Soluciones domóticas para la rehabilitación de edificios y viviendas

Cuando hablamos de la rehabilitación existe un factor muy importante, del cual se habla cada vez más. Nos referimos al concepto de Eficiencia Energética (EE). La EE no es más que optimizar el consumo eléctrico de nuestras viviendas y edificios ya que cada vez tenemos más demanda de energía pero debemos consumir menos. Ésta es la paradoja energética, ¿cómo conseguir gastar menos si constantemente tenemos más demanda, debido al mayor uso de dispositivos eléctricos y electrónicos? Existen muchos métodos de optimización del consumo de la energía. Este artículo está enfocado principalmente en los sistemas de automatización y control en viviendas y edificios, lo que llamamos domótica e inmótica.

Puesto que son sistemas relativamente modernos, en los edificios nuevos la tendencia es recurrir a ellos, pero en el caso de las viviendas y edificios ya construidos la mayoría no incorporan estos sistemas, es ahí donde se puede afirmar que estos sistemas de automatización juegan un papel muy importante en la rehabilitación. Según datos de Andimac, en 2014 un 21% de los proyectos de construcción en España fueron de obra nueva y un 79% fueron proyectos de rehabilitación.

Por suerte no estamos solos a la hora de calcular ahorros potenciales y decidir los distintos sistemas ya que en 2007 se aprobó una normativa europea (EN15232) por la cual se especifica una lista de funciones BACS (Sistemas de Automatización y Control para Edificios) y su impacto en el rendimiento energético. Esta normativa es un estándar que nos permite hacer una clasificación del edificio o vivienda por el cual es energéticamente eficiente según sus distintos sistemas de automatización.

Ya empezamos a estar familiarizados con el siguiente gráfico de calificación energética, en este caso según se incluya sistemas domóticos/inmóticos.

La mayoría de edificios antiguos no rehabilitados no disponen de ningún sistema de control, por eso recibirían una clasificación D. Consideramos estándar a partir de una clasificación C, donde se definen unos sistemas básicos para el control de la iluminación.

La Norma nos indica los ahorros potenciales que nos aportan estos sistemas. Estos ahorros no son directos, ya que se requiere de un estudio avanzado en cuanto al tipo de sistema, ubicación, costumbres de las personas que viven o trabajan en el edificio, y un largo etcétera.

En el ámbito de la domótica y en concreto en la rehabilitación de edificios y viviendas, principalmente, tenemos que distinguir entre los sectores terciario y residencial, ya que tienen características muy distintas, regidas por el tamaño y las funciones. Por ejemplo, así como en el sector residencial a menudo es muy importante el confort de las personas que viven en la vivienda, en unas oficinas son muy importantes los ahorros potenciales que obtenemos de la gestión del clima y la iluminación.

Por otro lado en los sectores terciarios podemos distinguir también subsectores, como por ejemplo el sector hotelero, con unas necesidades muy concretas de ahorros potenciales y confort en las habitaciones y zonas comunes.

En el sector residencial las necesidades de automatización pasan por cuatro áreas de aplicación: el confort, la seguridad, la gestión de la energía y la comunicabilidad.

Hasta ahora se le ha dado mucha importancia al confort, a la comodidad que nos ofrece por ejemplo una escena para que, cuando nos vamos de casa, pulsando un solo botón se nos apaguen las luces y se bajen las persianas.

Pero no sólo el confort es importante ya que la seguridad nos ahorra muchos dolores de cabeza, como por ejemplo si se nos cierra la entrada de agua en caso de una fuga y se nos avisa mediante un smartphone.

Cuando hablamos de gestión de la energía nos referimos precisamente al ahorro energético del que hemos estado hablando, con soluciones de iluminación, clima, y la propia gestión de la distribución eléctrica de nuestra vivienda, garantizando un servicio óptimo y de calidad.

Por último, en términos de comunicabilidad nos referimos a la creciente demanda de estar siempre ‘conectados’ con todo, y por supuesto, conectados a nuestra vivienda, ya sea dentro de ella o fuera, usando nuestros dispositivos móviles, como smartphones, tablets u otros.

Desde Legrand ofrecemos soluciones adaptadas a las tendencias y necesidades del sector y disponemos de una muy amplia gama de producto para el sector residencial, abarcando una gran variedad de aplicaciones para nuestra vivienda. En el universo de nuestro sistema domótico MyHome podemos encontrar soluciones para la automatización de luces y persianas, gestión de la climatización, difusión sonora, sistemas de seguridad, gestión de la energía con medición de consumos y la intercomunicación o videoporteros, todo dentro de un mismo sistema completamente integrable.

En el ámbito de la rehabilitación podemos ofrecer los mismos sistemas pero pensados para no tener que hacer muchas obras en nuestra vivienda, a través de dispositivos inalámbricos, basados en protocolo estándar ZigBee.

