Asturias y Cantabria dan una bocanada de aire al sector
El sector de la construcción en Asturias y Cantabria presenta una leve mejoría. Los datos, todo y estar todavía lejos de los deseados, muestran los esfuerzos de las comunidades no sólo por mantener a flote la situación, sino por mejorarla día tras día hasta llegar a los niveles logrados hace apenas unos años atrás, antes de la explosión de la crisis económica del país, que arrastró a un sector en aquel momento en auge.
Respecto al número de visados de dirección de obra, ambas comunidades presentan cifras similares. Según datos oficiales del Ministerio de Fomento, Asturias obtuvo en 2015 840 visados más que en 2014 para obra nueva –un 21% más–, situándose en los 4.015, mientras que el número para obras de ampliación o reforma aumentó en 597 –en este caso, un 19% adicional–, llegando a los 3.168.
En esta misma línea, el número de visados de dirección para obra nueva solicitados en Cantabria a lo largo de 2015 se situó en los 1.218, por lo que creció un 24% –concretamente, se hicieron 290 solicitudes más que en el año anterior–. En el caso de los trabajos de ampliación o reforma los visados aumentaron un 17% –113 más que en 2014, llegando a los 679–.
En las certificaciones de fin de obra, sin embargo, todo y contar con cifras positivas en ambas autonomías, estos dos territorios presentan números considerablemente distintos. Asturias aumentó estas certificaciones de manera mediocre –tan sólo un 9%– al aumentarlas en 96, dato que las sitúa en 2015 en las 1.127. Por el contrario, Cantabria sí logró un incremento notable por lo que respecta a este indicador del sector constructivo: el aumento en este caso fue del 62% –462 más–, lo que la sitúa en 750.
No obstante, tanto Asturias como Cantabria siguen, en este sentido, la línea general de la tendencia española, que busca mes tras mes la recuperación de un sector todavía mermado por la crisis económica.
Por otro lado, los datos sobre el stock acumulado de vivienda nueva indican de forma visiblemente más clara que otros indicadores la situación del mercado. En esta línea, Asturias redujo, aunque de un modo prácticamente insignificante, su stock de viviendas: lo hizo en un 3%, lo cual supone una reducción de 379 habitáculos. Así, la cifra en esta comunidad asciende ahora a 11.007. Cantabria, por su lado, mantiene –de igual modo que el año pasado– su stock de vivienda acumulada a 0, situándose así en una situación óptima que persigue el resto del mercado.
Por último, el precio de la vivienda muestra, en cada comunidad, la evolución del sector de la construcción año tras año. En este sentido, el Índice de Precios de Vivienda Libre publicado por Fomento sitúa en un 1,8% la variación anual –de 2014 a 2015– del conjunto de España. Así, la evolución del precio en Asturias sigue –aunque se sitúa sutilmente por debajo– esta media estatal: la comunidad incrementó la cifra en un 1%.
Pero la situación es radicalmente contraria en Cantabria: ésta es la autonomía donde más ha caído el precio de la vivienda a lo largo del último año. La diferencia es notable respecto a la media nacional y, por consiguiente, también respecto al resto de comunidades autónomas del país: en este caso, el precio cayó un 4%.
De este modo, el sector de la construcción continúa su creciente, aunque lenta, recuperación. Así, y dejando de lado determinados datos que se salen de la línea general que presenta el país, estas dos comunidades autónomas –Asturias y Cantabria– muestran signos de mejora para el mercado constructivo.
La ausencia de datos negativos impulsa al sector
Las encuestas realizadas en Asturias y Cantabria presentan resultados parecidos debido, en gran parte, a las semejanzas demográficas y sociológicas entre ambas comunidades. Así, y según la muestra analizada, casi un 80% de las empresas –concretamente, un 80%– afirman encontrarse sumidas en una buena situación económica y, aun mejor, el 20% restante considera que su situación es buena. Estos datos suponen una muestra del despegue del sector.
Y en esta misma línea van los resultados obtenidos respecto a la variación de unidades fabricadas. Aquí destacan todavía más los datos positivos: un 64% de los encuestados dice fabricar un 64% más que en el año anterior, mientras que un 36% dice hacerlo en una medida igual o parecida. Así, los datos que hacen referencia a la variación del número de trabajadores acompañan también esta tendencia: un 77% de las empresas ha mantenido su plantilla, mientras que un 23% ha necesitado ampliarla. En este sentido, es significativo que las empresas no presenten una reducción del número de unidades fabricadas, así como tampoco de sus plantillas de trabajadores, lo cual indica que el sector está consiguiendo salir de la crisis e, incluso, está empezando a recuperarse.
No obstante, para volver a ver cifras positivas en materia de inversión parece que aun tendremos que esperar. En este sentido, un 76% de las empresas preguntadas dice no haber realizado ninguna inversión, mientras que únicamente un 24% afirma haberlo hecho.
Y respecto a los principales problema que sufre actualmente el sector, los datos no distan de los obtenidos en otras comunidades españolas analizados en ediciones anteriores. Así, el mayor freno para la recuperación total de estas empresas es –con un 57%– la situación política y económica en la que se encuentra actualmente sumido el país, lo cual conlleva consigo una todavía considerable falta de demanda. En menor medida destacan, sin embargo, otros problemas creados a raíz de la crisis. En este sentido, la financiación supone un 17%, seguida de los impagos –con un 13%– y de la falta de mano de obra cualificada, que ha obtenido en este caso un 10% de las quejas de las compañías analizadas del sector constructivo. Finalmente, en mucha menor medida (con únicamente un 3%), el absentismo laboral supone, según parece, un problema mínimo.
La demanda de grandes obras se mantiene casi nula
Los empresarios consultados en Asturias y Cantabria afirman que, en estas comunidades, la mayor demanda de obras proviene de trabajos de rehabilitación (un 95% así lo afirma). Por tanto, la demanda de grandes obras se mantiene, todavía, en niveles mínimos al copar únicamente un 5% de las respuestas obtenidas.
El aluminio y las oscilobatientes copan la demanda
Respecto a los materiales utilizados, una vez más, el aluminio destaca por encima del resto y lo hace en un 57% de las empresas encuestadas. En la misma línea de otras comunidades, además, el PVC destaca aquí también como el segundo material más veces empleado en construcciones, con un 38%. Por último, la madera tiene en este ámbito un peso mucho menor –de un 5%– respecto a los otros dos.
Finalmente, tanto en Asturias como en Cantabria, el tipo de ventana usada habitualmente en mayor medida es, sin duda, la oscilobatiente, la cual representa un 64% del uso respecto a otros modelos. A ésta le siguen, en primer lugar, la practicable –con un 23%– y, por último, la corredera –con un 13%–. Unas cifras éstas que no sorprenden al mantenerse en línea con las que presenta el sector en el conjunto del país.