muy baja. La domótica tradicional continúa ofreciendo equipos externos similares y sistemas cableados desde hace varios años. La nueva tendencia en viviendas es el Hogar conectado desde nuestro smartphone y a través del Internet of Things o de las cosas. La tendencia es que el Hogar conectado ofrezca una gestión sencilla, intuitiva y escalable en las vivienda o pisos de las ciudades y poblaciones. La domótica quedará posiblemente para las viviendas de alto standing que necesitan unas prestaciones más altas, donde el cableado sí que es necesario.
¿Cuánto cuesta?
La domótica necesita obras de regatas y posterior cableado para conectar los equipos con el sistema central de control. Además de un integrador que ha de programar, controlar y poner en marcha la instalación mediante unas pantallas adicionales de gestión. El coste aproximado es de 80 a 100€/ m2 de instalación inicial, además de los costes posteriores de mantenimiento por visita o cambios en la gestión.
Ahora con el Hogar conectado a través de Internet of Things (IoT) no hay cables ni regatas debido a que es vía radiofrecuencia (no wifi), como el mando de la TV. No hay integrador ya que es usted mismo a través de su smartphone quien controla, programa, y pone en marcha la instalación. Al no haber cables puedes hacerlo poco a poco de forma modular y escalable. No hace falta invertir mucho al principio y a medida que lo necesite se pueden incorporar nuevos módulos. Es una fórmula flexible y abierta. Es intuitiva, sin libro instrucciones y sin mantenimiento posterior debido a que tú mismo lo haces. Y lo más interesante es el coste de 15€/m2. No es necesario aprender a manejar nuevos controles debido a que el mando ya lo tengo en el bolsillo y sé cómo manejar mi smartphone.
¿Qué valor añadido tiene el Hogar conectado?
Las soluciones deben adaptarse a las necesidades de los clientes y no que las empresas ofrezcamos productos para ver si hay comprador… Desde Somfy estamos dando respuesta a una demanda de controlar de forma sencilla y a distancia persianas, toldos, cortinas, luces, puertas de acceso y garaje, etc. Todos los elementos de la casa motorizados con Somfy pueden controlarse fácilmente desde una aplicación para móvil, tableta u ordenador de sobremesa con el nuevo sistema TaHoma. Es un sistema sencillo, sin cables, para ofrecer mayor confort, seguridad y ahorro de energía a los usuarios.
Las soluciones sin cables (inalámbricas o vía radio) no requieren costosos cableados, ni centralita, ni obras de redecoración tras su instalación. Se trata de una instalación sencilla y rápida para mayor confort del usuario e ideal para proyectos de reformas. No es necesario automatizarlo todo al mismo tiempo, se puede ir paso a paso según las necesidades de los usuarios, sin costes añadidos. Podemos ahorrar energía en el hogar en verano: Los toldos y persianas bajan cuando el sol incide en la fachada, manteniendo fresca la casa sin consumir más aire acondicionado. En invierno, las persianas suben por la mañana para aprovechar el calor del sol y bajan al atardecer para preservar la temperatura interior. Una solución sencilla y eficaz que ya hacía nuestra abuela para reducir el consumo energético de la casa.
El sistema confirma todas las acciones que se hagan: Si cierras una persiana a distancia, te devuelvo una señal al móvil que te confirma que la persiana está bien cerrada o que hay algún problema porque no se puede cerrar. Es un sistema adicional de seguridad para la vivienda.
Además de gestionar la terraza, las ventanas, los toldos, los accesos… en 2016 también hay nuevas opciones de gestión en la seguridad de la casa con TaHoma, como detectores de humo, agua, de apertura de ventanas o puertas, cámaras, iluminación e incluso contador de consumo de energía. Por ejemplo, cuando se abre la puerta de acceso se pueden enviar un correo con la foto de la persona que ha entrado al activarse.
¿Cómo trabajar en equipo?
