Kömmerling potencia las viviendas ‘passivhaus’ con sus sistemas de ventanas eficientes
Si desde hace ya unos años las casas eficientes iban ganando terreno en cualquier parte del mundo, uno de los elementos más importantes en la construcción de un edificio eficiente es, sin lugar a dudas, las ventanas. Antes, era una tapa para un orificio que había en los muros y que cerraban un espacio; ahora lo que queda de ‘ventana’ es la transparencia casi perfecta. Ha pasado a ser una parte del muro preparada para dejar pasar la radiación solar.
La función de estos elementos es estar situados en la posición y orientación correctas y simplemente estar para dejar que la radiación caliente e ilumine el interior. Los nuevos productos de vidrio y carpinterías tienen unos niveles de aislamiento y estanqueidad óptimos que no penalizan tanto respecto de los muros y que mueven la balanza en ganancias solares y pérdidas térmicas a favor de las ganancias solares.
En estos términos, diferentes estudios demuestran que el 80% de los edificios residenciales que existen ahora mismo fueron construidos entre 1940 y 2005. La demanda de energía de estas viviendas se encuentra entre 110 kW/hm2 al año de calefacción. Esto es 9 veces más que los 15 que necesita una casa pasiva. Otro de los ámbitos en los que influye directamente es en la calidad de vida de los propietarios. Una casa pasiva no necesita abrir las ventanas para ventilar el interior ya que los sistemas de ventilación mecánica se encargan de que sea lo más limpio posible a la vez que ahorra la pérdida de calor, los olores y los ruidos que entran.
También es destacable la fortaleza de muros y ventanas, ya que son infranqueables al aire, al agua, a las partículas flotantes y a todo tipo de contaminación; con lo cual el interior de estas ‘passivhaus’ es completamente saludable. Por otro lado estos edificios también le sacan el mayor partido posible a la luz solar, por lo que la iluminación natural está garantizada. Así, en una casa pasiva no se pasa ni frío ni calor, por lo que se crea un microclima interior con muy bajo o ningún gasto de calefacción o aire acondicionado en cualquier época del año.
Kömmerling, consciente de la importancia que están tomando las ventanas para lograr el máximo nivel de eficiencia energética en casas y edificios, lanza sistemas innovadores para aplacar los gastos en las facturas. Tanto es así que el sistema Kömmerling 76, marca un antes y un después en cuanto a la tecnología utilizada y logra un equilibrio perfecto entre eficiencia energética y un diseño ligero de líneas rectas.
Kömmerling 76 está destinado tanto a puertas como a ventanas y ofrece notables avances y mejoras: con 6 cámaras de aire estanco, consigue un valor Uf de transmitancia térmica de 1,0 W/m2K en un perfil de tan sólo 76 mm de profundidad y una apariencia visual ligera, optimizando así, a su vez, los materiales utilizados y procesos de fabricación.