Hablamos del nuevo sistema MyHome Play, que como novedad incluye el servicio de poder conectarnos con nuestra vivienda en local y remoto a través de una nueva app para nuestros smartphones. Es la solución más completa para automatizar nuestra vivienda y conectarnos a ella con dispositivos inalámbricos que nos ayuda a reformar nuestra vivienda de modo muy sencillo y económico, sustituyendo los mecanismos por dispositivos MyHome Play.

El sector terciario es significativamente distinto al sector residencial en lo que a la domótica se refiere, ya que las prioridades en las necesidades de los usuarios son distintas, así como la configuración del propio edificio, con salas mayores, con mucha necesidad de iluminación y climatización. El confort siempre es importante, puesto que la domótica intenta ayudar a las personas a realizar las funciones automáticamente y esa ayuda es confort, pero en los edificios terciarios el ahorro energético es esencial. Para el ahorro energético es tan importante la automatización de la iluminación y el control del clima, como la buena gestión de la energía y medición de consumos.

Los ahorros potenciales en edificios terciarios los podemos calcular según nos explica la Norma EN15232. Si pensamos en un edificio clase C como estándar, donde hay sistemas básicos de automatización, podemos adquirir ahorros potenciales en un clase A respecto al estándar de hasta un 30% en climatización y un 13% en iluminación. Por supuesto entre un clase A y un clase D, donde no hay ningún tipo de automatización, los ahorros pueden crecer mucho más.

Desde Legrand ofrecemos sistemas de automatización completos para llegar a estos ahorros desde la gestión de iluminación con protocolo propietario SCS, así como el estándar mundial KNX, uno de los sistemas que más crecimiento estamos viendo en los últimos años en el ámbito de la automatización y control.

Como novedades, para la gestón del clima contamos con el nuevo sistema MyHome Link, un método para poder gestionar una gran parte de los sistemas de climatización que existen en el mercado, como Daikin, Mitsubishi, Samsung, etc. Por otro lado, proponemos un catálogo amplio para la gestión de la iluminación en terciario con el sistema KNX, para cumplir con las necesidades de protocolos estándares en proyectos de edificios, sobretodo oficinas.

El sector hotelero constantemente necesita rehabilitación para mejorar el confort y el gasto eléctrico, ya que la subsistencia del hotel dependerá ampliamente de ello. Durante este año 2015 el sector ha invertido mucho dinero en mejoras substanciales de sus instalaciones y parece que esta tendencia sigue, a causa del creciente turismo que estamos teniendo.

Según los datos recientes, a pesar de los efectos de la crisis ha habido una cifra turística excelente y los grupos y cadenas hoteleras aprovechan este periodo para renovar y reposicionar sus establecimientos, pudiendo así ofertar un producto de mejor calidad y atraer un amplio segmento de clientes.

Dentro de estas inversiones hablamos también de la domótica, puesto que es ésta la que ayuda al sector a ahorrar energía. Los hoteles sienten una gran preocupación por su consumo de energía, porque es un porcentaje muy elevado de sus gastos, y gracias a los sistemas de automatización podemos obtener grandes ahorros -de hasta un 35%- en la climatización y la iluminación.

Legrand ofrece como novedad soluciones adaptadas para el hotel. Estas soluciones pasan por la oferta MyHome Hotel y por el nuevo sistema GRMS (Guest Room Management System) con el estándar KNX.

Con estos sistemas tenemos un control de las habitaciones total, pudiendo automatizar el clima y la iluminación según si el usuario se encuentra o no en la habitación. Gracias a un lector de tarjetas RFID o a un detector de movimiento que incorpora una ‘inteligencia’ llamada VKC (Virtual Key Card), nos aseguramos que el clima de las habitaciones se ponen en modo stand-by para optimizar tanto el consumo eléctrico como garantizar el confort del usuario.

Nuestras soluciones para la automatización del hotel son completas ya que abarcamos todas las funciones requeridas en iluminación, gestión del clima, escenas, ocupación y supervisión remota de cada una de las habitaciones para tener el control desde recepción.

Con nuestro software ‘Hotel Supervisor’ podemos visualizar la ocupación de las habitación, y si en una habitación no hay nadie se apagan las luces y el clima se sitúa en modo stand-by.

Cuando el usuario entra en la habitación dispone de su tarjeta RFID con la que puede abrir la puerta y usará para activar la escena de entrada, con un encendido de cortesía de la iluminación y la puesta en marcha del modo confort en el clima. Esa tarjeta, al ser de tipo RFID, nos asegura que la persona debe introducir tan sólo esa tarjeta en el retenedor RFID, sin poder usar cualquier otra tarjeta externa.

Por otro lado, gracias a los pulsadores MUR y DND (‘Make Up Room’ y ‘Do Not Disturb’), avisamos directamente a recepción que no queremos ser molestados o que queremos que vengan a limpiar la habitación.

Todos estos sistemas hacen que la estancia del usuario sea lo más cómoda posible y que el propietario del hotel tenga el mínimo de gasto en energía y personal, teniéndolo todo controlado desde recepción.