El sistema TaHoma trabaja en equipo con otras marcas para poder dar una mayor variedad de soluciones en el hogar como Velux, Philips, Honeywell, Axis, Kfv, Zwave, Enocean, Gu, Danfoss, Hitachi, etc.
De esta forma el cliente puede gestionar con un producto multimarca la iluminación, calefacción, ventanas de techo, cámaras, detectores, etc. Pero todo desde el smartphone o tableta con una sola aplicación app TaHoma y no necesita abrir una App para cada una de las marcas o instalaciones de climatización o iluminación. Hemos conseguido un tablero de ajedrez donde pueden estar muchas marcas para que el usuario pueda jugar la partida de forma sencilla, intuitiva y eficaz.
Hogar conectado y eficiencia energética
Las nuevas viviendas deberían incorporar la innovación que ya estamos utilizando en nuestros coches o móviles pero debería poder utilizarse la tecnología de forma sencilla e intuitiva. Además, esta tecnología debería ayudar notablemente a incorporar la eficiencia energética dentro de las viviendas para mejorar la calidad de vida, seguridad y conseguir viviendas de consumo casi nulo. La Unión Europea en su directiva 2010/31/UE normaliza que la vivienda de consumo casi nulo es el nuevo reto para el 2020 mediante la reducción del consumo de energía, optimización de las instalaciones, aumento de las energías renovables y el respeto por el medio ambiente.
El ahorro de una misma vivienda depende de cuatro factores: uso, orientación, zona climática y las soluciones constructivas. El consumo anual medio de una vivienda es de aproximadamente 150 kWh/m2 o unos 20 €/m2. El reto es reducir los 150kWh/m2 a casi 0 en 2020. Las soluciones constructivas tradicionales e innovadoras se han de incorporar a las nuevas viviendas para conseguir los objetivos marcados por la UE y normalizados con la certificación energética en el RD 235/2013, de 5 de abril. La innovación y los sistemas son quienes se tienen que adaptar a las nuevas necesidades del hogar dando una solución flexible para cada casa, dando una respuesta a las nuevas necesidades de reducción de la demanda y consumo energético. Además de una solución personalizada debido a que no todas las viviendas tienen mismas necesidades. Con el sistema TaHoma cada vivienda puede personalizar qué quiere controlar y gestionar.
Hogar Conectado (TaHoma)
La futura interacción entre usuario y vivienda se realiza mediante el smartphone utilizando las diferentes aplicaciones y sistemas. La nueva generación de móviles permite interactuar en un sistema global denominado Internet o Things (IoT). Es un nuevo concepto para controlar desde la nube (iCloud) y con un único móvil todo lo que esté conectado. Pasaremos de la conexión bidireccional (móvil – vivienda) a la conexión en nube. La información está accesible desde el móvil, vivienda, coche, trabajo o cualquier dispositivo con acceso a internet.
Tres ‘amigos’
Para conseguir que los sistemas de control y gestión de las viviendas pueden implementarse en el mundo de la construcción es necesario que sus tres actores principales estén coordinados: Administración, Técnicos y Empresas. La Administración aporta la legislación y normas para impulsar los proyectos donde se regule cómo implementar los sistemas de gestión en los nuevos edificios y viviendas. Los Técnicos, con las necesidades de los clientes, diseñan los nuevos edificios de consumo casi nulo donde se incorporan las innovaciones en los sistemas de control. Y las Empresas aportan I+D+i con la innovación en los nuevos sistemas de control, como Somfy TaHoma, para poder mejorar cada día y avanzar en el mundo de la construcción con nuevas soluciones. Esto es un círculo que se retroalimenta y avanza pero es necesario que las tres partes estén implicadas y coordinadas para dar respuesta a las necesidades de la sociedad. Las empresas han de buscar alianzas para dar una respuesta global a un cliente cada vez más exigente en el mercado de la rehabilitación energética.